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Éter 12:1–22: Recibir un testimonio de la verdad


“Éter 12:1–22: Recibir un testimonio de la verdad”, El Libro de Mormón, Manual del alumno, 2024

“Éter 12:1–22”, El Libro de Mormón, Manual del alumno

Éter 12:1–22

Recibir un testimonio de la verdad

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Unas jóvenes estudiando el Evangelio

¿Qué te ha ayudado en tus esfuerzos por aprender la verdad espiritual? Tras detallar muchos años de historia jaredita, Moroni presentó el ministerio del profeta Éter. Luego, Moroni relató algunas de las bendiciones que se reciben al ejercer fe en Jesucristo e incluso habló de cómo la prueba de nuestra fe puede ayudarnos a recibir un testimonio de la verdad. Esta lección tiene el objetivo de ayudarte a ejercer fe para recibir un testimonio espiritual de la verdad.

“¿Cómo se sabe?”

La hermana Rebecca L. Craven, Segunda Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, relató la siguiente experiencia que tuvo cuando hablaba con una joven:

Yo tuve una linda experiencia con una encantadora joven que me hizo una pregunta muy sincera: “Hermana Craven, ¿cómo se sabe que cualquier cosa de la Iglesia es verdadera? Porque yo no siento nada”.

Antes de responderle rápidamente, primero le hice algunas preguntas. “Háblame de tu estudio personal de las Escrituras”.

Ella respondió: “No leo las Escrituras”.

Le pregunté: “¿Y con tu familia, estudian Ven, sígueme juntos?”.

“No”, dijo ella.

Le pregunté en cuanto a sus oraciones: “¿Qué sientes cuando oras?”.

Su respuesta fue: “No oro” (Rebecca L. Craven, “Hacer lo que más importa”, Liahona, mayo de 2022, pág. 62).

  • A partir de tus experiencias, ¿qué podrías decir para ayudar a esa joven?

Reflexiona sobre verdades espirituales de las que te gustaría recibir una confirmación espiritual o un testimonio más fuerte. Valora la posibilidad de anotarlas en tu diario de estudio. Mientras estudias hoy, busca enseñanzas que puedan ayudarte a obtener una confirmación espiritual o fortalecer tu testimonio.

“La prueba de vuestra fe”

Mientras Moroni continuaba el compendio de la historia de los jareditas, presentó el ministerio del profeta Éter. A pesar de nacer en cautiverio y vivir entre personas que rechazaban a los profetas (véase Éter 11:20–23), Éter llevó una vida recta y fue llamado por Dios para ser profeta.

Lee Éter 12:2–5 y busca cómo recibieron los jareditas la predicación de Éter.

  • ¿Por qué el pueblo se rehusó a creer las palabras de Éter?

Lee Éter 12:6 y busca lo que Moroni enseñó acerca de cómo obtenemos un testimonio espiritual de la verdad.

Éter 12:6 es un pasaje del Dominio de la doctrina. Si lo deseas, marca los pasajes del Dominio de la doctrina de alguna forma particular para poder encontrarlos con facilidad. En la lección siguiente tendrás la oportunidad de poner en práctica la doctrina que se enseña en este pasaje en relación con una pregunta o una situación.

El élder Richard G. Scott (1928–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió un significado de la expresión la prueba de vuestra fe:

Aprendes a utilizar más efectivamente la fe al aplicar este principio que enseñó Moroni: “La fe es las cosas que se esperan y no se ven; por tanto, no contendáis porque no veis, porque no recibís ningún testimonio sino hasta después de la prueba de vuestra fe” [Éter 12:6; cursiva agregada]. Por tanto, cada vez que pongas a prueba tu fe, o sea, que actúes con rectitud ante una impresión, recibirás la evidencia afirmativa del Espíritu. Esos sentimientos serán fortificados por tu fe. A medida que repitas ese patrón, tu fe se fortalecerá (véase Richard G. Scott, “El poder sustentador de la fe en tiempos de incertidumbre y de pruebas”, Liahona, mayo de 2003, pág. 76).

  • ¿Qué aprendiste de Éter 12:6 y de esta declaración que pueda ayudar a alguien que desee recibir una confirmación espiritual o un testimonio más fuerte de la verdad?

Una verdad que podemos aprender de Éter 12:6 es la siguiente: Si deseamos recibir un testimonio espiritual, primero debemos ejercer fe en Jesucristo y en Su evangelio.

La hermana Rebecca L. Craven relató cómo respondió a la joven con la que habló:

Le di una contestación sencilla: “Si quieres saber algo, tendrás que hacer algo”.

¿No es eso cierto con cualquier cosa que queramos aprender o saber? Invité a mi nueva amiga a comenzar a hacer algunas cosas que se enseñan en el evangelio de Jesucristo: a orar, estudiar, servir a los demás y confiar en el Señor. La conversión no llegará sin hacer nada; llega a través del poder del Espíritu Santo cuando hacemos intencionalmente un esfuerzo por saber pidiendo, buscando y llamando; llega por medio de la acción (Rebecca L. Craven, “Hacer lo que más importa”, Liahona, mayo de 2022, págs. 62–63).

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  1. Responde las preguntas siguientes:

    • ¿Por qué crees que ejercer fe en Jesucristo por medio de nuestras acciones es un aspecto esencial para recibir un testimonio espiritual de Él y de Su evangelio?

    • ¿De qué manera el vivir el evangelio del Salvador puede influir en nuestros sentimientos por Él?

Ejemplos de fe

Piensa en experiencias en las que tú u otras personas hayan recibido un testimonio espiritual como resultado de vivir el evangelio del Salvador y ejercer fe en Él.

Para ver un ejemplo de alguien que se fortaleció como consecuencia de ejercer fe en el Salvador, mira “Fe pura y sencilla” (5:21), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

Al continuar sus palabras, Moroni relató muchos ejemplos de personas que recibieron bendiciones al ejercer fe en Jesucristo.

Lee Éter 12:7–22 para obtener información acerca de cómo bendijo el Señor a esas personas que ejercieron fe en Él. Si quieres, marca algunos ejemplos que te llamen la atención.

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  1. Responde al menos una de las preguntas siguientes:

    • ¿Cuál de esos ejemplos de fe te impresionó más? ¿Por qué?

    • ¿De qué manera podría ayudarte en tus circunstancias personales uno o más de los ejemplos que estudiaste?

Piensa en las maneras en que puedes poner en práctica en tu vida lo que aprendiste hoy. Anota dos o tres cosas que puedas hacer para ejercer fe en Jesucristo y recibir o fortalecer tu testimonio del evangelio del Salvador.