¿Qué puedo hacer para mostrar amor a la manera de Cristo?

Es importante entender que “cada persona se encuentra en un lugar distinto de la senda”. Debemos reconocer las necesidades de las personas que están a nuestro alrededor. Todos tenemos dificultades; algunas personas tienen dificultades importantes de las que no sabemos nada. Dios nos ama a todos. Debemos intentar ver a los demás con una mirada similar a la de Cristo. No debemos “permitir que el juicio dicte cómo interactuamos con las personas”. La vida no consiste únicamente “en nuestro propio progreso, sino en ayudar a otras personas a progresar” también. “Estamos donde estamos para poder amar y elevar a los demás”.

Ser discípulo de Cristo significa que debemos ayudar a otras personas a lo largo de la senda. “El evangelio de Jesucristo no margina a las personas; las personas lo hacen, y tenemos que arreglar eso. Debemos ser sensibles, amarlas y darles la oportunidad de progresar, tener éxito y dar lo mejor de sí mismas. Tienen talentos, habilidades y [las personalidades que] se necesitan en el Reino de Dios”. Cuando las personas acuden a la Iglesia, “de inmediato deberían sentirse bien recibidas, amadas, elevadas e inspiradas”. Y después, al salir por la puerta, serán mejores “porque saben que el Señor las ama. [Y saben] que tienen amigos en su Iglesia” (Carol F. McConkie, “Elevar a los demás”, LaIglesiadeJesucristo.org).