Éter entra en una cueva

Éter se oculta en el hueco de una roca, por Gary Ernest Smith.

23 – 29 noviembre

Éter 12–15

“Por medio de la fe todas las cosas se cumplen”

El propósito de esta reseña no es recomendar lo que debe suceder en clase, sino ser un suplemento de la revelación personal y no un sustituto de ella. Permita que el Espíritu guíe su estudio y preparación personales, y después vea si las actividades de esta reseña podrían ayudar a los miembros de la clase a descubrir y compartir los principios importantes que se encuentran en Éter 12–15.

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Invitar a compartir

Para ayudar a los miembros de la clase a compartir lo que aprendan en su estudio personal o familiar, podría escribir en la pizarra frases como: “He aprendido que…”, “Tengo un testimonio de…” y “He experimentado…”. Invítelos a compartir algo de Éter 12–15 que pudiera completar uno de los enunciados que están en la pizarra.

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Enseñar la doctrina

Éter 12:2–22

Recibiremos un testimonio de la verdad conforme ejercitemos la fe en Jesucristo.

• Para ayudar a los miembros de la clase a reflexionar en cuanto a lo que significa ejercitar la fe en Cristo, podría preguntarles qué imágenes o palabras les acuden a la mente cuando escuchan la palabra ejercitar. (Podría incluso buscar la palabra en un diccionario). ¿Qué efecto tiene el ejercicio físico en nuestro cuerpo? ¿Cómo podemos aplicar ese principio a la fe? ¿De qué maneras podemos “ejercitar la fe” en Cristo? Los miembros de la clase podrían escudriñar Éter 12:2–22 y analizar la forma en que las personas mencionadas en esos versículos ejercitaron la fe. ¿Cómo podemos seguir su ejemplo? Según esos versículos, ¿cuáles son los resultados de ejercitar la fe en Jesucristo?

• Los ejemplos de fe que se encuentran en Éter 12:7–22 brindan un buen repaso de relatos inspiradores que han estudiado juntos en el Libro de Mormón. Tal vez los miembros de la clase podrían compartir otros ejemplos de fe y lo que hayan aprendido de ellos (encontrarán otros en Hebreos 11). También podrían compartir ejemplos de fe de sus antepasados o de su propia vida. ¿De qué manera han fortalecido esos ejemplos su fe en Jesucristo y en el Padre Celestial?

• El capítulo Éter 12 está lleno de perspectivas y verdades sobre la fe. Los miembros de la clase podrían buscar versículos en ese capítulo que enseñen acerca de la fe. Después podrían escribir en la pizarra lo que descubran.

Éter 12:1–9, 28, 32

La fe brinda “esperanza de un mundo mejor”.

• ¿Podría una persona de la clase explicar por qué es importante un ancla en una embarcación? Podría mostrar una imagen de una embarcación y un ancla (o dibujarlas en la pizarra) y explicar lo que le sucedería a la embarcación si no tuviera ancla. ¿Qué nos sucede a nosotros si no tenemos esperanza? Después los miembros de la clase podrían leer Éter 12:4 y hablar sobre cómo la esperanza es como “un ancla a [nuestras] almas”. También podrían leer Éter 12:1–9, 28 y 32, y compartir perspectivas que reciban sobre la esperanza. ¿En qué debemos tener esperanza? (véanse Éter 12:4; Moroni 7:41; véase también Juan 16:33).

Éter 12:23–29

Por medio de la gracia de Jesucristo, las cosas débiles pueden ser fuertes.

• Para ayudar a los miembros de la clase a personalizar las verdades que Moroni aprendió sobre la debilidad y la fortaleza en Éter 12, podría invitarlos a que piensen en alguien que pudiera estar sintiendo desánimo debido a sus debilidades. Después anímelos a escudriñar Éter 12:23–29 para que encuentren mensajes que puedan ayudar a esa persona. Si Moroni estuviera aquí hoy, ¿qué le diría a esa persona para alentarla? Los miembros de la clase también podrían compartir experiencias de su vida en las que el Salvador haya ayudado a “que las cosas débiles sean fuertes para ellos” (Éter 12:27). ¿En qué se diferencia ese cambio de los esfuerzos de superación personal que una persona podría hacer sin depender del Salvador? Para ver más información sobre este tema, véase la declaración del presidente Henry B. Eyring en “Recursos adicionales”.

