Jóvenes
Reseña general para padres y líderes


Reseña general para padres y líderes

Propósito del Progreso Personal

El Progreso Personal para las Mujeres Jóvenes es un programa de logros para ayudar a las mujeres jóvenes a:

  • Fortalecer su testimonio de Jesucristo.

  • Fortalecer tanto a su familia actual como a su familia futura.

  • Prepararse para ser dignas de hacer y guardar los convenios sagrados del templo.

  • Prepararse para sus futuras funciones y responsabilidades.

Las mujeres jóvenes trabajan con sus padres, líderes de las Mujeres Jóvenes y otras mujeres ejemplares para establecer y lograr metas basadas en los ocho valores de las Mujeres Jóvenes. El Progreso Personal puede ayudar a los padres y a los líderes a mejorar su relación con las mujeres jóvenes cuando trabajan juntos.

Responsabilidades de los padres y de las líderes de las Mujeres Jóvenes

Presentación del programa

Las hermanas líderes de las Mujeres Jóvenes se reúnen con cada una de las jóvenes que ingresen al programa de las Mujeres Jóvenes y con sus padres. También puede asistir una integrante de la presidencia de la clase de la mujer joven. Las líderes entregan a la mujer joven el libro El Progreso Personal para las Mujeres Jóvenes, un diario de Progreso Personal y el colgante de la antorcha. Explican el programa a la joven y animan a sus padres a trabajar con su hija en la elección y terminación de las experiencias y proyectos del programa. También deben invitar a los padres a todas las actividades especiales en las que participe su hija.

Cómo asegurar el apoyo adecuado

Una mujer joven necesita que sus padres, sus líderes, otras personas adultas o mujeres jóvenes mayores que ella que hayan terminado el Progreso Personal la apoyen y animen regularmente. Con la aprobación de los líderes del sacerdocio, si la mujer joven no cuenta con el apoyo necesario en su hogar para completar el Progreso Personal, se le puede pedir a otra hermana que la ayude y sea su tutora. Esa hermana puede aprobar las experiencias con un valor y los proyectos y, cuando la joven los complete, puede firmar el libro del Progreso Personal. También se puede pedir a otra mujer joven que haya terminado su Progreso Personal, que la ayude y la anime.

Cómo registrar y reconocer el progreso

Los padres y los líderes proveen regularmente oportunidades para que las mujeres jóvenes informen su progreso. Una mujer joven puede rendir cuentas de sus esfuerzos y compartir lo que ha aprendido y cómo se ha fortalecido su testimonio al dar informes con regularidad. Los padres y los líderes de la mujer joven reconocen los logros, confirman que ha comprendido y confirman la forma en que está poniendo en práctica los principios del Evangelio y la animan para que continúe progresando. Estas interacciones la ayudarán en el desarrollo de buenas relaciones.

Responsabilidades de los líderes del sacerdocio

Cuando una mujer joven completa todo el programa del Progreso Personal, el obispo la entrevista usando las normas de Para la Fortaleza de la Juventud como guía. El obispo verifica la asistencia a la reunión sacramental, la participación en seminario y la lectura del Libro de Mormón de la joven. Esto puede ser parte de la entrevista anual o de mitad de año. El obispo determina la dignidad de la mujer joven para recibir el Reconocimiento a la Mujer Virtuosa y firma su libro del Progreso Personal, a fin de reconocer que ha cumplido con los requisitos necesarios. El obispo puede entregarle el Reconocimiento a la Mujer Virtuosa en la reunión sacramental o en otra reunión.

El avance de una mujer joven en el Progreso Personal también puede reconocerse cuando ella recibe sus certificados de Abejita, Damita y Laurel al pasar de una clase a otra.

Los integrantes del obispado pueden utilizar las entrevistas con las mujeres jóvenes para reconocer su progreso y animarlas a seguir progresando. La presidencia de las Mujeres Jóvenes lleva al día la hoja de seguimiento del Progreso Personal de las Mujeres Jóvenes para líderes la cual puede ayudar a los integrantes del obispado. Los presidentes de estaca deben preguntar regularmente a los obispos acerca del bienestar y del progreso de las mujeres jóvenes de sus barrios.

Pautas

Las metas y los requisitos del programa se describen al principio de este libro. Las siguientes pautas adicionales pueden ser útiles para los líderes.

Experiencias con un Valor

  • La mujer joven puede trabajar en los valores en cualquier orden.

  • Se insta a las mujeres jóvenes a completar las experiencias requeridas con un valor antes de empezar el proyecto con ese valor, con excepción del valor virtud.

