“Moisés 4:1–4: ‘Hágase tu voluntad, y sea tuya la gloria para siempre’”, Antiguo Testamento: Manual del alumno de Seminario, 2026
Génesis 3–4; Moisés 4–5: Lección 10
Moisés 4:1–4
“Hágase tu voluntad, y sea tuya la gloria para siempre”
Visita “El estudio de las Escrituras” a fin de prepararte espiritualmente para aprender.
En la vida preterrenal, el Padre Celestial escogió a Jesucristo para que fuera el Salvador en Su plan. Jesucristo obedece constantemente la voluntad del Padre Celestial, aun cuando sea difícil. Esta lección puede ayudarte a querer ser como Jesucristo y obedecer al Padre Celestial como Él lo hace.
Estudiar las Escrituras
El presidente Thomas S. Monson (1927–2018) relató una lección que aprendió en su juventud. Mira el siguiente video del relato del presidente Monson. O bien lee el resumen de la historia que sigue al video.
Resumen de la historia: Cuando el presidente Thomas S. Monson tenía ocho años, él y un amigo intentaron quemar la maleza cerca de la cabaña de su familia. Con fósforos que no deberían haber tenido, prendieron fuego a la maleza, creyendo que solo ardería donde ellos querían. Por desgracia, el fuego se propagó rápidamente, lo que puso en peligro el área circundante, los árboles y las cabañas. Cuando se dieron cuenta de que necesitaban ayuda, corrieron hacia familiares y vecinos, quienes lograron apagar el fuego y salvaron el área circundante.
El presidente Monson explicó las lecciones que aprendió de esa experiencia:
Aprend[í] varias lecciones difíciles pero importantes, entre las que sin duda estaba la importancia de la obediencia.
Hay reglas y leyes que contribuyen a nuestra seguridad física. De igual modo, el Señor ha proporcionado pautas y mandamientos para preservar nuestra seguridad espiritual a fin de que logremos exitosamente transitar por esta existencia mortal, muchas veces peligrosa, y regresar en su momento a nuestro Padre Celestial (véase “La obediencia trae bendiciones”, Liahona, mayo de 2013, pág. 90).
¿Por qué crees que la obediencia es tan importante en el plan del Padre Celestial?
Vivimos en la vida preterrenal con nuestro Padre Celestial. Durante ese período, se nos enseñó Su plan para ayudarnos a llegar a ser como Él. Moisés 4:1–4 contiene un relato del concilio de los cielos cuando Jesucristo fue escogido para ser nuestro Salvador. En esos versículos vemos el carácter de Jesucristo y el de Satanás, al responder cada uno de manera diferente a la voluntad del Padre Celestial.
Lee Moisés 4:1–4 y busca lo que puedes aprender acerca de los motivos y las actitudes de Jesucristo y los de Satanás. Marca con un color lo que descubras sobre Satanás y elige otro para marcar las motivaciones y las actitudes de Jesucristo.
En cuanto al plan propuesto de Satanás, el élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
No era simplemente un caso en el que Jesús apoyaba el plan del Padre y Lucifer proponía una leve modificación. La propuesta de este último habría destruido el plan al eliminar la posibilidad de actuar con independencia. El plan de Lucifer se basaba en la coerción, haciendo que todos los demás hijos e hijas de Dios —todos nosotros— fuésemos, en esencia, sus marionetas […].
Recordemos que Satanás no se ofreció como voluntario para ser nuestro salvador. No deseaba sufrir ni morir por nadie. No iba a derramar ni una gota de su sangre. Quería la gloria, la honra y el poder de Dios sin pagar ningún precio (“A Message at Christmas”, devocional pronunciado en la Universidad Brigham Young, 12 de diciembre de 2017, págs. 3–4, speeches.byu.edu).
Medita sobre lo que puedes aprender de la disposición de Cristo a obedecer al Padre Celestial y de la insistencia de Satanás en hacer las cosas a su manera.
Revisa las siguientes opciones de estudio. Completa una o más.
Opción A
¿De qué formas Cristo fue obediente durante Su vida?
Los siguientes relatos pueden ayudarte a aprender del ejemplo de Jesús. En cada pasaje, se muestra cómo Jesús obedeció, incluso cuando fue difícil. Mientras los lees, marca las frases que demuestran que Jesús obedeció a Su Padre.
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Lucas 2:49 (cuando tenía doce años)
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Juan 8:28–29 (de adulto)
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Mateo 26:36–39 (en el Jardín de Getsemaní)
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3 Nefi 11:10–11 (cuando expió nuestros pecados)
En tu cuaderno, anota tus reflexiones sobre lo siguiente:
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¿Qué dijo o hizo Jesucristo que pudiera inspirar a alguien a decidir obedecer al Padre Celestial aun cuando sea difícil?
Opción B
¿Cómo puedo utilizar mi albedrío para acercarme más a Cristo?
Debido a que Satanás “pretendió destruir el albedrío del hombre” (Moisés 4:3), no pudo permanecer en la presencia del Padre Celestial. Jesucristo continuó obedeciendo. Puedes utilizar tu albedrío para seguir el ejemplo del Salvador de ser obediente.
El élder Robert D. Hales, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo lo siguiente:
Nuestro albedrío —nuestra capacidad para escoger y actuar por nosotros mismos— fue un elemento esencial de este plan. Sin el albedrío, no seríamos capaces de tomar decisiones correctas ni progresar. Sin embargo, con el albedrío podríamos hacer malas elecciones, pecar y perder la oportunidad de estar con nuestro Padre Celestial otra vez. Por esa razón, se proporcionaría un Salvador para sufrir por nuestros pecados y para redimirnos si nos arrepentíamos. Mediante Su Expiación infinita, “realiz[ó] el plan de misericordia, para apaciguar las demandas de la justicia” [Alma 42:15] (véase “El albedrío: Esencial para el plan de la vida”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 24).
El Señor te ha dado herramientas para ayudarte a utilizar tu albedrío a fin de que llegues a ser como Él. Una de ellas es Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones.
Escoge una sección de Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones y estúdiala. Busca las invitaciones que puedan ayudarte a utilizar tu albedrío para acercarte más a Dios. Marca lo que encuentres.
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Objetivo de la lección: Ayudarte a querer ser como Jesucristo y obedecer al Padre Celestial como Él lo hace.
Comparte la respuesta a uno o más de los temas siguientes con tu maestro o clase:
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Lo que aprendiste en los versículos sobre Jesucristo que pueda ayudarte a obedecer al Padre Celestial, aun cuando Él te pida que hagas cosas difíciles.
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Lo que aprendiste de Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones que te ayudará a parecerte más a Jesucristo.
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Algo específico que hiciste para lograr el objetivo de esta lección.
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Algunas preguntas que tengas de esta lección. ¿Cómo intentarás encontrar las respuestas a tus preguntas?