Frutas y verduras

“Dios ha dispuesto toda hierba saludable [plantas] para la constitución, naturaleza y uso del hombre: Cada hierba en su sazón y cada fruta en su sazón; todas estas para usarse con prudencia y acción de gracias”.

—Doctrina y Convenios 89:10–11

Las frutas y verduras deben constituir una porción significativa de nuestra dieta. Contienen muchas vitaminas y minerales que no se encuentran en otros alimentos con facilidad.

Las vitaminas y minerales son esenciales para casi todas las funciones del cuerpo. Ya que nuestro cuerpo no puede crearlas por sí solo, necesitamos un suministro regular en nuestra dieta. Las frutas y verduras de diferentes colores contienen diferentes nutrientes, así que intente comer una variedad de colores.

Intente esto

Busque comer cinco porciones de frutas y verduras al día. Estas pueden ser frescas, estar congeladas o enlatadas. Pruebe empacarlas como refrigerios o comerlas con aderezos sabrosos.

La fibra es un componente importante de las frutas y verduras. Nos ayuda a sentirnos satisfechos y también es importante para la digestión y los movimientos del intestino. No comer suficientes frutas y verduras puede causar estreñimiento.

Intente esto

Pruebe las frutas y verduras que sean únicas en el área del mundo en la que sirve. Pueden ser diferentes de las que conoce, pero pueden ser deliciosas y estar llenas de nutrientes. Pregúnteles a las personas de la zona cómo prepararlas. Busque específicamente las frutas y verduras que estén en temporada, ya que estas suelen ser las más nutritivas y sabrosas.

Comer frutas y verduras todos los días le dará a el cuerpo los nutrientes que necesita para funcionar adecuadamente de modo que pueda servir al Señor y a sus hijos.