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Jacob 2:1–21: “No permit[á]is que este orgullo […] destruy[a] vuestras almas”


“Jacob 2:1–21: ‘No permit[á]is que este orgullo […] destruy[a] vuestras almas’”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024

“Jacob 2:1–21”, El Libro de Mormón: Manual del maestro

Jacob 2:1–21

“No permit[á]is que este orgullo […] destruy[a] vuestras almas”

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Jacob enseñando en el templo

El profeta Jacob sabía, por medio de la revelación de Dios, que el pueblo nefita estaba teniendo dificultades con varios pecados. Dio un sermón en el templo para hablar de esos pecados, incluido el pecado del orgullo. Todos luchamos contra el orgullo en algunos momentos. Esta lección puede ayudarte a llegar a ser más semejante a Jesucristo al reconocer y resistir el pecado del orgullo.

Hacer preguntas que fomenten el descubrimiento. Haga preguntas que ayuden a los alumnos a descubrir las verdades del Evangelio por su cuenta. Las preguntas pueden involucrar a los alumnos en el proceso de entender las Escrituras y pueden ayudarlos a reconocer y comprender verdades importantes del Evangelio.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a acudir a clase preparados para compartir ejemplos de manifestaciones del orgullo que ven en el mundo actual.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

El orgullo

Muestre las siguientes situaciones hipotéticas e invite a los alumnos a buscar evidencias del orgullo.

  • Koji espera que un compañero de equipo cometa un error durante un partido para así poder jugar más tiempo.

  • Silvia exagera sus logros a fin de parecer mejor o más importante ante otras personas.

  • Jens no expresa gratitud ni reconoce el bien que hacen otras personas.

  • Amy se burla de otras personas y bromea sobre ellas a sus espaldas.

  • ¿Qué evidencias del orgullo encontraste?

El presidente Ezra Taft Benson (1899–1994) enseñó lo siguiente:

El orgullo es un pecado que se puede observar fácilmente en los demás pero que raramente admitimos en nosotros mismos (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Ezra Taft Benson, 2014, pág. 256).

Ahora piensa en el Salvador. A pesar de Sus muchos logros y habilidades, siempre fue manso y humilde (véase Mateo 11:29). A medida que estudies, piensa en las formas en que el orgullo podría manifestarse en tu vida. Esta lección puede ayudarte a llegar a ser más semejante a Jesucristo al resistir el pecado del orgullo.

“No permit[á]is que este orgullo […] destruy[a] vuestras almas”

El Señor ayudó al profeta Jacob a conocer los pensamientos del pueblo y le mandó que fuera al templo y testificara contra sus pecados, incluido el pecado del orgullo (véase Jacob 2:1–13).

Considere la posibilidad de completar la actividad siguiente en la pizarra como clase, así como de invitar a los alumnos a hacerlo en su diario de estudio.

En tu diario de estudio, traza una línea vertical en la mitad de la página. En la parte superior izquierda de la página, escribe “Manifestaciones del orgullo”. En la parte superior derecha, escribe “Formas en las que podemos ser semejantes al Salvador y resistir el orgullo”.

Invite a los alumnos a acercarse y anotar en el lado izquierdo de la pizarra las manifestaciones del orgullo que encuentren en los versículos siguientes.

Lee Jacob 2:12–16 y busca manifestaciones del orgullo. Escríbelas en el lado izquierdo de la entrada de tu diario. También podrías mirar “Jacob enseña acerca del orgullo”, que se encuentra disponible en ChurchofJesusChrist.org, desde 0:23 hasta 4:39.

Si lo desea, escriba la verdad siguiente en negrita en la pizarra y utilice las preguntas que se encuentran a continuación para ayudar a los alumnos a expresar la manera en que el orgullo puede influir en nosotros en la actualidad.

Una verdad que podemos aprender de este pasaje es la siguiente: El orgullo destruye nuestra alma (Jacob 2:16).

  • ¿En qué sentido crees que el orgullo puede destruir nuestra alma?

  • ¿De qué manera crees que la advertencia de Jacob sigue siendo relevante en la actualidad?

El élder Dieter F. Uchtdorf, en ese entonces miembro de la Primera Presidencia, y el presidente Ezra Taft Benson (1899–1994) compartieron otras formas en las que el orgullo puede manifestarse en nuestra vida. Agrega reflexiones sobre sus palabras en el lado izquierdo de la entrada de tu diario.

