Las funciones únicas y divinas del hombre y la mujer
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A group of young men and young women hold each other’s hands in a circle and smile at each other to encourage one another.
Pablo continuó instruyendo y alentando a los santos de Corinto, y enseñó que los hombres y las mujeres deben trabajar juntos y apoyarse unos a otros a medida que siguen al Señor. El objetivo de esta lección es ayudarte a comprender mejor por qué los hombres y las mujeres se necesitan unos a otros para obtener las más altas bendiciones en el plan del Padre Celestial.
Preparación del alumno: Invite a los alumnos a recordar ocasiones en las que hayan visto a hombres y mujeres trabajar juntos y apoyarse mutuamente. Aliéntelos a pensar en cómo las diferentes perspectivas, habilidades y fortalezas de los hombres y las mujeres influyen de manera positiva en las relaciones dentro del matrimonio, la familia, la comunidad y la Iglesia.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Las funciones de las mujeres y los hombres
Como alternativa para comenzar, podría mostrar una parte del discurso de la presidenta Jean B. Bingham “Unidos para llevar a cabo la obra de Dios”, desde el minuto 9:45 hasta el 10:54.
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A couple rides their tandem bike for morning exercise.
Considera las siguientes preguntas mientras observas esta imagen de un equipo de bicicletas tándem.
¿Qué destrezas o habilidades se necesitan para que este equipo tenga éxito?
¿Cómo podrían las diferencias entre los miembros del equipo fortalecer su compañerismo y ayudarlos a volverse más unidos?
A medida que estudies 1 Corintios 11 , reflexiona sobre la forma en que los hombres y las mujeres pueden trabajar juntos rectamente como compañeros iguales para cumplir con sus funciones divinamente señaladas y ser merecedores de la vida eterna.
Ayude a los alumnos a comprender que algunas de las enseñanzas de Pablo relacionadas con normas culturales específicas de esa época pueden ser difíciles de entender. Recuerde a los alumnos que deben tener cuidado de no juzgar los escritos de Pablo y a las personas de esa época con las normas que el Señor ha revelado en la actualidad.
En 1 Corintios 11:1–16 , Pablo se refirió a las costumbres sociales de los corintios de esa época que no se alineaban con la visión del Señor sobre las funciones divinas de los hombres y las mujeres. Es importante no confundir estas costumbres con las verdades que Pablo estaba enseñando.
Por medio del apóstol Pablo, en 1 Corintios 11:11–12 , el Señor reveló verdades eternas sobre las funciones divinas de los hombres y las mujeres.
Lee 1 Corintios 11:11–12 y busca verdades que te enseñen acerca de Dios, los hombres y las mujeres.
Las mujeres y los hombres en un compañerismo completo con el Señor
En 1 Corintios 11:11 aprendemos que, en el plan del Padre Celestial, tanto los hombres como las mujeres son esenciales.
Considere la posibilidad de mostrar las siguientes declaraciones e invitar a los alumnos a leer y analizar de a dos o en grupos pequeños las siguientes preguntas. Es posible que quieran mencionar al resto de la clase ejemplos de hombres y mujeres que trabajen juntos.
Lee los siguientes enunciados de la proclamación sobre la familia y de los miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles, y busca las formas en que los hombres y las mujeres son esenciales en el plan del Padre Celestial.
En la proclamación sobre la familia, leemos:
… La felicidad en la vida familiar tiene mayor probabilidad de lograrse cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo. Los matrimonios y las familias que logran tener éxito se establecen y se mantienen sobre los principios de la fe, de la oración, del arrepentimiento, del perdón, del respeto, del amor, de la compasión, del trabajo y de las actividades recreativas edificantes. Por designio divino, el padre debe presidir la familia con amor y rectitud y es responsable de proveer las cosas necesarias de la vida para su familia y de proporcionarle protección. La madre es principalmente responsable del cuidado de sus hijos. En estas sagradas responsabilidades, el padre y la madre, como compañeros iguales, están obligados a ayudarse el uno al otro.
El presidente M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
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Official portrait of President M. Russell Ballard of the Quorum of the Twelve Apostles, 2004.
En el grandioso plan de nuestro Padre Celestial, que incluye el sacerdocio, los hombres tienen la singular responsabilidad de administrarlo; pero ellos no son el sacerdocio. Los hombres y las mujeres desempeñan funciones diferentes, pero igualmente valiosas. Así como una mujer no puede concebir un hijo sin el hombre, tampoco el hombre puede ejercer plenamente el poder del sacerdocio para establecer una familia eterna sin la mujer […]. [E]n la perspectiva eterna, el hombre y la mujer comparten el poder procreativo y el poder del sacerdocio.
El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
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Official portrait of President M. Russell Ballard of the Quorum of the Twelve Apostles, 2004.
… La combinación única de aptitudes espirituales, físicas, mentales y emocionales del hombre y la mujer era necesaria para llevar a cabo el plan de felicidad. “Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón” ( 1 Corintios 11:11). El propósito del hombre y la mujer es que aprendan a fortalecerse, bendecirse y completarse mutuamente.
(David A. Bednar, “Creemos en ser castos”, Liahona, mayo de 2013, págs. 41–42)
Ofrezca a los alumnos tiempo suficiente para analizar lo que encontraron y cualquier pregunta que puedan tener. Escuche atentamente a medida que respondan y considere hacer preguntas de seguimiento como las siguientes para ayudar a los alumnos a profundizar su comprensión: “¿Por qué piensan que es importante comprender esta enseñanza? ¿Qué aprendemos acerca de la visión del Padre Celestial sobre las mujeres y los hombres? ¿Cómo se diferencia esta visión de lo que el mundo dice sobre los hombres y las mujeres? ¿Cómo podría esa verdad influir en sus actitudes y comportamientos?”.
