Ayudas para presidencias
Planificar el campamento


Planificar el campamento

“Organizaos; preparad todo lo que fuere necesario” (D. y C. 109:8).

El campamento debe ser sencillo y permitir que las jovencitas aprecien las creaciones de Dios y se “queden tranquilas” (D. y C. 101:16). El campamento no debe ser elaborado ni incluir escenografía, eventos o decoraciones que distraigan del propósito del campamento. También se deben evitar las experiencias en las que las jóvenes puedan confundir sentimientos fuertes como la tristeza o la sorpresa con sentir el Espíritu. Las actividades apropiadas, la diversión sana y las interacciones genuinas invitan al Espíritu Santo.

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jovencitas en el campamento

El campamento debe llevarse a cabo en un lugar tranquilo donde las jovencitas puedan sentir el Espíritu, compartir testimonios, aprender habilidades y divertirse.

Los líderes adultos y jóvenes tienen la responsabilidad de considerar y anticipar con cuidado cada detalle del campamento, así como las necesidades y la seguridad de cada participante.

  • 10.8.6 Campamento de las Mujeres Jóvenes

  • 10.8.9 Fondos para actividades y eventos

  • 13.2.4 Normas

  • 13.6.8 Actividades para recaudar fondos

  • 13.6.9 Seguros

  • 13.6.12 Actividades que incluyan pasar la noche

  • 13.6.13 Permiso de los padres

  • 13.6.17 Alquiler de instalaciones que no sean propiedad de la Iglesia para las actividades

  • 13.6.20 Precauciones de seguridad, qué hacer y cómo informar en caso de accidentes

  • 13.6.24 Viajes

Incluyan a todas las jovencitas en las responsabilidades y asignaciones del campamento (véase Manual 2, 3.3.4). Conforme las jóvenes tengan oportunidades de dar servicio, cocinar, limpiar, organizar y liderar, aprenderán aptitudes de organización y administración que seguirán bendiciendo a sus familias y a la Iglesia. Se deben aplicar principios de preparación espiritual y de liderazgo y ministerio semejantes a los de Cristo en todas las etapas de planificación.

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jovencita en el campamento

Elegir el lugar y la fecha del campamento

El lugar del campamento de las Mujeres Jóvenes variará según la región y las necesidades. Habitualmente, los campamentos se realizan en entornos al aire libre en un lugar seguro alejado de casa. Independientemente del lugar, el campamento debe llevarse a cabo en un lugar tranquilo donde las jovencitas puedan sentir el Espíritu, compartir testimonios, aprender habilidades y divertirse. En regiones donde los campamentos que incluyan pasar la noche sean dificultosos o se prohíban, la planificación de un campamento diurno puede ser una buena alternativa. Los campamentos diurnos se pueden realizar en un lugar cercano al hogar de las jovencitas, tales como un parque, un área para picnic o el patio de una casa.

Los campamentos pueden incluir solamente a las jóvenes del barrio o a todas las jovencitas de la estada. Se pueden planificar en cualquier época del año, pero debe considerarse el clima, la estación y el tipo de campamento que ustedes y las jovencitas deseen disfrutar. En circunstancias ideales, el campamento de las Mujeres Jóvenes tiene lugar una vez al año, pero podría suceder con menos frecuencia a fin de satisfacer las necesidades locales. El campamento habitual no dura más de cinco días, no se debe llevar a cabo en el día de reposo y por lo general no se realiza en lunes. Asegúrense de que el campamento siga todos los reglamentos respecto a campamentos que incluyan pasar la noche para jóvenes.

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jovencitas en el campamento

Determinar las metas del campamento

Conforme deliberen en consejo con otras personas y elijan metas para el campamento, háganse esta pregunta con espíritu de oración: ¿Qué desea el Padre Celestial que suceda en la vida de las jovencitas como resultado de este campamento? La respuesta a esta pregunta debe llegar a ser la meta del campamento. Esa meta guiará todas las demás decisiones que se tomen en cuanto al campamento.

