2019
Cómo cultivar la confianza y la autoestima
Agosto de 2019


Cómo cultivar la confianza y la autoestima

Además de edificar nuestra fe, debemos adquirir habilidades que nos ayuden a superar la falta de autoestima.

Comprendernos a nosotros mismos es esencial para mejorar nuestra situación en la vida y nuestra perspectiva, lo que a menudo se conoce como nuestro coeficiente de felicidad. De modo que, a medida que desarrollamos habilidades empresariales y adquirimos una formación académica, necesitamos también aprender acerca del funcionamiento interno de nuestra propia alma. Lo primero que todos necesitamos saber es que estamos aquí en la tierra para aprender y progresar. No existe tal cosa como estar sujetos a lo que somos. Podemos cambiar. No fuimos creados para permanecer estáticos.

¿Cómo superamos la falta de autoestima?

Primero debemos entender de dónde proviene la falta de autoestima. Puede estar profundamente arraigada en experiencias traumáticas, opresivas o inquietantes de la infancia. El divorcio, la discriminación o el abuso sexual o físico dejan en nosotros sus efectos duraderos en la edad adulta si no recibimos la ayuda que necesitamos. Muchos de nosotros nunca tuvimos la oportunidad de cultivar la confianza en nosotros mismos mediante experiencias de aprendizaje correctas. Aparte de la ayuda profesional, hay maneras de aumentar nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos a fin de estar más preparados para afrontar con éxito nuevos desafíos, incertidumbres o preocupaciones.

Diez maneras de aumentar tu confianza en ti mismo(a)

  1. Ora para saber cómo vencer. En lugar de orar para que los problemas se resuelvan o las piedras del camino desaparezcan, ora para entenderte a ti mismo(a) y lo que debes aprender para superarlos. Ora para recordar lo que aprendas y anota tus impresiones. Consúltalas con frecuencia.

  2. Piensa de forma positiva. Recuerda que eres hijo o hija de Dios. Él no te ha puesto aquí para que fracases. No eres perfecto(a), pero vas en la dirección correcta. Cree en ti mismo(a). Entiende que, pase lo que pase, podrás superarlo con la ayuda del Señor.

  3. Cuida tu aspecto. Sé aseado(a) y pulcro(a). Lleva tu pelo limpio, tu ropa planchada; cepíllate los dientes y asegúrate de sonreír. La higiene personal hace que te sientas bien contigo mismo(a).

  4. Come bien y haz ejercicio. El saber que estás cuidando tu salud te da una sensación de control, y el ejercicio produce ese aumento de endorfinas que hacen que te sientas bien.

  5. Duerme lo suficiente. Acaba el día haciendo algo relajante: lee un libro, lee las Escrituras o escribe en tu diario. Acuéstate con la mente llena de buenos pensamientos, sabiendo que mañana será otro día, un nuevo comienzo.

  6. Trata bien a los demás. Mira a las personas a los ojos y sonríe, di una palabra amable o realiza un pequeño acto de bondad. “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:39).

  7. Sé agradecido(a). Haz una pausa en medio de un momento estresante del día y cuenta tus bendiciones. La gratitud tiene una poderosa influencia en nuestra sensación de bienestar.

  8. Reconoce tus logros. Haz algo que hayas estado posponiendo y, cuando esté hecho, reconoce el valor de tu esfuerzo. Podría ser algo tan sencillo como acabar un libro que siempre has querido leer, o arreglar el grifo de la cocina.

  9. Organiza tu espacio. En casa y en el trabajo, ordena las cosas. Te sorprenderá lo bien que te sientes cuando cada cosa está en su sitio.

  10. Haz una lista de tus puntos fuertes y tus talentos. Tal vez puedes pedir ayuda a buenos amigos o familiares. Incluye más que los rasgos de tu personalidad; incluye logros y cosas que haces bien. Luego coloca la lista en donde puedas verla todas las mañanas y, antes de salir de casa, arrodíllate para expresar gratitud por todo lo que está anotado en esa lista.