Muestre las declaraciones siguientes e invite a los alumnos a compartir reflexiones al respecto y a agregarlas en el lado izquierdo de la pizarra.

El gran enemigo de la caridad es el orgullo, una de las principales razones de las dificultades en el matrimonio y la familia. El orgullo tiene poca paciencia, es desagradable y envidioso. El orgullo exagera su propia fuerza e ignora las virtudes de los demás. El orgullo es egoísta y se irrita fácilmente; ve malas intenciones donde no las hay y esconde sus propias debilidades tras excusas ingeniosas. El orgullo es cínico y pesimista, se enoja e impacienta. Por cierto, si la caridad es el amor puro de Cristo, entonces el orgullo es la característica que define a Satanás (Dieter F. Uchtdorf, “Un elogio a los que salvan”, Liahona, mayo de 2016, pág. 80).

La mayoría de nosotros lo considera un pecado de los que están en la cumbre, como los ricos y los eruditos, que nos miran a nosotros por encima del hombro (véase 2 Nefi 9:42). Sin embargo, hay una dolencia mucho más común entre nosotros, y es la del orgullo de los que están abajo mirando hacia arriba; este se manifiesta de diversas formas, como la crítica, el chisme, la calumnia, la murmuración, la pretensión de gastar más de lo que tenemos, la envidia, la codicia, la supresión de la gratitud y el elogio que podrían elevar a otro, y el rencor y los celos (véase Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Ezra Taft Benson, 2014, págs. 256–257).

Invite a los alumnos a reflexionar sobre su preparación para la clase mientras analizan las preguntas siguientes.

  • ¿De qué otras maneras ves que se manifiesta el orgullo en nuestro mundo en la actualidad?

  • ¿En qué sentido el orgullo es lo opuesto al carácter de Jesucristo?

Muestre la indicación siguiente e invite a los alumnos a considerar de forma sincera las formas en que el orgullo podría manifestarse en su vida.

Haz una pausa y medita sobre tus pensamientos y acciones. ¿De qué maneras a veces tienes dificultades con el pecado del orgullo? ¿Cómo influyen esas manifestaciones del orgullo en tus relaciones y en tu felicidad? ¿Qué querrías cambiar? ¿Por qué?

Vencer el orgullo

Jacob enseñó cómo podemos obtener esperanza en Cristo y resistir el pecado del orgullo.

A medida que los alumnos estudien lo siguiente, invítelos a acercarse y anotar en el lado derecho de la pizarra lo que hayan encontrado.

Lee Jacob 2:17–21 y busca formas en las que puedes evitar el pecado del orgullo. Escríbelas en el lado derecho de la entrada de tu diario. También podrías mirar “Jacob enseña acerca del orgullo”, que se encuentra disponible en ChurchofJesusChrist.org, desde 4:40 hasta 5:44.

Valore la posibilidad de invitar a los alumnos a realizar la actividad siguiente de dos en dos o en grupos pequeños.

  • El seguir el consejo de Jacob, ¿cómo podría ayudarnos a resistir el orgullo y a obtener esperanza en Cristo?

  • ¿A quién conoces que sea un buen ejemplo de resistir el orgullo en las maneras que se describen en estos versículos? ¿Qué hace esa persona?

  • ¿En qué atributos cristianos podemos enfocarnos y cuáles podemos desarrollar para que nos ayuden a evitar el orgullo? ¿Por qué nos ayudarían esos atributos? ¿De qué manera?

Muestre la invitación siguiente.

Reflexiona sobre tu propia necesidad de reconocer y resistir el pecado del orgullo en tu vida. Piensa en situaciones o relaciones específicas en las que manifiestas orgullo. Intenta reconocer la manera en que el orgullo podría estar influyendo en tus relaciones. Busca la ayuda del Padre Celestial por medio del Espíritu Santo para llegar a ser más semejante al Salvador resistiendo el orgullo conforme haces lo siguiente:

  1. En el lado izquierdo de la entrada de tu diario, escoge una manifestación del orgullo en la que te sientas inspirado a enfocarte para vencerla en este momento.

  2. En el lado derecho de la entrada de tu diario, escoge una manera en la que puedas resistir esa manifestación de orgullo. Piensa en los atributos cristianos y escribe las acciones específicas que puedes llevar a cabo.

Podría compartir un testimonio de la capacidad que tiene el Salvador para ayudarnos a vencer el orgullo y llegar a ser más semejantes a Él.