2 Nefi 25

Salvos por medio de Jesucristo

Jesucristo

¿Te ha brindado alguien alguna vez alivio en una situación difícil o te ha rescatado de ella? ¿Qué sentiste por esa persona después de recibir su ayuda? Luego de hacer hincapié en la importancia de las enseñanzas proféticas, Nefi testificó que solo Jesucristo tiene poder para salvar a todas las personas. Esta lección te ayudará a comprender de qué forma eres salvo por la gracia de Jesucristo.

Enseñar las Escrituras y las palabras de los profetas. La verdadera doctrina y los principios del evangelio de Jesucristo se encuentran en las Escrituras y en las palabras de los profetas. Al ayudar a los alumnos a estudiarlas, el Espíritu Santo puede testificar de la verdad en su mente y en su corazón. Pueden llegar a ser más semejantes al Padre Celestial y a Jesucristo al poner en práctica de manera constante la doctrina y los principios verdaderos.

Preparación del alumno: Podría invitar a los alumnos a acudir a la clase preparados para hablar acerca de un mensaje sobre Jesucristo que haya influido en ellos.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

El único medio por el cual podemos ser salvos

Para comenzar la lección, comparta un relato de alguien que haya sido rescatado o salvado. También podría pedir a los alumnos que hablen acerca de alguna ocasión en la que ellos o alguien a quien conozcan fueron rescatados o salvados.

Una opción es compartir el video “Merced, justicia y amor” (5:36), que se encuentra disponible en ChurchofJesusChrist.org.

En 2 Nefi 25, Nefi le recordó a su pueblo que los profetas testificaron que Jesucristo es el Mesías, que significa el Ungido o Libertador, de todas las personas (véase Guía para el Estudio de las Escrituras, “Mesías”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org). Nefi registró que, aunque los judíos serían dispersados a causa de su incredulidad, si creían en Jesucristo, el Señor los recogería y “restaurar[ía] […] de su estado perdido y caído” (2 Nefi 25:15–17).

Lee 2 Nefi 25:18–20 y busca lo que enseñó Nefi acerca de la forma en que los judíos (y todos los hijos de Dios) serán salvos. Podría resultarte útil saber que, en las Escrituras, la palabra nombre se puede utilizar para representar el poder o la autoridad de una persona. Esto es particularmente cierto en lo que respecta al Salvador.

• ¿De qué nos salva Jesucristo?

• ¿Qué pasaría si no tuviéramos un Salvador?

Salvos por la gracia

Lee 2 Nefi 25:23 y busca la forma en que Jesucristo nos salva.

El objetivo de la sección siguiente es ayudar a los alumnos a comprender mejor la gracia.

En la sección “Comentarios e información de contexto” hay más información sobre la gracia.

• ¿Cuáles son algunas de las preguntas que podrías hacer para obtener una comprensión más profunda de las enseñanzas de Nefi que se encuentran en el versículo 23?

Considere escribir las preguntas de los alumnos en la pizarra. Podrían hacer preguntas como las siguientes: “¿Qué es la gracia?” y “¿Qué significa que nos salvamos después de hacer cuanto podamos?”.

Utilice el material siguiente para ayudar a los alumnos a responder sus preguntas.

La gracia es la ayuda y la fortaleza que recibimos a través de la expiación del Señor Jesucristo […].

La gracia es un don de nuestro Padre Celestial otorgado a través de Su Hijo, Jesucristo. La palabra gracia, tal como se utiliza en las Escrituras, se refiere principalmente al poder habilitador y a la sanación espiritual que se ofrecen mediante la misericordia y el amor de Jesucristo (Temas del Evangelio, “Gracia”, topics.ChurchofJesusChrist.org).

El presidente Dieter F. Uchtdorf, en ese entonces miembro de la Primera Presidencia, explicó:

Presidente Dieter F. Uchtdorf

[M]e pregunto si a veces malinterpretamos la frase “después de hacer cuanto podamos”. Debemos entender que “después de” no significa “debido a”.

