“2 Nefi 32:1–7: ‘Deleitaos en las palabras de Cristo’”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024
“2 Nefi 32:1–7”, El Libro de Mormón: Manual del maestro
2 Nefi 32:1–7
“Deleitaos en las palabras de Cristo”
Imagina un banquete de celebración con mucha comida deliciosa. ¿Cómo te imaginas disfrutando de tal banquete? Después de enseñar a su pueblo acerca de seguir a Jesucristo a lo largo de la senda de los convenios, Nefi percibió que todavía no estaban seguros de lo que debían hacer luego del bautismo. Nefi respondió alentando a su pueblo a “deleita[rse] en las palabras de Cristo” y les aseguró que las palabras del Salvador los guiarían hacia delante (2 Nefi 32:3). El objetivo de esta lección es ayudarte a deleitarte en las palabras de Jesucristo.
La experiencia del que aprende. Al cumplir con el objetivo de Seminarios e Institutos, aspiramos a ayudar a cada alumno a experimentar la conversión, la relevancia y la pertenencia. Busque maneras de ayudar a los alumnos a convertirse a Jesucristo, relacionar lo que están aprendiendo con sus circunstancias personales y sentirse seguros y apoyados en su aprendizaje.
Preparación del alumno: Invite a los alumnos a comparar su estudio personal de las Escrituras con ingerir alimentos y aliéntelos a acudir a clase preparados para compartir sus ideas.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
¡Es hora de comer!
Para comenzar la clase, en lugar de mostrar las imágenes que se encuentran a continuación, podría invitar a dos alumnos a dramatizar lo siguiente mientras el resto de la clase adivina lo que se está presentando: tomar un tentempié, comer una comida y participar de un banquete o festín.
Fíjate en las imágenes siguientes y piensa en las similitudes y diferencias que hay entre tomar un tentempié, comer una comida y participar de un banquete en una ocasión especial.
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¿Cuáles son algunas de las similitudes y diferencias en las que pensaste?
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Si comparamos el estudio de las palabras de Cristo con estas tres maneras de comer, ¿qué podría representar cada una de ellas?
El Padre Celestial y Jesucristo desean bendecirte con guía, dirección, ayuda y consuelo. Piensa en la última vez que estudiaste las palabras del Salvador. ¿Describirías la experiencia como tomar un tentempié, comer una comida o participar de un banquete? ¿Y durante la última semana o el último mes? A medida que continúes tu estudio, busca la ayuda del Espíritu Santo para averiguar en qué forma el estudiar las palabras de Cristo ha sido una bendición en tu vida. Asimismo, procura inspiración para recibir ayuda a fin de saber cómo puedes mejorar en tus esfuerzos por deleitarte en las palabras de Cristo.
Las palabras de Jesucristo
Recuerda que Nefi enseñó a su pueblo acerca del “estrecho y angosto camino que conduce a la vida eterna” y de los requisitos para comenzar ese trayecto (véase 2 Nefi 31:17–18). Nefi percibió que su pueblo se preguntaba lo que debía hacer luego de recibir la ordenanza del bautismo y cómo podía continuar en la senda de los convenios.
Lee 2 Nefi 32:1–3 y busca el consejo de Nefi en cuanto al estudio de las palabras de Cristo. Al hacerlo, piensa en tus propias preocupaciones, preguntas y necesidades, y en la forma en que las enseñanzas de Nefi pueden beneficiarte. Podría resultar útil saber que la frase “hablar con lengua de ángeles” (2 Nefi 32:2) “significa sencillamente […] hablar con el poder del Espíritu Santo” (Boyd K. Packer, “El don del Espíritu Santo: Lo que todo miembro de la Iglesia debe saber”, Liahona, agosto de 2006, pág. 22).
2 Nefi 32:3 es un pasaje del Dominio de la doctrina. Si lo deseas, marca los pasajes del Dominio de la doctrina de alguna forma particular para poder encontrarlos con facilidad. En la lección siguiente tendrás la oportunidad de poner en práctica la doctrina que se enseña en este pasaje en relación con una pregunta o una situación.
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¿Qué descubriste?
A medida que los alumnos compartan lo que encontraron, escuche atentamente y escriba en la pizarra los principios verdaderos que mencionen.
Una verdad que tal vez hayas descubierto en 2 Nefi 32:3 es la siguiente: Si nos deleitamos en las palabras de Jesucristo, ellas nos dirán todas las cosas que debemos hacer. Podrías marcar esta verdad en tu ejemplar de las Escrituras.
