“12 – 18 diciembre. Malaquías: ‘Yo os he amado, dice Jehová’”, Ven, sígueme — Para la Primaria: Antiguo Testamento 2022 (2021)
“12 – 18 diciembre. Malaquías”, Ven, sígueme — Para la Primaria: 2022
12 – 18 diciembre
Malaquías
“Yo os he amado, dice Jehová”
El Señor ama a los niños a quienes usted enseña. ¿De qué manera ayudará usted a los niños a sentir Su amor a medida que enseña la doctrina que se encuentra en el libro de Malaquías?
Anote sus impresiones
Invitar a compartir
Lea la siguiente frase en Malaquías 1:2: “Yo os he amado, dice Jehová”. Invite a cada niño a compartir una forma en que sabe que el Señor le ama. Después de que cada uno comparta, agradézcale y exprese su testimonio del amor del Señor por ese niño.
Enseñar la doctrina: Niños pequeños
El Padre Celestial me bendecirá cuando pague el diezmo.
Incluso si los niños pequeños a quienes enseña todavía no ganan dinero, de todos modos pueden aprender sobre las bendiciones de pagar el diezmo.
Posibles actividades
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Ayude a los niños a contar diez objetos pequeños, tal como las monedas de la hoja de actividades de esta semana. Invítelos a separar uno de los objetos del resto y explique que eso es como el diezmo que damos al Señor. Le damos una décima parte de lo que recibimos. Comparta su testimonio de cómo el Señor nos bendice cuando pagamos el diezmo. Cante con los niños una canción que hable del diezmo, tal como “Mi diezmo al Señor daré” (sección Amigos de la revista Liahona, octubre de 2006, pág. A13).
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Dibuje una ventana en la pizarra y lea Malaquías 3:10 a los niños. Invítelos a señalar la ventana cuando usted lea la frase “ventanas de los cielos”. Explique que eso quiere decir que el Padre Celestial nos da grandes bendiciones cuando pagamos el diezmo. Mientras los niños colorean la hoja de actividades de esta semana, hable sobre algunas de las razones por las que pagamos el diezmo.
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Comparta una historia de la revista Amigos o de su propia vida sobre el pago del diezmo. Invite a los niños a prestar atención a fin de determinar qué bendiciones se reciben por pagar el diezmo
Somos sellados como familias en el templo.
Gracias a las llaves del sacerdocio para sellar que Elías el Profeta dio a José Smith en el Templo de Kirtland, las familias pueden ser unidas por la eternidad. Al enseñar esa verdad, sea sensible a los sentimientos de niños cuyas familias no hayan sido selladas en el templo.
Posibles actividades
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Lea Malaquías 4:5 a los niños y luego dígales que esa promesa se cumplió cuando Elías el Profeta se apareció a José Smith en el Templo de Kirtland (véase “Capítulo 40: Visiones en el Templo de Kirtland”, en Relatos de Doctrina y Convenios, pág. 157). Muestre una imagen de ese acontecimiento (véase Libro de obras de arte del Evangelio, nro. 95) e invite a los niños a señalar a Elías el Profeta y a José Smith. Explique que gracias a que Elías el Profeta vino, podemos ser sellados como familias en el templo. Comparta su testimonio de la importancia de ser sellados como familias.
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Hable a los niños sobre el amor que usted tiene por su familia; si es posible, muestre una fotografía. Invite a algunos niños a compartir los sentimientos que tienen por su familia. Entonen juntos una canción que hable de las familias, tal como “Las familias pueden ser eternas” (Himnos, nro. 195), y testifique que el Padre Celestial desea que las familias sean selladas y que esa es una de las razones por la que tenemos templos. Ayude a los niños a entender que gracias a Jesucristo podemos ser sellados a los miembros de nuestra familia que no pudieron ir al templo en esta vida. Invítelos a hacer un dibujo en el que su familia esté junta en el cielo.
Enseñar la doctrina: Niños mayores
El Padre Celestial me bendecirá cuando pague el diezmo.
Pagar el diezmo tiene más que ver con tener fe en el Padre Celestial y en Jesucristo que con las finanzas. ¿Qué entienden los niños a quienes enseña en cuanto al diezmo? ¿Cómo les ayudará a tener la fe para pagar el diezmo?
