Génesis 1–2; Moisés 2–3; Abraham 4–5: Lección 7

Génesis 1:1–25

La Creación

Visita “El estudio de las Escrituras” a fin de prepararte espiritualmente para aprender.

Dedica un momento para mirar a tu alrededor y ver el increíble mundo en el que vives. La belleza impresionante de nuestro mundo es una obra maestra. Es evidencia de sus gloriosos Creadores, el Padre Celestial y Jesucristo. Esta lección puede ayudarte a sentir más amor y gratitud por el Padre Celestial y Jesucristo mientras estudias la creación de la tierra.

Estudiar las Escrituras

Contempla la majestuosidad del siguiente edificio:

¿Qué crees que hace que las personas deseen visitar un edificio como este? ¿Cómo crees que se sienten los creadores de edificios hermosos cuando las personas disfrutan de su trabajo?

Ahora piensa en cómo te sientes cuando ves la belleza del siguiente paisaje:

¿Qué tan seguido dedicas tiempo a admirar o apreciar esas maravillas terrenales? ¿Qué maravillas terrenales te encantan?

Si bien hay muchos edificios hermosos en el mundo, nada se puede comparar con la majestuosidad de las creaciones de Cristo.

Mientras estudias hoy, invita al Espíritu Santo por medio de la oración para que te ayude a sentir amor y gratitud hacia el Padre Celestial y Jesucristo por la creación de este mundo.

En “El Cristo Viviente: El Testimonio de los Apóstoles” (Biblioteca del Evangelio), se declara: “Bajo la dirección de Su Padre, [Jesucristo] fue el Creador de la tierra”.

Período de creación. La palabra día se refiere a un período de creación, no a un tiempo específico (véase Abraham 4, en el que los períodos creativos se denominan “ocasiones”). Nota: La creación del hombre y la mujer se abordará con mayor profundidad en las lecciones “Génesis 1:26–27” y “Génesis 1:28–31; 2:1–25”.

Si bien nuestra comprensión de la Creación es limitada, hay mucho que podemos aprender y apreciar conforme estudiamos las Escrituras. Génesis 1 contiene algunos detalles sobre la creación de la tierra por parte de Jesucristo. Lee el relato de los primeros seis períodos de la Creación en Génesis 1, en los que aprendemos acerca del Creador y la creación. Identifica y marca cada “día” de la creación en tu ejemplar de las Escrituras. Una manera de hacerlo es copiar la siguiente tabla:

Día 1: Génesis 1:1–5	Separó la luz de las tinieblas
Día 2: Génesis 1:6–8
Día 3: Génesis 1:9–13
Día 4: Génesis 1:14–19
Día 5: Génesis 1:20–23
Día 6: Génesis 1:24–27

Revisa las siguientes opciones de estudio. Completa una o más.

Opción A

¿Qué más puedo aprender sobre la función del Salvador como Creador?

Elige tres o más de los pasajes de las Escrituras siguientes para estudiarlos. Etiqueta cualquier verdad que te ayude a comprender y apreciar a Jesucristo como nuestro Creador.

• Alma 30:43–44

• Doctrina y Convenios 38:1–3

• Doctrina y Convenios 59:18–20

• Doctrina y Convenios 76:22–24

• Moisés 1:33, 39

• Moisés 6:63

Responde las siguientes preguntas en tu cuaderno:

• ¿Cuáles fueron algunas palabras o frases significativas de los versículos que estudiaste? ¿Por qué te resultan significativas?

• ¿Qué te ayudaron a aprender o sentir esos versículos acerca del Padre Celestial y Jesucristo?

Opción B

¿Cómo puedo expresar gratitud por el Creador?

El obispo Gérald Caussé, del Obispado Presidente, enseñó:

Como mayordomos de las creaciones de Dios, tenemos el deber de honrarlas y cuidarlas.

Como hijos de Dios hemos recibido el mandato de ser mayordomos, cuidadores y guardas de Sus divinas creaciones […]. Nuestro Padre Celestial nos permite utilizar los recursos de la tierra según nuestra libre voluntad. Sin embargo, nuestro albedrío no debe interpretarse como un permiso para utilizar o consumir las riquezas de este mundo sin sabiduría ni freno […].

El presidente Russell M. Nelson enseñó cierta vez: “En calidad de beneficiarios de la Creación divina, ¿qué debemos hacer? Debemos cuidar la tierra, ser mayordomos sabios de ella y conservarla para las futuras generaciones (“La Creación”, Liahona, julio de 2000, pág. 104).

Más allá de ser simplemente una necesidad científica o política, el cuidado de la tierra y de nuestro entorno natural es una responsabilidad sagrada que Dios nos ha confiado, que debe llenarnos de un profundo sentido del deber y de humildad. También es un componente integral de nuestro discipulado. ¿Cómo podemos honrar y amar al Padre Celestial y a Jesucristo sin honrar y amar Sus creaciones? (“Nuestra mayordomía terrenal”, Liahona, noviembre de 2022, págs. 57–58).

Selecciona un himno que hable sobre el Salvador y Sus creaciones. Podrías buscar “Jesucristo—Creador” en la sección de temas de la versión impresa del himnario. También podrías buscar “Creador” o “Naturaleza” en el himnario de la Biblioteca del Evangelio. Marca las palabras o las frases que sean más significativas para ti. Si lo deseas, agrega “Jesucristo, Creador” como etiqueta.

Elige una de las siguientes actividades para completarla:

1. Escribe una anotación en tu diario que exprese gratitud por Jesucristo y Sus creaciones.

2. Haz un dibujo que represente tus sentimientos por el Salvador y Sus creaciones.

Comparte tus pensamientos

Objetivo de la lección: Ayudarte a sentir amor y gratitud por el Padre Celestial y Jesucristo mientras estudias la creación de la tierra.

Comparte la respuesta a uno o más de los temas siguientes con tu maestro o clase:

• Lo que aprendiste o sentiste acerca del Padre Celestial y Jesucristo mientras estudiabas la Creación.

• Lo que creaste para expresar gratitud por Jesucristo y Sus creaciones.

• Algo específico que hiciste para lograr el objetivo de esta lección.

• Algunas preguntas que tengas de esta lección. ¿Cómo intentarás encontrar las respuestas a tus preguntas?