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¿Dónde podemos encontrar las palabras de Jesucristo?
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¿Por qué crees que Nefi utilizó el verbo “deleitarse” al describir la forma en que debemos estudiar las palabras del Salvador (2 Nefi 32:3)?
Lee esta declaración del élder Takashi Wada, de los Setenta. Si este recurso está disponible, podrías mirar el mensaje del élder Wada en ChurchofJesusChrist.org desde 0:53 hasta 1:42.
Cuando era joven, creía que deleitarse era, sencillamente, tener una gran comida con arroz, sushi y salsa de soja (soya). Ahora sé que el verdadero deleite es más que disfrutar de una comida deliciosa. Es una experiencia que incluye gozar, nutrirse, celebrar, compartir, expresar amor a la familia y a los seres queridos, expresar gratitud a Dios y estrechar relaciones mientras se disfruta de una comida abundante e increíblemente deliciosa. Creo que cuando nos deleitamos en las palabras de Cristo, tenemos que pensar en el mismo tipo de experiencia. Deleitarse en las Escrituras es más que leerlas; debería brindarnos gozo real y fortalecer nuestra relación con el Salvador (Takashi Wada, “Deleitarse en las palabras de Cristo”, Liahona, mayo de 2019, pág. 39).
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¿Qué te llamó la atención de la declaración del élder Wada?
Valore la posibilidad de usar algunas de las preguntas siguientes o todas ellas para ayudar a los alumnos a analizar la verdad resaltada en negrita.
Invite a varios alumnos a responder y considere anotar en la pizarra lo que digan. Si fuera necesario, recuérdeles lo siguiente:
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¿Qué te ayuda, o podría ayudarte, no solo a leer las palabras de Cristo, sino a deleitarte en ellas?
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Al recordar lo que sabes acerca de Jesucristo, ¿por qué crees que Sus palabras podrían nutrirte y brindarte sentimientos de gozo y amor?
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El deleitarte en las palabras del Salvador, ¿cómo puede proporcionar dirección a tu vida e indicarte lo que debes hacer?
Si es posible, mira “Ven, sígueme — Lito” (0:59), que se encuentra disponible en ChurchofJesusChrist.org, para aprender cómo el Señor puede revelar conocimiento y verdad cuando te deleitas en Sus palabras.
Pensar en tus experiencias personales puede ayudarte a deleitarte en las palabras de Cristo.
Hay muchos métodos de estudio que podrían ayudarte a mejorar cómo te deleitas en las palabras de Cristo; por ejemplo, orar para pedir inspiración antes de estudiar, hacer las preguntas que tengas antes del estudio y mientras estudias, definir palabras, meditar, correlacionar pasajes, tomar notas, buscar verdades sobre el Padre Celestial y el Salvador y comparar las Escrituras a nuestra propia vida (véase 1 Nefi 19:23).
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¿Qué impresiones generales o guía concreta has recibido al deleitarte en las palabras de Cristo?
Deleitarse en las palabras de Cristo
Proporcione a los alumnos tiempo suficiente para la actividad siguiente. Remita a los alumnos a las ideas sobre los métodos de estudio que se encuentran en la pizarra para que puedan ponerlos en práctica al llevar a cabo la actividad sobre cómo deleitarse.
Utiliza lo que has aprendido hoy y dedica varios minutos a practicar cómo puedes deleitarte en las palabras de Cristo. Podrías incluir el estudio de las Escrituras o de las palabras de los profetas. Intenta lograr una o más de las cosas siguientes mientras te deleitas:
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Edificar tu relación con el Padre Celestial y con Jesucristo.
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Amarlos más y confiar más en Ellos.
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Encontrar verdades que te brinden gozo y nutran tu espíritu.
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Recibir guía sobre lo que debes hacer en tu vida.
Anota algunas de las cosas que aprendiste, sentiste y experimentaste al deleitarte en las palabras de Cristo.
Durante los últimos minutos de la clase, invite a varios alumnos a relatar sus experiencias al deleitarse en las palabras de Cristo. Si lo considera apropiado, anímelos a compartir las verdades que hayan encontrado, la forma en que se sintieron o la guía que recibieron. Escuchar a sus compañeros puede ser una experiencia poderosa para los alumnos.
Valore la posibilidad de relatar sus propias experiencias y dar testimonio de las bendiciones que recibimos al deleitarnos en las palabras de Cristo.