Posibles actividades
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Escriba en la pizarra preguntas sobre el diezmo, como las siguientes: ¿Qué es el diezmo? ¿Cómo pago el diezmo? ¿Para qué es el diezmo? ¿Cuáles son las bendiciones que se reciben por pagar el diezmo? Invite a los niños a buscar en Malaquías 3:8–12 y “Diezmar, diezmo” en la Guía para el Estudio de las Escrituras (escrituras.ChurchofJesusChrist.org) y a escribir las respuestas que encuentren. Invítelos a compartir sus respuestas unos con otros. ¿Qué clase de personas llegamos a ser cuando pagamos el diezmo?
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Muestre el video “Jesús enseña sobre las blancas de la viuda” (ChurchofJesusChrist.org), o bien, lean juntos Marcos 12:41–44. ¿Qué nos enseña esa historia sobre lo que el Señor piensa de nuestras ofrendas?
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Dibuje una ventana en la pizarra e invite a los niños a escribir dentro de ella bendiciones que alguien podría recibir por pagar el diezmo (véase Malaquías 3:10–12 para encontrar ideas). Ínstelos a compartir un ejemplo personal de cómo ellos o su familia han sido bendecidos por pagar fielmente el diezmo. O bien, podría compartir usted mismo un ejemplo de su vida de cómo el pago del diezmo ha incrementado su fe en el Padre Celestial y en Jesucristo.
Ilustración de la aparición de Elías el Profeta a José Smith y Oliver Cowdery en el Templo de Kirtland, por Robert T. Barrett.
“Yo os envío a Elías el Profeta”.
La profecía de Malaquías en cuanto a Elías el Profeta se cumplió cuando este se apareció a José Smith en el Templo de Kirtland y le entregó las llaves del sacerdocio que permiten que las familias sean selladas para siempre. Podría considerar invitar a alguien del barrio que tenga responsabilidad en la obra del templo y de historia familiar (tal como un miembro de la presidencia del cuórum de élderes o de la presidencia de la Sociedad de Socorro) para ayudarle a enseñar esta doctrina a los niños. Recuerde ser sensible a los sentimientos de los niños cuyas familias no hayan sido selladas.
Posibles actividades
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Escriba cada frase de Malaquías 4:5–6 en una tira de papel distinta. Entregue las tiras de papel a los niños y pídales que pongan las frases en el orden correcto. Lean juntos los versículos y analicen preguntas como estas: ¿A quién prometió Jehová que enviaría? ¿Cuándo dijo que esa persona vendría? ¿Qué dijo que esa persona haría? ¿Por qué sería necesario que esa persona viniera? ¿Dónde se cumplió esa profecía? (véase Doctrina y Convenios 110:13–16).
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Anote en la pizarra una pregunta como ¿Qué significa que los corazones de los hijos se vuelvan a sus padres? (véase Malaquías 4:6). Invite a los niños a meditar sobre esa pregunta mientras ven el video “El corazón de ellos está ligado a ustedes” (ChurchofJesusChrist.org). Luego invítelos a compartir sus pensamientos en cuanto a la pregunta de la pizarra. Analicen juntos experiencias que usted o los niños hayan tenido al aprender sobre la historia familiar.
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Muestra la imagen de Elías el Profeta que se encuentra en la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar. Invite a los niños a compartir lo que sepan sobre el acontecimiento que se representa en esa imagen (véase también Doctrina y Convenios 110:13–16). Testifique que el poder para sellar que Elías el Profeta restauró permite que las familias estén unidas por la eternidad, incluso aquellas que no tuvieron esa oportunidad en la vida terrenal. Si usted ha participado en un sellamiento, ya sea el propio o el de una persona fallecida, hable sobre lo que sintió durante esa ordenanza. Pida a los niños que compartan sus sentimientos sobre su familia y en cuanto al plan de Dios para ayudar a las familias a estar unidas para siempre.
Alentar el aprendizaje en el hogar
Invite a los niños a pensar en algo que hayan aprendido el día de hoy durante la clase y pida a algunos de ellos que lo compartan. Aliente a todos los niños a compartir con su familia algo que hayan aprendido sobre las enseñanzas de Malaquías.
Cómo mejorar nuestra enseñanza
Logre la participación de los niños en los análisis del Evangelio. Quizá sea necesario que piense en formas creativas de lograr la participación de los niños pequeños en los análisis del Evangelio. Por ejemplo, los niños se podrían pasar una pelota y compartir su respuesta a una pregunta cuando les toque tener la pelota.