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jovencitas en el campamento

Elegir el tema del campamento

El tema del campamento les ayudará a concentrarse en las metas del campamento. El tema debe ser de naturaleza espiritual, recordar a las jovencitas un principio del Evangelio e inspirarles a vivir los valores de las Mujeres Jóvenes. Los líderes del sacerdocio deben aprobar el tema antes de hacer planes para utilizarlo en el campamento.

El tema puede inspirarse en:

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líderes de las Mujeres Jóvenes sonriendo

Elegir las actividades

“Un mandamiento os doy, que al estar reunidos os instruyáis y os edifiquéis unos a otros, para que sepáis cómo conduciros” (D. y C. 43:8).

Deliberen en consejo con la presidencia de las Mujeres Jóvenes y con los líderes adultos y jóvenes de campamento, a fin de planificar actividades seguras y significativas que cumplirán las metas del campamento. Las mejores actividades de campamento se adaptan a las necesidades y habilidades de las jovencitas, y les permiten sentir y reconocer al Espíritu a medida que cultivan amistades, practican destrezas de liderazgo, aumentan sus talentos, mejoran su salud por medio de la actividad física o aprenden en cuanto a situaciones de emergencia y se preparan para ellas.

Se incluye una lista de algunas ideas de actividades que cumplen esos criterios en la sección “Ideas para las actividades de campamento” de esta guía. Elijan un equilibrio de actividades espirituales, sociales, físicas e intelectuales. Las siguientes preguntas podrían ser útiles a fin de evaluar las actividades que se hayan planeado:

  1. ¿De qué manera cumple esta actividad las metas del campamento?

  2. ¿Qué lecciones importantes aprenderán las jóvenes por medio de esta actividad?

  3. ¿Qué habilidades ayudará a desarrollar esta actividad en la jovencitas?

  4. ¿De qué manera fortalece esta actividad a las jóvenes, a sus hogares y a sus familias?

  5. ¿Conlleva esta actividad riesgos de enfermedad o lesión por encima del promedio? ¿Se han hecho suficientes planes para minimizar esos riesgos?

En las regiones donde las mujeres jóvenes hayan estado participando en campamentos durante muchos años, podría haber ciertas actividades, canciones y costumbres que se hayan repetido cada año, y que se hayan convertido en tradiciones. Analicen meticulosamente esas tradiciones a fin de cerciorarse de que sean apropiadas y que cumplan el propósito y las necesidades del campamento.

A continuación se encuentra un ejemplo de un día habitual en un campamento de Mujeres Jóvenes. Algunas de las actividades que se mencionan podrían no ser posibles en la región. Sigan al Espíritu a medida que elaboren un horario del campamento que se adapte a las jovencitas y al entorno.

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jovencitas con casco protector

Horario de ejemplo de un día habitual en el campamento

7:00–7:30 Viajar al campamento o despertar en el lugar.

7:30–9:00 Preparar y servir el desayuno. Limpiar después de comer.

9:00–9:15 Llevar a cabo un devocional matutino, el cual incluya un himno, un versículo de las Escrituras y una oración.

9:15–9:30 Anunciar las actividades y señalar las asignaciones y las medidas de seguridad.

9:30–12:00 Participar en actividades: aprender sobre purificación del agua, primeros auxilios y refugios de emergencia.

12:00-1:30 Preparar y servir el almuerzo. Limpiar después de comer.

1:30–2:30 Tener tiempo en silencio para estudiar las Escrituras, meditar y escribir en el diario con respecto a un tema específico.

2:30–5:00 Participar en actividades: juegos en grupo, carreras de natación y paseos por la naturaleza.

5:00-6:30 Preparar y servir la cena. Limpiar después de comer y limpiar el campamento.

6:30–7:30 Presentar un programa de talentos.

7:30–9:00 Llevar a cabo un devocional nocturno y una reunión de testimonios.

9:00–9:30 Dar tiempo para la oración y el estudio personal.

9:30–10:00 Prepararse para dormir. Los líderes adultos y jóvenes de campamento se reúnen para evaluar los eventos del día y prepararse para el siguiente día.