Proyectos con un Valor

  • Los proyectos con un valor tienen por objeto ayudar a la mujer joven a poner en práctica lo que ha aprendido de las experiencias con un valor.

  • La mujer joven debe dedicar un mínimo de diez horas a cada proyecto con un valor. Las mismas diez horas no pueden contar para más de un proyecto con un valor.

  • Las mujeres jóvenes pueden trabajar juntas en los proyectos; sin embargo, una mujer joven debe dedicar un mínimo de diez horas de su propio tiempo si va a usar ese proyecto para cumplir con los requisitos de su Progreso Personal.

  • Con la aprobación previa de sus padres o líderes de las Mujeres Jóvenes, aquellas cosas buenas que las jovencitas estén haciendo en su hogar, la Iglesia, la escuela, seminario y en la comunidad pueden satisfacer los requisitos del Progreso Personal.

Terminación del Progreso Personal

  • Cuando una mujer joven completa los requisitos del Progreso Personal antes de salir de las Mujeres Jóvenes, se le debe invitar a que ayude a otra mujer joven que aún esté trabajando en él. También se le debe animar para que obtenga una Abejita de Honor o empiece de nuevo el programa.

  • Si una mujer joven no ha completado todos los requisitos del Progreso Personal antes de salir de las Mujeres Jóvenes, debe instársele a que continúe trabajando para recibir el Reconocimiento a la Mujer Virtuosa. Se debe invitar a las madres, las líderes y a otras mujeres ejemplares para que la ayuden a lograrlo.

Seguimiento y ritmo

  • La hoja de registro del Progreso Personal que se encuentra en la página 77 de este libro resume cada trabajo que hace la mujer joven en el Progreso Personal.

  • La hoja de seguimiento del Progreso Personal de las Mujeres Jóvenes para las líderes también está disponible en forma separada para ayudarles a seguir el progreso de cada mujer joven (36655). Tanto las líderes de las Mujeres Jóvenes como los líderes del sacerdocio utilizan esa hoja para trabajar con cada jovencita y reconocer su progreso.

  • Las mujeres jóvenes pueden trabajar a su propio ritmo en el programa del Progreso Personal; sin embargo, se recomienda que completen por lo menos una experiencia con un valor cada mes y un proyecto con un valor cada seis meses (dos por año). Si empieza a trabajar cuando pasa a las Mujeres Jóvenes a los 12 años y continúa a ese paso, terminará a los 16. Para entonces, tendrá dos años para ganar una Abejita de Honor o comenzar el programa de nuevo como se indica en la página 83.

Reconocimiento del Progreso individual

  • Cuando una mujer joven completa las experiencias y los proyectos de cada uno de los valores, recibe un emblema (36654) para poner en la página del Certificado de logro del Progreso Personal que se encuentra en su libro (página 78) y una cinta relacionada con ese valor que utilizará como marcador para sus Escrituras. Este reconocimiento de su progreso se le puede entregar en una reunión de las Mujeres Jóvenes.

  • En la Tertulia de la Excelencia de las Mujeres Jóvenes que se lleva a cabo cada año, se deben reconocer los logros de las jovencitas.

  • El avance de una mujer joven en el Progreso Personal también puede reconocerse cuando ella recibe los certificados de Abejita, Damita y Laurel al avanzar de una clase a otra. Esos certificados (Abejita, 08563 002; Damita, 08565 002; Laurel, 08564 002) se conceden bajo la dirección del obispo y sirven como reconocimiento del avance de la jovencita de un grupo de determinada edad al siguiente.

Reconocimiento a la Mujer Virtuosa

  • Cuando una mujer joven completa todo el trabajo de los ocho valores y ha tenido la entrevista con el obispo, recibe el Reconocimiento a la Mujer Virtuosa. Ese reconocimiento consiste en un certificado (36651) y un medallón dorado o plateado (oro, 08602 002; plata, 08603 002). Un integrante del obispado puede entregar el Reconocimiento a la Mujer Virtuosa en la reunión sacramental.

  • Después de completar el Reconocimiento a la Mujer Virtuosa, la mujer joven puede continuar su progreso al ganarse el colgante de la Abejita de Honor (oro, 08562 002; plata, 08578 002; véase la página 83). Este reconocimiento de su progreso se le puede otorgar en una reunión de las Mujeres Jóvenes.

  • Los premios y los certificados pueden obtenerse por medio de un centro de distribución de la Iglesia con fondos del barrio y sin costo alguno para las jóvenes o para sus padres.

