Actividades para miembros con discapacidad

Girl in wheelchair eating outside with others

Actividades complementarias para miembros con discapacidad

Los miembros con discapacidad son bienvenidos a las reuniones y actividades de la Iglesia y pueden participar y contribuir de manera significativa. Se anima a los líderes y miembros de los barrios a abordar las necesidades de todos los que viven dentro de sus límites, incluidos los que tienen discapacidades intelectuales, de desarrollo o físicas.

Se puede llamar a los especialistas en discapacidad de los barrios y las estacas para que ayuden a determinar y apoyar las necesidades de los miembros de cada barrio y estaca (véase el Manual General: Servir en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 38.8.28). En caso de ser necesario, los líderes pueden organizar actividades o clases especiales para complementar las actividades y clases regulares del barrio.

Organizar actividades que incluyan varios barrios y estacas

Si es necesario para satisfacer las necesidades de los miembros adultos con discapacidad intelectual, un barrio, grupo de barrios, estaca o grupo de estacas pueden organizar un programa de actividades para personas con discapacidad (véase el Manual General, 38.8.28.5).

Un programa de actividades para personas con discapacidad suele atender a personas de 18 años o más. Se debe hacer todo lo posible para integrar a las personas menores de 18 años en sus barrios y estacas. En situaciones inusuales, los líderes pueden decidir proporcionar actividades complementarias para los jóvenes a partir del año en el que cumplen 12 años.

Cuando varios barrios participan en un programa de actividades para personas con discapacidad, el presidente de estaca asigna a un obispo agente para que lo supervise. Cuando participan varias estacas, la Presidencia de Área asigna un presidente de estaca agente para que lo supervise.

El obispo agente o el presidente de estaca agente consultan con otros obispos o presidentes de estaca participantes para determinar cómo se financiarán estos programas.

Actividades

Las actividades deben centrarse en ayudar a las personas con discapacidad y a sus familias a sentirse amadas y apoyadas en sus esfuerzos por venir a Cristo y permanecer en la senda de los convenios. Estas actividades también pueden proporcionar un entorno para que los miembros de la familia se relacionen con otras personas con experiencias de vida similares y mejoren su sistema de apoyo.

Se pueden organizar actividades o clases especiales para ayudar a los participantes a desarrollarse espiritual, social, física e intelectualmente.

Entre los objetivos se pueden incluir el aprendizaje del Evangelio, la interacción social, el desarrollo de amistades, la práctica de nuevas habilidades, el desarrollo de la autosuficiencia, el prestar servicio y el crecimiento personal en un entorno acogedor, respetuoso y adecuado a la edad. Los líderes deben esforzarse por encontrar formas en que cada participante contribuya al éxito de las actividades.

Los líderes determinan la frecuencia de las actividades en función del número de participantes, las distancias de viaje y otras necesidades.

Los líderes se aseguran de que quienes desean participar se sientan bienvenidos e incluidos como contribuidores valiosos. Sin embargo, es posible que algunas personas no puedan participar debido a necesidades médicas, físicas o de conducta complejas que requieren apoyo o supervisión intensivos. Los líderes buscan otras formas de ministrar según las necesidades de esas personas.

Participación y normas de seguridad

Los líderes y los participantes deben mantener un entorno seguro y positivo en el que todos se sientan acogidos, respetados e incluidos.

Los líderes y los participantes deben mantener límites físicos adecuados.

Al menos dos adultos responsables deben estar presentes en todas las actividades. Los dos adultos podrían ser dos hombres, dos mujeres o un matrimonio. Debe haber suficientes líderes presentes para supervisar el número de participantes. Se necesitan más líderes para supervisar las actividades de los miembros con discapacidad que para las actividades habituales de jóvenes o adultos. Los líderes y los voluntarios deben recibir la aprobación de su obispo. (Consulte “Líderes” a continuación).

Se deben implementar métodos para garantizar la seguridad de los participantes. Las listas de asistencia, las placas de identificación con el nombre, los brazaletes o los cordones pueden ayudar en este proceso.

Antes de asistir a una actividad, los participantes deben completar un formulario de Permiso y autorización para dar atención médica. Los padres y los cuidadores deben informar a los líderes sobre los problemas de salud de los participantes, incluidas las alergias y las restricciones dietéticas. Esa información es confidencial y se debe utilizar exclusivamente para emergencias médicas y para la planificación de actividades seguras. Los líderes no pueden administrar medicamentos. Los participantes que tengan una enfermedad contagiosa deberán abstenerse temporalmente de participar para proporcionar un entorno seguro a los demás.

Los padres o los cuidadores son responsables de coordinar el transporte de ida y vuelta a las actividades y de asegurarse de que se lleve a los participantes a la sala donde se imparte la clase o se realiza la actividad. Los participantes no deben estar solos en el edificio ni en el estacionamiento. Al final de la actividad, los participantes deben ser entregados a sus padres, a su cuidador o a quien el padre o el cuidador haya dispuesto para encargarse de ellos.

Si se produce un comportamiento inadecuado, la responsabilidad inmediata de los líderes es proteger y ayudar a la persona vulnerable. Los líderes deben informar inmediatamente al obispo agente o al presidente de estaca de todas las acusaciones o sospechas de abuso o maltrato, no solo de los incidentes reales. El obispo agente o el presidente de estaca llamarán a la línea de ayuda para solicitar asistencia, que incluye asesoría legal para denunciar el abuso o maltrato a las autoridades civiles. Para obtener más información, visite abuse.ChurchofJesusChrist.org.

Líderes

Cuando los especialistas en discapacidad de los barrios y las estacas no pueden satisfacer las necesidades, se puede convocar a miembros del sumo consejo, matrimonios, otros adultos y jóvenes maduros para que funjan como líderes de actividades para personas con discapacidad. Aquellos que sirven son llamados y apartados por el obispo agente, el presidente de estaca o el Setenta de Área, o bajo la dirección de ellos.

Antes de llamar a un líder de actividades para personas con discapacidad, el obispo o el presidente de estaca se aseguran de que la persona no esté en una lista de delincuentes sexuales. En los Estados Unidos, el obispo, el presidente de estaca o el secretario buscan el nombre de la persona en nsopw.gov. En otros países, es posible que se utilice un sistema similar. El obispo o el presidente de estaca también se aseguran de que no haya ninguna anotación por abuso en la cédula de miembro de la persona (véase el Manual General, 30.1.1). Si los líderes tienen preguntas sobre cédulas con anotaciones o nombres en el registro de delincuentes sexuales, deben llamar al 1-801-240-7887. Los líderes fuera de los Estados Unidos deben comunicarse con el asesor legal de Área en la oficina de Área.

Después de llamar a un líder de actividades para personas con discapacidad, el obispo o el presidente de estaca lo invitan a hacer lo siguiente antes de la primera actividad:

• Leer “Cómo proteger a los miembros e informar del abuso” en abuse.ChurchofJesusChrist.org.

• Completar la capacitación de protección de niños y jóvenes en ProtectingChildren.ChurchofJesusChrist.org.

Los líderes de actividades para personas con discapacidad comparten información sobre las actividades y los logros de los miembros con los líderes de sus barrios de residencia, donde se conservan los registros permanentes y se les puede dar reconocimiento. Por invitación del obispo agente o del presidente de estaca, los líderes de actividades para personas con discapacidad pueden asistir a las reuniones de liderazgo de estaca o de barrio.