Escrituras
¿Por qué debo estudiar las Escrituras?


“¿Por qué debo estudiar las Escrituras?” Ideas para el estudio de las Escrituras, 2021

“¿Por qué debo estudiar las Escrituras?” Ideas para el estudio de las Escrituras

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Cristo instituye la Santa Cena entre los nefitas, por Andrew Bosley

¿Por qué debo estudiar las Escrituras?

Cuando estudiamos diligentemente las Escrituras, nos acercamos más a Jesucristo y llegamos a entender mejor Su evangelio y Su sacrificio expiatorio. El profeta Nefi nos alentó de esta manera:

“Por tanto, debéis seguir adelante con firmeza en Cristo, teniendo un fulgor perfecto de esperanza y amor por Dios y por todos los hombres. Por tanto, si marcháis adelante, deleitándoos en la palabra de Cristo, y perseveráis hasta el fin, he aquí, así dice el Padre: Tendréis la vida eterna” (2 Nefi 31:20).

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Una familia lee las Escrituras

Las enseñanzas de las Escrituras nos ayudarán a regresar a nuestro Padre Celestial. Nuestros profetas de los últimos días nos han pedido que las estudiemos regularmente en forma individual y, cuando sea posible, en familia. Nos han invitado a aprender de las experiencias de las personas que aparecen en las Escrituras y a aplicar sus relatos y enseñanzas a nuestra vida actual, como aconseja Nefi en 1 Nefi 19:23. Tanto los profetas antiguos como los modernos nos han invitado a estudiar las Escrituras y a “deleit[arnos] en las palabras de Cristo” (2 Nefi 32:3).

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Un hombre lee las Escrituras

El presidente Russell M. Nelson también enseñó esta importante verdad sobre el “deleit[arnos]” en las Escrituras:

“Deleitarse […] significa más que solo probar; deleitarse significa saborear. Nosotros saboreamos las Escrituras al estudiarlas en un espíritu de agradable descubrimiento y de fiel obediencia. Cuando nos deleitamos en las palabras de Cristo, quedan grabadas ‘en tablas de carne del corazón’ [2 Corintios 3:3]. Se convierten en parte integral de nuestra naturaleza” (“El vivir mediante la guía de las Escrituras”, Liahona, enero de 2001, pág. 21).

Cuando participamos constantemente en el estudio personal y familiar de las Escrituras, tanto nosotros como nuestras familias podemos ser guiados, protegidos y fortificados para enfrentar los muchos desafíos que hay en la actualidad.