No nos salvamos “debido a” que hacemos cuanto podamos. ¿Alguno de nosotros ha hecho todo lo que puede? ¿Espera Dios hasta que hayamos hecho todo el esfuerzo antes de intervenir en nuestra vida con Su gracia salvadora?

Muchas personas se sienten desalentadas porque fallan constantemente. Saben por experiencia propia que “el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil” [Mateo 26:41]. Ellos elevan su voz junto con Nefi para proclamar: “… Mi alma se aflige a causa de mis iniquidades” [2 Nefi 4:17].

Tengo la certeza de que Nefi sabía que la gracia del Salvador nos permite vencer el pecado y nos faculta para ello [véase Alma 34:31]. Es por eso que Nefi trabajaba tan diligentemente a fin de persuadir a sus hijos y a sus hermanos a “creer en Cristo y a reconciliarse con Dios” [2 Nefi 25:23].

Después de todo, ¡eso es lo que podemos hacer! y ¡esa es nuestra tarea en la mortalidad! […].

Ahora y para siempre jamás, la gracia de Dios está al alcance de todos los de corazón quebrantado y espíritu contrito [véase 3 Nefi 9:19–20] (véase Dieter F. Uchtdorf, “El don de la gracia”, Liahona, mayo de 2015, pág. 110).

Utilice una o más de las preguntas siguientes para ayudar a los alumnos a compartir sus pensamientos. Tal vez se sienta inspirado a hacer preguntas de seguimiento o a hablar sobre alguna ocasión en la que experimentó la gracia del Salvador. Si lo desea, también podría compartir un ejemplo de la manera en que la gracia del Salvador lo ayudó a usted o a alguien a quien conozca.

• ¿Cómo describirías lo que sientes por el Salvador al saber que Su gracia está disponible para ti de forma personal?

• ¿Cuáles son algunas de las maneras en que puedes tener acceso a la gracia del Salvador?

• ¿Qué aspectos de tu vida podrían ser diferentes si sintieras más la gracia del Salvador? ¿De qué maneras?

Reflexiona un momento sobre lo que has aprendido acerca de que Jesucristo es el único medio por el que puedes ser salvo. ¿Qué mensaje o verdad fue más significativo para ti o te hizo desear alabar a Jesucristo? ¿Qué te sientes inspirado a hacer gracias a lo que aprendiste y sentiste? Si lo deseas, anota estos pensamientos en tu diario de estudio.

Regocijarse en Cristo

Debido a que Nefi conocía la gracia y el poder para salvar del Salvador, escribió para ayudar a otras personas a creer en Cristo. Lee 2 Nefi 25:26 para saber lo que podemos hacer para ayudar a los demás a creer en Jesucristo. Si lo deseas, marca las diferentes palabras que indican una acción en este versículo.

• ¿Qué palabras de este versículo te llamaron la atención?

• ¿Cómo ha influido en tu vida lo que alguien ha compartido acerca de Jesucristo?

• ¿Cómo podría fortalecerse tu relación con Jesucristo al compartir con otras personas tus sentimientos personales acerca de Él?

Para ayudar a los alumnos a poner en práctica el versículo 26, podría dividir la clase de dos en dos o en grupos pequeños, e invitarlos a “habla[r] de Cristo” unos con otros compartiendo lo que piensan y sienten acerca de Jesucristo. Los alumnos también podrían terminar la clase completando individualmente la actividad siguiente:

Piensa en alguien en tu vida que pueda beneficiarse de recordar el amor y la gracia del Salvador. Crea un mensaje (por ejemplo, un mensaje de texto, una publicación en las redes sociales o una carta personal) que puedas compartir con esa persona.

