“Lección 45: Éxodo 14: ‘No temáis’”, Antiguo Testamento: Manual del alumno de Seminario, 2026
Moses Parting the Red Sea [Moisés divide el Mar Rojo], por Robert T. Barrett
Éxodo 14–18: Lección 45
Éxodo 14
“No temáis”
Ve a “El estudio de las Escrituras” a fin de prepararte espiritualmente para aprender.
Es posible que a veces nos sintamos desesperanzados, de manera similar a como se habrán sentido los israelitas cuando estaban atrapados entre el mar Rojo y el ejército de Faraón. Sin embargo, el consejo que les dio Moisés aún se aplica en la actualidad: “No temáis; estad firmes y ved la salvación [de] Jehová” (Éxodo 14:13). Esta lección puede ayudarte a poner tu confianza en el Señor para recibir fortaleza y liberación.
Estudiar las Escrituras
Mientras caminas entre una multitud, oyes que alguien grita tu nombre. Cuando te das la vuelta, esa persona está parada frente a ti. “Ven conmigo”, dice, al mismo tiempo que te toma de la muñeca. “No hay tiempo para explicarte, solo confía en mí”.
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¿Cómo decidirías si confiar o no en esa persona?
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¿Qué diferencia habría si la persona fuera un amigo, un familiar o un extraño?
Cuánto confiamos en alguien es un factor clave para determinar si estamos dispuestos a seguirlo.
Cuando los hijos de Israel salieron de Egipto, el Señor mandó a Moisés que los condujera a Pi-hahirot (Éxodo 14:2). Poco después de dejarlos ir, Faraón se dio cuenta de que “el desierto los ha[bía] encerrado” (Éxodo 14:3), por lo que endureció su corazón y los persiguió.
El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó lo siguiente acerca de las circunstancias de los israelitas:
Los hijos de Israel [se encontraban en un] dilema terrible […]. Había carros persiguiéndolos, dunas de arena por todos lados y una gran masa de agua justo delante de ellos […]. En este caso, se trataba literalmente de un asunto de vida o muerte (“No perdáis, pues, vuestra confianza”, Liahona, junio de 2000, pág. 39).
Lee Éxodo 14:10–14. Marca de una manera lo que dijeron los israelitas y de otra, lo que dijo Moisés.
Haz una nota junto al versículo 14 que responda las preguntas siguientes:
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¿En qué se centraron los israelitas en esas circunstancias? ¿En qué se centró Moisés?
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¿Qué aprendes de este relato que podría ayudarte con tus desafíos?
Revisa las opciones de estudio que se muestran a continuación. Completa una o más de una. Después, completa la sección “¿Y ahora qué?” al final de la lección.
Opción A
¿Por qué debo confiar en el Señor en los momentos difíciles?
Lee los pasajes siguientes y busca razones para confiar en que el Padre Celestial y Jesucristo te librarán. Si lo deseas, etiqueta cada pasaje como “atributos de Cristo”.
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Doctrina y Convenios 88:41. José Smith recibe revelación sobre el conocimiento de Dios.
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Mosíah 4:9. El rey Benjamín describe el poder de Jesucristo.
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2 Nefi 26:24. Nefi explica lo que motiva a Jesús a llevar a cabo Sus acciones.
Mira el video “Finding Christ During Difficult Times [Encontrar a Cristo en tiempos difíciles]” (4:35) o piensa en un desafío que podría afrontar un adolescente. Luego, contesta en tu cuaderno las preguntas siguientes:
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¿Por qué crees que centrarnos en Jesucristo puede ayudarnos cuando nos sentimos rodeados o atrapados por nuestros desafíos o pruebas?
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¿De qué manera el comprender los atributos descritos en esos pasajes hace que sea más fácil confiar en Jesús?
Opción B
¿Cómo sé cuándo el Señor me está guiando?
Cuando no estamos seguros de si en verdad es el Señor quien nos habla, podríamos dudar de Su guía.
Lee Éxodo 14:15–16. Marca las instrucciones que el Señor dio a Moisés.
Algunas personas podrían imaginar que el Señor se apareció a Moisés o que le habló en una visión o un sueño.
Lee Doctrina y Convenios 8:2–3 y busca cómo recibió Moisés las instrucciones de dividir el mar Rojo. Vincula el pasaje con Éxodo 14:15–16.
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¿Qué aprendes sobre la revelación?
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¿En qué ocasiones el Señor te ha hablado a la mente o al corazón?
El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente acerca de la forma sutil en que nos habla el Señor:
He conversado con muchas personas que dudan de la fortaleza de su testimonio personal y subestiman su capacidad espiritual porque no reciben impresiones frecuentes, milagrosas ni intensas. Quizás al considerar las experiencias que tuvo José en la Arboleda Sagrada, las de Saulo en el camino a Damasco y las de Alma hijo, llegamos a pensar que algo está mal con nosotros o nos falta si no tenemos esos ejemplos conocidos y espiritualmente sorprendentes. Si ustedes han tenido pensamientos o dudas similares, sepan que es algo muy normal; simplemente sigan adelante con obediencia y fe en el Salvador. Si lo hacen, “no podr[án] errar” (Doctrina y Convenios 80:3) (“El espíritu de revelación”, Liahona, mayo de 2011, pág. 89).
Haz un dibujo o meme que muestre a Moisés recibiendo revelación del Espíritu Santo para dividir el mar Rojo. En el mismo dibujo, responde la pregunta siguiente:
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¿Por qué podría ser importante comprender que el Señor nos guía por medio del Espíritu Santo a través de nuestro corazón y mente?
¿Y ahora qué?
¿Estás listo para ver cómo termina la historia? Lee Éxodo 14:15–31 o mira el video “La Pascua” (desde 1:28 hasta 2:32).
Contesta la pregunta siguiente en tu cuaderno:
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¿Cómo puede este relato inspirarte a confiar en el Señor?
Comparte tus pensamientos
Objetivo de la lección: Ayudarte a poner tu confianza en el Señor para recibir fortaleza y liberación.
Comparte una o más de las opciones siguientes con tu maestro o clase:
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Uno de los atributos que estudiaste que te hace querer confiar en el Señor.
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El dibujo o meme que hiciste de Moisés recibiendo la revelación de dividir el mar Rojo.
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Algo específico que hiciste para lograr el objetivo de esta lección.
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Algunas preguntas que tengas sobre esta lección. ¿Cómo intentarás encontrar las respuestas a tus preguntas?