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jovencitas en el campamento

Informar e incluir a los padres

Lo que cada jovencita aprenda en el campamento debe fortalecerla a ella y bendecir a su familia. A medida que se preparen para el campamento, podrían invitar a los padres para que compartan las necesidades y los anhelos espirituales que tengan con su hija, y también para que aporten ideas en cuanto a las actividades y aptitudes que beneficiarían a su familia. Algunos padres podrían tener conocimientos y destrezas que pudieran aportar. Informen a los padres en cuanto a las fechas, el lugar, el costo, el tema y las actividades que se hayan planeado para el campamento. Expliquen a los padres de las mujeres jóvenes las normas de vestimenta y de comportamiento que se requieren (véase 1 Timoteo 4:12).

Antes del campamento, pidan a cada padre que llene y entregue un formulario Permiso de los padres o del tutor y autorización para dar atención médica por cada jovencita. El formulario se encuentra en safety.lds.org. Deben brindar información detallada sobre el campamento y las actividades a fin de que los padres den permiso informado para la participación de su hija (véase Manual 2, 13.6.13).

Plan de seguridad y de preparación para emergencias

“Y cuando recibimos una bendición de Dios, es porque se obedece aquella ley sobre la cual se basa” (D. y C. 130:21).

Una de las responsabilidades más importantes en el campamento consiste en proteger a las jóvenes en el aspecto espiritual, moral, emocional y físico mientras estén lejos de su familia. Todas las conductas y las interacciones deben cumplir las normas de la Iglesia y ejemplificar un comportamiento semejante al de Cristo. Además, los líderes pueden establecer normas y pautas específicas para el campamento a fin de facilitar la seguridad y crear el entorno necesario para lograr las metas del campamento. Las jóvenes deben comprender que la participación en una actividad no es un derecho sino un privilegio que puede retirarse si se comportan de manera inadecuada, o si suponen un riesgo para ellas mismas o para los demás. Los líderes deben comunicar estas expectativas a los padres y a los participantes, y analizar juntos la manera de abordar las preocupaciones que pudieran surgir.

Se requiere que participe una cantidad suficiente de adultos en el campamento. Asegúrense de que haya presentes al menos dos supervisores adultos en cada actividad. En las actividades de gran magnitud se requiere una mayor cantidad de líderes adultos. Deben estar presentes dos o más hermanos del Sacerdocio de Melquisedec en todo momento durante el campamento para brindar apoyo y protección (véase Manual 2, 13.6.12). Todos los líderes, tanto hombres como mujeres, deben evitar situaciones en las que estén a solas con una joven, a menos que sea en un lugar claramente visible para los líderes adultos que estén cerca.

Informen de inmediato a los líderes del sacerdocio en cuanto a cualquier accidente o lesión grave que requiera más que los primeros auxilios básicos. Se insta a todos los participantes del campamento, en particular a los líderes adultos, a que estén alertas ante cualquier señal de abuso o negligencia. Toda persona que se entere de abuso físico, sexual o emocional debe informar al respecto a las autoridades legales apropiadas y comunicarse con el obispo de inmediato.

Las mujeres jóvenes y los líderes deben prepararse para las exigencias físicas del campamento. Minimicen el peligro mediante la obediencia a todos los reglamentos locales y las leyes de la región. Asegúrense de que el transporte y la comunicación estén disponibles en todo momento. De ser posible, inviten a una enfermera, a un médico o a otra persona con experiencia significativa en primeros auxilios para que participe en el campamento. Lleven artículos de primeros auxilios. Mantengan a la mano una lista de las direcciones y los números de teléfono de los centros médicos cercanos y de los contactos de emergencia, tales como la policía, los bomberos o los servicios de ambulancia.

Antes del campamento, conversen con los padres de las mujeres jóvenes para conocer las necesidades particulares de cada una de ellas, incluyendo sus necesidades alimenticias, médicas y emocionales. Supervisen de forma activa el comportamiento de las jóvenes e intervengan cuando sea necesario. Los rituales de iniciación, las jugarretas y otros tipos de conversaciones y comportamientos crueles, inmorales o irrespetuosos son inaceptables. Comprendan y acepten la responsabilidad de hacer planes para la seguridad y el bienestar de las jovencitas que estén bajo su cuidado. Determinen, comuniquen y preparen maneras de reducir los riesgos que se prevean en el campamento.