Comentarios e información de contexto

2 Nefi 25:23. ¿Cómo puedo ser digno de recibir la gracia del Señor?

El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, nos recordó lo siguiente:

Élder D. Todd Christofferson

[N]o necesitamos alcanzar un mínimo nivel de capacidad o bondad antes de que Dios nos ayude; la ayuda divina puede ser nuestra cada hora de cada día, sin importar en dónde estemos en el camino de la obediencia. Pero sé que más allá de desear Su ayuda, debemos esforzarnos, arrepentirnos y elegir a Dios para que Él pueda actuar en nuestra vida de acuerdo con la justicia y el albedrío moral. Mi súplica es simplemente que asumamos la responsabilidad y nos pongamos a trabajar a fin de que haya algo como base para que Dios pueda ayudarnos (D. Todd Christofferson, “Libres para siempre, para actuar por sí mismos”, Liahona, noviembre de 2014, pág. 19).

¿Qué bendiciones puedo recibir al procurar la gracia del Salvador?

Si lo deseas, mira el video “Venid a Cristo: Canción del lema 2014” (4:48). Medita sobre la manera en que la gracia del Salvador ha influido en ti en los momentos de necesidad.

2 Nefi 25:24–25. ¿Cuál es la ley de Moisés y por qué dijo Nefi que había muerto?

Dios dio leyes por medio de Moisés cuando los hijos de Israel no obedecieron la ley mayor que les había dado (véanse Éxodo 32; 34; Traducción de José Smith, Éxodo 34:1–2 [en el apéndice de la Biblia]). Estas leyes llegaron a conocerse como la ley de Moisés, que estaba compuesta por muchas reglas, ceremonias y sacrificios que tenían el objetivo de recordarles a Dios y su deber para con Él (véase Mosíah 13:30). Gran parte de la ley ceremonial se cumplió con la muerte y la resurrección de Jesucristo (véase Alma 34:13–14). Una de las razones por las que se consideraba que la ley había muerto era porque no podía llevar la salvación a los hijos de Dios; solo Jesucristo podía hacerlo (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Ley de Moisés”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org).

Actividades de aprendizaje complementarias

Las enseñanzas del Libro de Mormón acerca de la gracia

Valore la posibilidad de utilizar algunas o todas las referencias siguientes para ayudar a los alumnos a aprender acerca de la gracia: 2 Nefi 2:6–8; 2 Nefi 10:24–25; Jacob 4:7; Helamán 14:13; Éter 12:27; y Moroni 10:32–33. Podría dividir a los alumnos en grupos, asignarles uno o más de estos pasajes de las Escrituras y pedirles que se preparen para compartir lo que los pasajes enseñan acerca de la gracia del Salvador.

“[L]a vía correcta consiste en creer en Cristo” (2 Nefi 25:28–29)

Después de leer 2 Nefi 25:18–20, podría ayudar a los alumnos a reflexionar sobre la forma en que Jesucristo es el único medio por el cual podemos ser salvos. Invite a los alumnos a leer 2 Nefi 25:28–29 y a analizar lo que aprendan de esta expresión que se repite: “la vía correcta”.

Ayudar a los demás a mirar hacia Cristo

Muestre una imagen de Moisés y la serpiente de bronce, y vuelva a contar el relato (véase Números 21:4–9). Invite a los alumnos a imaginarse que viven entre los israelitas en la época de Moisés, cuando las serpientes venenosas mordieron al pueblo. Pregunte a los alumnos lo que habrían hecho para convencer a los israelitas que habían sido mordidos por las serpientes de que miraran la serpiente que Moisés colocó frente a ellos. Compare la mordedura venenosa de una serpiente con el pecado y lean 2 Nefi 25:26 en busca de lo que han hecho Nefi y otras personas a fin de ayudar a los demás a mirar hacia el Salvador para obtener la remisión de sus pecados. Analice las maneras en que los alumnos pueden poner en práctica el versículo 26 en su vida.

La ley de Moisés

Invite a los alumnos a buscar en 2 Nefi 25:24–30 por qué Nefi y su pueblo observaban la ley de Moisés. Analicen la manera en que los diferentes elementos de la ley de Moisés conducían al pueblo a Jesucristo (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Ley de Moisés” scriptures.ChurchofJesusChrist.org). También podrían analizar la manera en que los distintos mandamientos y ordenanzas de nuestra época nos conducen a Jesucristo.