Requisitos del Progreso Personal para las líderes

Se insta a las líderes a trabajar en el Progreso Personal junto con las mujeres jóvenes. Las líderes que participan en el programa lo entienden mejor y les dan el buen ejemplo a las jovencitas para que hagan lo mismo. Las hermanas líderes pueden recibir el Reconocimiento a la Mujer Virtuosa después de hacer lo siguiente:

  • Servir un total de un año como líder de las Mujeres Jóvenes

  • Completar las experiencias que se requieren con un valor en cada uno de los ocho valores.

  • Completar tres proyectos con un valor, entre los cuales debe estar el proyecto del valor virtud.

Participación de las madres

Las madres son bienvenidas a participar con las mujeres jóvenes y recibir el Reconocimiento a la Mujer Virtuosa. Las madres trabajan en sus propios libros del Progreso Personal y pueden recibir el reconocimiento junto con su hija. Se recomienda que la hija obtenga el reconocimiento antes que su madre o junto con ella.

Las madres deben completar los mismos requisitos que sus hijas, entre ellos:

  • Asistir a la reunión sacramental con regularidad (siempre que sea posible)

  • Vivir las normas de Para la Fortaleza de la Juventud.

  • Completar las experiencias con un valor y el proyecto con un valor para cada uno de los ocho valores.

  • Llevar un diario personal.

  • Leer el Libro de Mormón con regularidad.

  • Escribir su testimonio del Salvador Jesucristo.

Las madres pueden elegir opciones diferentes a las de sus hijas para las experiencias y los proyectos optativos con un valor. Su hija, esposo, una líder de las Mujeres Jóvenes u otra persona adulta puede firmar las experiencias y los proyectos. Los obispos verifican que los requisitos se hayan cumplido. El reconocimiento y la compra de los materiales de reconocimiento deben coordinarse con las líderes de las Mujeres Jóvenes y el obispado.

Requisitos del Progreso Personal para otras personas que quieran trabajar en el programa

Otras mujeres que deseen participar y completar el programa del Progreso Personal lo pueden hacer cumpliendo los mismos requisitos que las mujeres jóvenes y ayudando a una jovencita con una parte del Progreso Personal de ella (véanse los requisitos para las madres en la página 92).

Cómo incluir el programa del Progreso Personal en las lecciones dominicales y en la Mutual.

El trabajar juntas en una experiencia del Progreso Personal como parte de una lección dominical les da a las líderes y a las mujeres jóvenes la oportunidad de hablar de los principios que se han enseñado y de su aplicación en la vida de las mujeres jóvenes. En los materiales de los cursos de estudio para las Mujeres Jóvenes hay referencias al Progreso Personal.

Las actividades del Progreso Personal también pueden ser parte de la Mutual. Por ejemplo, todas las mujeres jóvenes pueden ayudar en el proyecto con un valor de una jovencita. El trabajar juntas en un proyecto ayuda a motivar a las mujeres jóvenes a que sigan progresando. Ese grupo de actividades debe planearse con oración y selectivamente para asegurar que el programa del Progreso Personal mantenga su carácter personal para cada mujer joven.

Cómo adaptarse a las necesidades individuales y locales

Las experiencias y los proyectos con un valor pueden adaptarse, con la aprobación previa de los padres y de las hermanas líderes, de acuerdo con las circunstancias, los intereses y las necesidades personales y locales. Al hacer un cambio o una excepción para una persona, las hermanas líderes deben reflexionar en las consecuencias que esos cambios tendrán en las demás jovencitas. Después de que los padres y las hermanas líderes lo consideren con cuidado, se pueden hacer las adecuadas modificaciones para satisfacer las necesidades de las jovencitas que tengan discapacidades o limitaciones educativas, para satisfacer necesidades individuales o culturales o para permitir la participación de jovencitas que no sean miembros de la Iglesia.

Si una jovencita se une a la Iglesia o se vuelve activa en el programa de las Mujeres Jóvenes después de la edad de 16 años, los requisitos que debe cumplir para completar el programa del Progreso Personal son:

  • Asistir a la reunión sacramental con regularidad (siempre que sea posible)

  • Vivir las normas de Para la Fortaleza de la Juventud.

  • Completar las experiencias que se requieren con un valor para cada uno de los ocho valores. (No es necesario que complete las experiencias optativas.)

  • Completar un proyecto con un valor para cada uno de los ocho valores.

  • Asistir a seminario (donde esté disponible).

  • Leer el Libro de Mormón con regularidad.

  • Escribir su testimonio del Salvador Jesucristo.

Según lo determinen las líderes locales de las Mujeres Jóvenes, esos requisitos también pueden aplicarse a jovencitas que se encuentren en otras circunstancias.