¿Por qué crees que, en el plan del Padre Celestial, Sus hijos e hijas logran la vida eterna juntos?
¿Cómo demuestra esto el amor y respeto que tiene Padre Celestial por las mujeres y los hombres?
¿De qué manera la comprensión de estas verdades podría ayudarte cuando te enfrentes a visiones opuestas en cuanto a las funciones y responsabilidades de los hombres y las mujeres?
¿Cómo podrías poner en práctica estas verdades sobre las mujeres y los hombres en tu vida (por ejemplo, en casa, en la Iglesia con otros hombres o mujeres jóvenes, y mientras te preparas para tu futura vida familiar)?
Si queda disponible algo del tiempo de la clase, los alumnos podrían beneficiarse de continuar su estudio de 1 Corintios 11 y hablar acerca de la Santa Cena. Consulte la sección “Actividades de aprendizaje complementarias” para conocer una forma en que los alumnos podrían estudiar la Santa Cena.
Comentarios e información de contexto
¿Qué sucede si algunas personas que amo no se casan o no tienen hijos?
Algunos pueden preocuparse o preguntarse cómo puede cumplirse, para aquellos que no se casan o no tienen hijos, el plan que tiene el Padre Celestial para las mujeres y los hombres. Con gran compasión, el presidente Boyd K. Packer (1924–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo estas palabras de consuelo:
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Final official portrait of Elder Boyd K. Packer, President of the Quorum of the Twelve Apostles, 2000. Passed away 3 July 2015.
A los que no están casados o no pueden tener hijos no se les priva de las bendiciones eternas que anhelan pero que, de momento, permanecen fuera de su alcance […].
Sus anhelos secretos y sus lágrimas de súplica tocarán el corazón tanto del Padre como del Hijo. Ellos les darán una íntima certeza de que su vida será plena y de que no se perderán de ninguna bendición esencial.
Como siervo del Señor, y en el oficio al que he sido ordenado, a quienes se encuentran en esas circunstancias doy la promesa de que no habrá nada esencial para su salvación y exaltación que no les sea dado a su debido tiempo.
(Boyd K. Packer, “El testimonio”, Liahona, mayo de 2014, pág. 95)
¿Por qué Satanás quiere que estemos divididos como hombres y mujeres?
Jean B. Bingham, quien fue Presidenta General de la Sociedad de Socorro, enseñó:
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Official Portrait of Sister Jean B. Bingham. Photographed in 2017.
… [E]l adversario ha tenido mucho éxito en su objetivo de dividir a hombres y mujeres con la intención de conquistar nuestras almas. Lucifer sabe que, si puede dañar la unidad que sienten los hombres y las mujeres, que si puede confundirnos en cuanto a nuestro valor divino y nuestras responsabilidades por convenio, logrará destruir familias, que son la unidad esencial de la eternidad.
Satanás incita la comparación como una herramienta para crear sentimientos de superioridad o inferioridad, ocultando la verdad eterna de que las diferencias innatas de los hombres y las mujeres son divinas y de igual valor. Ha intentado degradar el aporte de las mujeres tanto a la familia como a la sociedad civil, disminuyendo así su influencia edificante para hacer el bien. Su objetivo ha sido fomentar una lucha por el poder en vez de celebrar los singulares aportes de los hombres y las mujeres que se complementan entre sí y que contribuyen a la unidad.
Considere mostrar el video “Renacimiento del matrimonio” (2:38), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, en el que se muestra al presidente Henry B. Eyring en la ocasión en que habló en un coloquio internacional sobre el matrimonio. Él se refirió a la forma en que las funciones complementarias del esposo y la esposa pueden crear felicidad para ellos y sus familias en esta vida y en la eternidad.
La forma en que el Salvador trató a las mujeres y los hombres
Para ayudar a los alumnos a pensar en la forma en que interactuó Jesucristo tanto con las mujeres como con los hombres y los valoró a ambos, considere la posibilidad de mostrar varias imágenes de Su vida. Estas podrían incluir la resurrección de Lázaro, la mujer en el pozo, la mujer adúltera, el joven rico, Jairo y su hija, la mujer que padecía flujo de sangre y otras. Invite a los alumnos a reflexionar sobre la forma en que el ejemplo del Salvador demuestra cómo deben valorar y respetar tanto a las mujeres como a los hombres en su vida.
Debemos examinar nuestra vida al participar de la Santa Cena
Los alumnos podrían beneficiarse de estudiar 1 Corintios 11:23–32 y encontrar la verdad que se menciona arriba (véase el versículo 28). Puede ser útil explicar que Pablo les recordó a los corintios acerca de la Última Cena, en la que Jesucristo instituyó la Santa Cena en memoria de Su sacrificio (véanse los versículos 23–27). Después de que los alumnos encuentren la verdad del versículo 28 , considere compartir esta declaración del presidente Howard W. Hunter (1907–1995):
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Howard W. Hunter
… [M]e pregunté: “¿Pongo al Señor sobre todas las cosas y guardo todos Sus mandamientos?”. Entonces, me puse a reflexionar y tomé una resolución. Hacer convenio con el Señor de guardar siempre sus mandamientos es una seria obligación, y renovar este convenio participando de la Santa Cena tiene la misma seriedad. Los solemnes momentos de meditación vividos mientras se reparte el sacramento tienen gran significado; son momentos de autoexamen y reflexión, momentos de tomar resoluciones.
(Véase Howard W. Hunter, “La Santa Cena del Señor”, Liahona, octubre de 1977, pág. 18)
Luego los alumnos podrían considerar en qué preguntas reflexionar durante la Santa Cena la próxima semana a fin de examinar sus vidas. Podría anotar esas preguntas en la pizarra.