En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo enseñó lo siguiente: “Por boca de dos o de tres testigos se establecerá toda palabra” (2 Corintios 13:1). Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días atesoran la Biblia como uno de esos testigos y el Libro de Mormón como otro testimonio de Jesucristo.
Al igual que la Biblia, el Libro de Mormón es un registro divinamente inspirado y compilado por antiguos profetas, y registra la palabra de Dios a Sus hijos en las Américas. Por medio de la lectura conjunta de ambos libros de Escrituras puedes recibir inspiración, ideas y guía esclarecedoras.
El Libro de Mormón comienza con la historia de un profeta llamado Lehi quien, alrededor del año 600 a. C., fue advertido por Dios de que Jerusalén sería destruida. Lehi y su esposa, Saríah, guiados por el Espíritu de Dios, llevaron a su familia al otro lado del océano, donde sus descendientes crecieron hasta convertirse en dos naciones conocidas como los nefitas y los lamanitas. Sus historias de fe en Dios y preparación para la venida de Jesucristo proporcionan ejemplos inspiradores a seguir, mientras que otros relatos del Libro de Mormón hacen hincapié en la misericordia de Dios para con todos Sus hijos o advierten contra el pecado.
El evento cumbre del Libro de Mormón es la visita de Jesús a Sus seguidores en las Américas después de Su muerte y resurrección. Esta visita cumplió la enseñanza que dio en Jerusalén:
Después de que Jesús enseñara Su doctrina y estableciera Su Iglesia en las Américas, la gente de allí vivió en paz y rectitud durante varias generaciones.
Finalmente, el pueblo cayó en la guerra y la maldad y los nefitas fueron destruidos. Uno de los últimos nefitas sobrevivientes, Mormón, recopiló sus registros en lo que se conocería en los tiempos modernos como el Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo.
Dios escogió a José Smith como profeta para restaurar Su Iglesia en nuestros días y preparó el camino para que José encontrara los registros antiguos compilados por Mormón y los tradujera mediante revelación divina. Desde entonces, el Libro de Mormón ha inspirado a millones de personas de todo el mundo a cambiar para mejor y convertirse en seguidores más devotos de Jesucristo. También puede inspirarte a ti.
La Santa Biblia es un libro sagrado de Escrituras que Dios nos ha dado a nosotros, Sus hijos, para nuestro beneficio. Sus enseñanzas pueden proporcionarte una fuente de fortaleza, inspiración y guía.
En el Antiguo Testamento, tú puedes:
En el Nuevo Testamento, tú puedes:
El Libro de Mormón y la Biblia dan testimonio de Jesucristo y enseñan el plan de Dios para nuestra felicidad. Ninguno sustituye al otro, sino que complementan sus enseñanzas, de forma similar a como los libros del Nuevo Testamento de Mateo, Marcos, Lucas y Juan ofrecen diferentes perspectivas para formar una imagen más completa de la misma doctrina o historia.
Al estudiar juntos el Libro de Mormón y la Biblia, puedes obtener una mayor comprensión de Dios y de tu relación con Él. Para empezar, puedes ver lo que ambos libros dicen sobre estos temas: