Montaña

Una montaña de Egipto que tradicionalmente se creía que era el monte Sinaí.

18 – 24 abril

Éxodo 18–20

“Todo lo que Jehová ha dicho haremos”

La hermana Michelle Craig ha enseñado: “Como discípulos fieles de [Jesucristo], pueden recibir inspiración y revelación personales de conformidad con Sus mandamientos y que se han diseñado para ustedes” (“La capacidad espiritual”, Liahona, noviembre de 2019, pág. 21). Anote y actúe de conformidad con la inspiración que reciba al leer Éxodo 18–20.

Anote sus impresiones

El viaje de los israelitas desde Egipto hasta la base del monte Sinaí estuvo colmado de milagros: manifestaciones innegables del poder, del amor y de la misericordia incomparables del Señor. Sin embargo, el Señor tenía bendiciones reservadas para ellos que iban más allá de liberarlos de Egipto, y de satisfacer su hambre y su sed físicos. Él deseaba que llegaran a ser Su pueblo del convenio, Su “especial tesoro” y un “pueblo santo” (Éxodo 19:5–6). En la actualidad, las bendiciones de dicho convenio se extienden más allá de una sola nación o pueblo. Dios desea que todos Sus hijos lleguen a ser Su pueblo del convenio y que “d[en] oído a [Su] voz y guard[en] [Su] convenio” (Éxodo 19:5), pues Él muestra Su misericordia “a millares, a los que [lo] aman y guardan [Sus] mandamientos” (Éxodo 20:6).

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Ideas para el estudio personal de las Escrituras

Éxodo 18:13–26

Puedo ayudar a “alivia[r] […] la carga” de hacer la obra del Señor.

Al leer el consejo que Moisés recibió de Jetro, su suegro, medite sobre cómo puede ser semejante a los “hombres verídicos” (a veces se traduce como hombres “dignos de confianza”) que se describen en el versículo 21. ¿Cómo puede ayudar a “alivia[r] […] la carga” de sus líderes de la Iglesia? (Versículo 22). Por ejemplo, ¿cómo podría poner en práctica este consejo en su labor de ministración?

También podría considerar si acaso usted es, a veces, como Moisés, quien trataba de hacer demasiado. ¿Cómo se aplica el consejo de Jetro a usted?

Véanse también Mosíah 4:27; Henry B. Eyring, “El Cuidador”, Liahona, noviembre de 2012, págs. 121–124.

Un hombre le estrecha la mano a una mujer

Ministrar a los demás es una de las formas en que podemos tomar parte en la obra del Señor.

Éxodo 19:3–6

Los del pueblo del convenio del Señor son un tesoro para Él.

Considere lo que significa para usted ser un “especial tesoro” del Señor (Éxodo 19:5). El presidente Russell M. Nelson brindó una explicación de esa frase: “En el Antiguo Testamento [en inglés se usa el adjetivo ‘peculiar’ en lugar de ‘especial’], el término hebreo del cual se tradujo la palabra peculiar es segullah, que significa ‘propiedad apreciada’ o ‘tesoro’ […]. Para nosotros, el hecho de que los siervos del Señor nos describan como Su pueblo peculiar es un excelso cumplido” (véase “Los hijos del convenio”, Liahona, julio de 1995, pág. 38). ¿Cómo influye en su modo de vivir el saber que el cumplimiento de sus convenios le hace un “especial tesoro”?

Véase también Gerrit W. Gong, “Pertenecer al convenio”, Liahona, noviembre de 2019, págs. 80–83.

Éxodo 19:10–11, 17

Las experiencias sagradas requieren preparación.

El Señor dijo a Moisés que los hijos de Israel debían estar preparados antes de poder “recibir a Dios” (Éxodo 19:10–11, 17) y guardar un convenio hecho con Él (véase Éxodo 19:5). ¿Qué hace usted a fin de prepararse para las experiencias sagradas de su vida, tales como asistir al templo o tomar la Santa Cena? ¿Qué puede hacer a fin de prepararse más cabalmente para tales experiencias? Piense en otras actividades espirituales que requieran preparación y medite en el modo en que su preparación puede influir en la clase de experiencia que tendrá.

