TJS, 2 Pedro 3:3–13. Compárese con 2 Pedro 3:3–13
En los últimos días, muchas personas negarán al Señor Jesucristo. Cuando Él venga, ocurrirán muchas calamidades naturales. Si perseveramos en la rectitud, recibiremos una tierra nueva.
3 Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias.
4 Negando al Señor Jesucristo y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas deben permanecer como son, y han permanecido como son desde el principio de la creación.
5 Ellos desconocen voluntariamente que en el tiempo antiguo los cielos, y la tierra [que está] en el agua y fuera del agua fueron creados por la palabra de Dios;
6 Y por la palabra de Dios, el mundo de entonces pereció anegado en agua;
7 pero los cielos y la tierra que existen ahora están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.
8 Pero acerca de la venida del Señor, oh amados, no deseo que ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
9 El Señor no se tarda en cumplir su promesa ni su venida, como algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos lleguen al arrepentimiento.
10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche, en el cual los cielos se estremecerán, y también la tierra temblará, y los collados se derretirán, y pasarán con gran estruendo, y los elementos serán saturados [de calor abrasador], y la tierra también será saturada, y las obras corruptibles que en ella hay serán quemadas.
11 Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas, ¿qué clase de personas habéis de ser en santa conducta y en piedad,
12 esperando y preparándoos para el día de la venida del Señor, en el cual las cosas corruptibles de los cielos, siendo encendidas, serán deshechas, y los collados se derretirán con calor abrasador?
13 Pero si perseveramos, seremos preservados según su promesa. Y esperamos cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales more la justicia.