Enós ofreció una oración sincera y de corazón, y recibió una respuesta de Dios. ¿Qué hace que Enós sea diferente a ti?
¡Nada! Al menos no en lo que respecta a la revelación personal.
Es cierto que el padre de Enós, Jacob, era un profeta, pero eso no le daba privilegios automáticamente. Al igual que tú, Enós aún tenía que desarrollar su propio testimonio y tenía que arrepentirse de sus pecados, cualesquiera que fueran.
Aunque Enós recibió una respuesta impresionante a sus oraciones, no sabemos cómo serán las respuestas que recibirás tú a lo largo de tu vida. Algunas podrían ser impresionantes e inmediatas; otras podrían ser más sutiles y llegar con el tiempo. De cualquier manera, el Padre Celestial te conoce y te ama tanto como conocía y amaba a Enós.
Dios interactuará contigo de la manera que Él sabe que es la mejor. Él sabe cómo hablarle a cada uno de nosotros de tal manera que podamos entender, dependiendo de nuestras necesidades y circunstancias. ¡Él está deseoso de comunicarse contigo! Muchas veces solo tenemos que aprender a escuchar.