Doctrina y Convenios 2021
17 – 23 mayo. Doctrina y convenios 51–57: “Mayordomo fiel, justo y sabio”


“17 – 23 mayo. Doctrina y Convenios 51–57: ‘Mayordomo fiel, justo y sabio’”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical Doctrina y Convenios 2021 (2020)

“17 – 23 mayo. Doctrina y Convenios 51–57”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical

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agricultor con bueyes

El primer surco, por James Taylor Harwood

17 – 23 mayo

Doctrina y Convenios 51–57

“Mayordomo fiel, justo y sabio”

A veces, la inspiración sobre lo que se ha de enseñar puede llegar al analizar las Escrituras con un familiar o amigo.

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Invitar a compartir

Si lo desea, comparta estas palabras del élder Quentin L. Cook: “Mi esperanza es que cada uno de ustedes reconsidere, personalmente y como familia, las mayordomías de las cuales son responsables y por las cuales tendrán que responder” (“La mayordomía: Una responsabilidad sagrada”, Liahona, noviembre de 2009, pág. 94). Luego podría preguntar a los miembros de la clase lo que han aprendido en las secciones 51–57 sobre sus mayordomías.

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Enseñar la doctrina

Doctrina y Convenios 51:9, 15–20

El Señor quiere que seamos mayordomos fieles, justos y sabios.

  • ¿Cómo ayudará usted a los de la clase a pensar cómo se aplican a ellos las palabras del Señor de la sección 51? Si quiere, podría escribir en la pizarra ¿Qué cosas me ha confiado el Señor? e invitar a la clase a hacer una lista de sus respuestas (véase “Recursos adicionales” para consultar ideas). Luego podrían examinar los versículos 9, 15–20 en busca de principios que les enseñen cómo ser mejores mayordomos de los elementos de sus listas. O bien, también podrían centrarse en las palabras “fiel”, “justo” y “sabio”, del versículo 19, para hablar sobre cómo cada una de esas palabras puede guiarnos para cumplir con nuestras mayordomías. Si fuera necesario, repasen juntos la definición de “Mayordomía, mayordomo” en la Guía para el Estudio de las Escrituras (scriptures.ChurchofJesusChrist.org).

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campo verde

Los miembros que vivían la ley de consagración donaban todo lo que tenían a la Iglesia.

Doctrina y Convenios 52:10; 53:3; 55:1–3

El don del Espíritu Santo se recibe mediante la imposición de manos.

  • Hay varios versículos en estas revelaciones que mencionan el recibir el don del Espíritu Santo mediante la imposición de manos. Si tratar dicho tema resultara de provecho para la clase, podría preguntar a los integrantes de esta lo que han aprendido en Doctrina y Convenios 52:10; 53:3; 55:1–3 en cuanto al don del Espíritu Santo. Para obtener más información sobre ese tema, véase Hechos 8:14–17; 19:1–6. Tal vez los miembros de la clase podrían hablar acerca de su experiencia al recibir el don del Espíritu Santo o sobre lo que pueden hacer para seguir recibiendo Su influencia en la vida.

Doctrina y Convenios 52:9–11, 22–27

Podemos compartir el Evangelio dondequiera que estemos.

  • Cuando el Señor envió a varios líderes de la Iglesia a Misuri, les dijo que utilizaran el tiempo del viaje para “predica[r] por el camino” (versículos 25–27). Leer Doctrina y Convenios 52:9–11, 22–27 puede conducir a una conversación sobre el modo en que podemos compartir el Evangelio “por el camino”, es decir, durante el curso normal de nuestra vida. Los integrantes de la clase podrían hablar sobre cómo hacen que compartir el Evangelio sea parte natural de sus vidas.

Doctrina y Convenios 52:14–19

Dios dio un modelo para evitar el engaño.

  • Para presentar el modelo que el Señor ha revelado en Doctrina y Convenios 52:14–19, si lo desea, brinde ejemplos de otros modelos o métodos que resulten familiares para la clase, tales como los métodos para construir cosas o ciertos modelos de comportamiento. Quizá los integrantes de la clase den sus propios ejemplos. ¿Por qué son de valor los modelos o métodos? ¿Cómo podemos aplicar el modelo que se da en los versículos 14–19 para evitar el engaño que encontramos en el mundo actual?

Doctrina y Convenios 54

Puedo acudir al Señor cuando me hieren las decisiones de los demás.

  • Muchos de nosotros hemos sufrido desilusiones cuando alguien de quien dependíamos no cumplió con sus compromisos. Aquello le sucedió a los santos de Colesville, Nueva York, que esperaban establecerse en las tierras de Leman Copley, en Ohio. A fin de aprender sobre esa experiencia, los miembros de la clase podrían repasar el encabezamiento de la sección 54 (véase también Santos, tomo I, págs. 128–131; “Un ‘obispo de mi iglesia’”, Revelaciones en contexto, págs. 78–79). Tal vez, podrían hacer de cuenta que tuvieran un amigo entre los santos de Colesville y buscar consejo en la sección 54, a fin de compartirlo con su supuesto amigo. O bien podrían leer la revelación detenidamente en busca de algo que pudiera ayudar a alguien que sufra por causa de las decisiones de otra persona. (Quizás desee resaltar la promesa que se encuentra en el versículo 6 para quienes guardan sus convenios).

  • Doctrina y convenios 54:10 contiene varias frases que los miembros de la clase podrían encontrar significativas, tales como “pacientes en la tribulación”, “los que temprano me han buscado” y “hallarán reposo para sus almas”. Los integrantes de la clase podrían escoger una frase a fin de meditarla y estudiarla, valiéndose de las notas al pie de página u otros recursos, para examinar los pasajes de las Escrituras relacionados. Después podrían compartir sus reflexiones.

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Recursos adicionales

Nuestras mayordomías.

El presidente Spencer W. Kimball explicó: “En la Iglesia, una mayordomía es una sagrada confianza espiritual o temporal por la cual hay que rendir cuentas. Ya que todas las cosas pertenecen al Señor, somos mayordomos de nuestro cuerpo, mente, familia y bienes (véase Doctrina y Convenios 104:11–15). Un mayordomo fiel es aquel que ejerce justo dominio, cuida de los suyos, y cuida del pobre y del necesitado” (véase “Los Servicios de Bienestar: El Evangelio en acción”, Liahona, febrero de 1978, pág. 111).

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Ayude a quienes aprenden a apoyarse mutuamente. Cree un entorno en la clase en el que quienes aprenden se apoyen y se alienten mutuamente. Invítelos a compartir ideas y estrategias que mejoren su estudio personal y familiar (véase Enseñar a la manera del Salvador, pág. 36).