Seminario
Juan 1:35–51


Juan 1:35–51

“Venid y ved”

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Christ walking on seashore beckoning to Peter and Andrew to become his apostles--fishers of men. Figures are crude; nice glow about Christ.

Jesús invitó a Sus primeros discípulos a ver por sí mismos quién es Él y a seguirlo. Estudiar estos relatos del libro de Juan te ayudará a comprender cómo puedes responder a la invitación del Salvador de “veni[r] y ve[r]” por ti mismo.

“Venid y ved”

Imagina que tú y un amigo caminan hacia casa al regresar de la escuela y mencionas que te enteraste de que un apóstol vendrá pronto a hablar en una reunión de tu zona.

  • ¿Por qué le dirías a tu amigo que venga contigo y tu familia para ver y escuchar a este apóstol, en lugar de simplemente describirle la reunión después de que termine?

El apóstol Juan escribió acerca de cómo Juan el Bautista les presentó a algunos de sus seguidores a Jesucristo. Estudia Juan 1:35–51 y busca lo que puede suceder cuando procuramos aprender de Jesucristo y seguirlo (véase también la Traducción de José Smith de Juan 1:42 [en Juan 1:42, nota a al pie de página]).

  • ¿Qué invitaciones de estos versículos aceptaron los discípulos del Salvador que los ayudaron a seguirlo?

  • ¿Qué aprendiste de las experiencias y acciones de Andrés y Felipe en estos versículos?

  • ¿Qué te enseña este relato acerca del Salvador?

¿Qué puedes hacer para responder a la invitación del Salvador a “veni[r] y ve[r]”?

Toma treinta segundos para anotar los primeros pensamientos que te vengan a la mente en cuanto a la forma en que una persona puede responder hoy a la invitación de Jesucristo de “venir y ver”.

El élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, proporcionó las siguientes ideas sobre cómo podemos responder a la invitación del Salvador de “veni[r] y ve[r]”. Mira el video “¿Cómo puedo entender?” desde el minuto 6:24 hasta el 7:04, o lee la siguiente declaración. El video se puede encontrar en LaIglesiadeJesucristo.org.

Opcional: ¿Quieres aprender más?

Juan 1:38.

¿Cómo se aplica a ti la pregunta del Salvador: “¿Qué buscáis?”?

Antes de que Jesús invitara a los dos discípulos a “veni[r] y ve[r]”, les preguntó: “¿Qué buscáis?” ( Juan 1:38).El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó acerca del valor de contemplar lo que verdaderamente deseamos en la vida al considerar la invitación del Salvador de seguirlo.

He Hath Filled the Hungry with Good Things

Juan 1:43–46.

¿Cómo puedo invitar a otros a “veni[r] y ve[r]” de una manera natural?

Invitar a otros a participar en actividades del Evangelio puede ser difícil e incómodo. El video “Invitar a otros a ‘venir y ver’” (1:17), que se puede encontrar en LaIglesiadeJesucristo.org, muestra ejemplos de formas en las que podrías extender tales invitaciones de manera cálida y natural.

¿Qué pasa si las personas a quienes invito a “veni[r] y ve[r]” rechazan mi invitación?

A veces nos preocupa que alguien no acepte nuestra invitación de aprender más sobre el Evangelio o la Iglesia. El élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió la siguiente reflexión:

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Official portrait of Elder Dieter F. Uchtdorf of the Quorum of the Twelve Apostles, 2006. Called as Second Counselor in the First Presidency, 3 February 2008. Made official portrait in 2008 replacing portrait taken in 2004.

Algunas de las personas que vengan y vean quizás nunca se unan a la Iglesia, y otras lo harán con el tiempo. Esa es su decisión, pero eso no cambia nuestro amor por ellas. Tampoco cambia nuestro esfuerzo entusiasta de continuar invitando a personas y familias a venir y ver, venir y ayudar, y venir y quedarse.

… Comprendan que no es su trabajo convertir a las personas; esa es la función del Espíritu Santo. Su función es compartir lo que guardan en el corazón y vivir de forma consecuente con sus creencias.

De modo que no se desanimen si alguien no acepta el mensaje del Evangelio de inmediato. No es un fracaso personal.

Eso queda entre la persona y el Padre Celestial.

Su función es amar a Dios y amar a su prójimo, es decir: Sus hijos.

(Dieter F. Uchtdorf, “La obra misional: Compartir lo que guardan en el corazón”, Liahona, mayo de 2019, pág. 17).