• La experiencia que tuvo Moroni es una de muchas que se encuentran en las Escrituras que muestran la manera en que la gracia del Salvador puede convertir nuestras debilidades en fortalezas. Podría ser de utilidad dividir la clase en grupos, asignar a cada grupo que elija a una persona de las Escrituras que haya tenido una debilidad y analizar la forma en que el Señor hizo fuerte a esa persona. Se sugieren algunos ejemplos en “Recursos adicionales”. También podría sugerir a los miembros de la clase que repasen la definición de la gracia que se encuentra en la Guía para el Estudio de las Escrituras o en Leales a la Fe (páginas 95–97). ¿De qué manera ilustran los ejemplos de las Escrituras el poder de la gracia del Salvador? ¿Cómo invitamos ese poder a nuestra vida?

• Es común que comparemos nuestras debilidades con las fortalezas que percibimos en otras personas; hasta Moroni sintió que se comparaba de manera desfavorable con el hermano de Jared (véase Éter 12:24). ¿Por qué es peligroso compararnos con los demás? Según Éter 12:26–27, ¿cómo desea el Señor que veamos nuestras debilidades? (véase también la declaración del presidente Henry B. Eyring que se encuentra en “Recursos adicionales”). ¿Cómo desea Él que veamos las debilidades de los demás? (véase Éter 12:26).

Éter 13–15

Rechazar a los profetas trae consigo peligro espiritual.

• Debido a las importantes verdades que se enseñan en Éter 12, tal vez no desee dedicarles mucho tiempo a los capítulos 13–15 durante la clase. No obstante, podría ser de utilidad pedir a un miembro de la clase que haga un resumen breve de lo que sucede en esos capítulos. Para ayudar a los miembros de la clase a encontrar mensajes significativos en ese relato, podría pedirles que completen la frase “así vemos…” con una lección que hayan aprendido de la caída de los jareditas. ¿En qué se asemejó su caída a la caída de los nefitas? (véanse, por ejemplo, Éter 15:19 y Moroni 8:28). ¿Qué desea el Señor que aprendamos de estos relatos y qué podemos hacer para evitar tener el mismo destino que el de los jareditas? Los miembros de la clase también podrían repasar la forma en que el final del libro de Éter se conecta con Omni 1:19–22; Mosíah 8:8; y Mosíah 28:11–18.

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Alentar el aprendizaje en el hogar

Durante la próxima semana, los miembros de la clase comenzarán a estudiar el libro de Moroni. Quizá les resulte interesante saber que Moroni en un principio no había pensado escribir nada después del libro de Éter; sin embargo, se mantuvo con vida más tiempo del que esperaba. En esta semana comenzarán a leer los últimos mensajes que Moroni sintió la inspiración de escribir antes de morir.

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Recursos adicionales

El progreso espiritual precisa que veamos nuestras debilidades.

El presidente Henry B. Eyring, al comentar sobre Éter 12:27, enseñó: “Moroni dijo: ‘habiendo oído estas palabras, me consolé’ (Éter 12:29). Pueden ser un consuelo para todos nosotros. Aquellos que no ven sus debilidades, no progresan. El reconocer sus debilidades es una bendición, ya que los ayuda a permanecer humildes y los hace acudir al Salvador. El Espíritu no solo nos consuela, sino que también es el agente por el cual la Expiación obra un cambio en nuestra propia naturaleza. Entonces las cosas débiles se hacen fuertes” (“Mi paz os dejo”, Liahona, mayo de 2017, pág. 16).

Ejemplos: Los débiles son hechos fuertes.

• Enoc (Moisés 6:31–34; 7:13)

• Moisés (Éxodo 4:10–12; 14:31)

• Gedeón (Jueces 6:12–16; 8:22–23)

• Pedro (Lucas 5:8–10; 22:55–62; Hechos 4:13–21)

• Moroni (Éter 12:23–29)

• José Smith (José Smith—Historia 1:28; D. y C. 35:17; 135:3)

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Enseñe el “por qué”. “En ocasiones, los alumnos —particularmente los jóvenes— se preguntan cómo se relacionan los principios del Evangelio con ellos o por qué deberían obedecer ciertos mandamientos. Sin embargo, si comprenden el plan eterno del Padre Celestial que brinda felicidad a Sus hijos, las razones de los principios y mandamientos del Evangelio se vuelven más claras y aumenta la motivación para obedecer” (Enseñar a la manera del Salvador, pág. 20).