Éxodo 20

Dios es misericordioso.

Al leer Éxodo 20, considere la posibilidad de determinar cuáles de los Diez Mandamientos cree que está obedeciendo y cuáles cree que podría obedecer con más fidelidad. Si lo desea, escoja un mandamiento en el que quiera mejorar y luego estúdielo más detalladamente leyendo pasajes de las Escrituras relacionados (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras en scriptures.ChurchofJesusChrist.org), o bien discursos de conferencia (véase la sección temas de conference.ChurchofJesusChrist.org). Si lo desea, incluya en su estudio las bendiciones que reciben quienes obedecen el mandamiento en cuestión. ¿Cómo demuestran esas bendiciones la misericordia y el amor de Dios para con usted?

Véase también Carole M. Stephens, “Si me amáis, guardad mis mandamientos”, Liahona, noviembre de 2015, págs. 118–120.

Éxodo 20:1–7

Es importante que ponga al Señor en primer lugar en mi vida.

Leer Éxodo 20:1–7 podría inspirarle a pensar en las prioridades de su vida, e incluso podría hacer una lista de ellas por escrito. ¿Cuáles son algunos de los posibles “dioses” o “im[ágenes]” (Éxodo 20:3–4) a los que podría verse tentado a dar más prioridad que a Dios? ¿De qué manera el poner al Señor en primer lugar puede ayudarle con las demás cosas importantes de su vida? ¿Qué se siente inspirado a hacer para centrar más su atención en el Padre Celestial y en Jesucristo?

Véase también Dallin H. Oaks, “No tendrás dioses ajenos”, Liahona, noviembre de 2013, págs. 72–75.

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Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar

Éxodo 18:8–12.¿Qué efecto tuvo en Jetro el testimonio de Moisés en cuanto a la liberación de Dios? ¿Qué grandes cosas ha hecho el Señor por nuestra familia? ¿Con quién podemos compartir nuestras experiencias? ¿Cómo podemos preservar dichas experiencias para las generaciones futuras?

Éxodo 18:13–26.Estos versículos podrían inspirar a la familia a pensar en el servicio de los líderes locales de la Iglesia, tales como el obispo, los líderes de los jóvenes o los maestros de la Primaria. ¿Qué responsabilidades tienen ellos que puedan parecer “demasiado pesada[s]” (Éxodo 18:18) para que las cargue una sola persona? ¿Qué podemos hacer para contribuir a aligerar sus cargas?

Éxodo 20:3–17.Piense en alguna forma significativa de tratar los Diez Mandamientos en familia. Por ejemplo, podría escribir los mandamientos que están en Éxodo 20:3–17 en diez tiras de papel. Luego, la familia podría clasificarlos en dos categorías: (1) honrar a Dios y (2) amar al prójimo (véase también Mateo 22:36–40). Si quiere, escoja un mandamiento o dos cada día de esta semana y analícenlo juntos con mayor detalle. Por ejemplo, ¿de qué modo el obedecer ese mandamiento fortalece nuestra familia? ¿Cómo lo obedeció el Salvador?

Éxodo 20:12.Para comprender mejor Éxodo 20:12, quizá sea útil que la familia busque definiciones de la palabra “honrar”. Después, podrían hacer una lista de las cosas que podemos hacer para honrar a nuestros padres. Si lo desean, canten alguna canción acerca de honrar a los padres, como “Obediencia” (Canciones para los niños, pág. 71), y luego utilicen algunas de las ideas de la lista para redactar nuevas estrofas de la canción.

Para consultar más ideas sobre cómo enseñar a los niños, véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.

Canción que se sugiere: “Siempre obedece los mandamientos”, Canciones para los niños, págs. 68–69.

Cómo mejorar el estudio personal

Busque el horario que mejor se adapte a usted. Suele ser más fácil aprender de las Escrituras cuando se las puede estudiar sin ser interrumpido. Busque algún horario conveniente para usted y haga su mejor esfuerzo por estudiar con constancia cada día a esa hora.

Moisés sosteniendo tablas de piedra

Ilustración de Moisés sosteniendo los Diez Mandamientos, por Sam Lawlor.