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Helamán 13, Parte 1: La misericordia del Señor


“Helamán 13, Parte 1: La misericordia del Señor”, El Libro de Mormón, Manual del alumno, 2024

“Helamán 13, Parte 1”, El Libro de Mormón, Manual del alumno

Helamán 13, Parte 1

La misericordia del Señor

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Jesucristo abrazando a una persona

¿Qué crees que siente Dios por nosotros cuando pecamos? Muchos nefitas se rebelaron contra Dios y Sus mandamientos, por lo que Dios les envió a Samuel el Lamanita con un mensaje claro de que se arrepintieran a fin de que pudieran ser perdonados. Esta lección puede ayudarte a comprender mejor la naturaleza misericordiosa del Señor y Su disposición a perdonar.

La infelicidad que proviene del pecado

El presidente Russell M. Nelson contó el relato siguiente acerca de una mujer en circunstancias complejas. Piensa en lo que querrías que ella supiera acerca del Padre Celestial y de Jesucristo. Mira “El arrepentimiento y la conversión”, que se encuentra disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, desde 0:00 hasta 0:50, o lee la declaración siguiente.

[M]ientras el élder David S. Baxter y yo manejábamos rumbo a una conferencia de estaca, nos detuvimos en un restaurante. Después, al regresar al auto, una mujer nos llamó y se nos acercó; su apariencia nos sobresaltó y su arreglo personal (o falta de él) era lo que cortésmente llamaría “extremo”; entonces nos preguntó si éramos élderes de la Iglesia. Le dijimos que sí, y sin mucha reserva contó los eventos de su trágica vida anegada en el pecado. Ahora, a los veintiocho años de edad, era infeliz; sentía que no valía nada y que no tenía ninguna razón para vivir […]. En una súplica de lágrimas, preguntó si existía esperanza alguna para ella, alguna salida de esa desesperación (Russell M. Nelson, “El arrepentimiento y la conversión”, Liahona, mayo de 2007, pág. 102).

  • Si hablaras con esa mujer, ¿qué verdades sobre el Padre Celestial y Jesucristo querrías que ella supiera?

  • ¿Qué harías para intentar ayudar a esa mujer?

  • ¿Cómo podrían los sentimientos actuales de ella influir en su deseo de acudir al Salvador?

Tal vez tú o alguien a quien conozcas también hayan sentido que no valen nada o que no pueden ser perdonados. Medita sobre lo que realmente crees acerca del Padre Celestial, Jesucristo y el perdón.

Al estudiar esta lección, busca reflexiones sobre la naturaleza del Padre Celestial y de Jesucristo, y sobre qué sienten Ellos por nosotros, incluso cuando pecamos. Medita sobre la forma en que estas verdades podrían ayudarte a ti y ayudar a las personas que conoces.

Samuel el Lamanita

Al igual que esa mujer, los nefitas se habían afianzado en el pecado. Con amor, el Señor envió al profeta Samuel con un mensaje para ellos.

Lee Helamán 13:5–8, 11, 39; 14:11–13; 15:3, y busca qué puedes aprender acerca del Señor, en especial reflexiones que puedan ayudarnos si hemos pecado. (Podría resultar útil saber que disciplinar [véase Helamán 15:3] significa corregir o castigar; véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Castigar, castigo”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org).

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  1. Responde las preguntas siguientes:

    • ¿Por qué sería una bendición recibir una advertencia sobre las consecuencias negativas que afrontaremos si no nos arrepentimos? ¿De qué manera la corrección del Señor demuestra Su amor?

    • ¿Por qué el mensaje de la venida de Jesucristo al mundo, junto con nuestra capacidad de arrepentirnos, serían “buenas nuevas”? (Helamán 13:7).

    • ¿Qué frases demuestran la disposición del Señor a perdonar a los nefitas si se arrepentían, aunque hubieran cometido pecados graves?

La misericordia y el perdón del Señor

Una verdad que aprendemos de estos pasajes es la siguiente: El Señor advierte con misericordia a las personas sobre las consecuencias del pecado y perdona a los que se arrepienten.

El profeta José Smith (1805–1844) testificó que “todos están al alcance de la misericordia y el perdón” (“Discourse, 3 October 1841, as Published in Times and Seasons”, pág. 577, josephsmithpapers.org).

  • ¿De qué manera la comprensión de la naturaleza misericordiosa y la disposición a perdonar del Señor podría influir en lo que sentimos acerca de nuestros pecados y el arrepentimiento?

Es importante comprender que, aunque el Señor es misericordioso, también es perfectamente justo. Él no ignora ni desestima las consecuencias de nuestros pecados; sin embargo, debido a que el Salvador pagó por nuestros pecados en Su expiación y “satisf[izo] las exigencias de la justicia” (Mosíah 15:9), Él nos ofrece el perdón cuando nos arrepentimos.

  • ¿Cómo podría la comprensión de la justicia y la misericordia perfectas del Señor influir en tu relación con Él?

Imagínate la diferencia que podría marcar una mayor comprensión del Señor en la mujer de la que habló el presidente Nelson al comienzo de la lección. A fin de preparar una explicación para ella, haz lo siguiente:

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  1. Completa la actividad A o B y utiliza tus respuestas para completar la actividad C.

    1. Selecciona al menos dos frases de los versículos que leíste en Helamán o busca otros pasajes que ilustren la disposición a perdonar del Señor cuando nos arrepentimos, por ejemplo, Mosíah 26:30 o Moroni 6:8. ¿Cómo podrían estas frases ayudar a la mujer?

    2. Sin compartir detalles en cuanto a pecados del pasado, da un ejemplo de tu vida, de la vida de otras personas o de las Escrituras en las que resulten evidentes la naturaleza misericordiosa y la disposición a perdonar del Señor. Para ver algunos ejemplos, podrías repasar Lucas 7:36–50 o Enós 1:1–8, o mirar “Un callejón sin salida” (3:41). Este video se encuentra disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

    3. A partir de los pasajes o el ejemplo que reconociste, ayuda a la mujer a comprender que el Señor nos extiende Su misericordia y perdón cuando nos arrepentimos.

El presidente Nelson relató lo que sucedió con esa mujer. Mira “El arrepentimiento y la conversión”, desde 0:50 hasta 1:27, que se encuentra disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, o lee la declaración siguiente.

Al hablar, la dulzura de su alma comenzó a emerger. En una súplica de lágrimas, preguntó si existía esperanza alguna para ella, alguna salida de esa desesperación.

“Sí”, respondimos, “hay esperanza. La esperanza está vinculada al arrepentimiento. Puedes cambiar; puedes: ‘veni[r] a Cristo y perfecciona[rte] en él’ [Moroni 10:32]”, y la instamos a no demorar [véanse Alma 13:27; 34:33]. Ella sollozó humildemente y nos agradeció con sinceridad (Russell M. Nelson, “El arrepentimiento y la conversión”, Liahona, mayo de 2007, pág. 102).

La lección siguiente se centrará en el arrepentimiento y en cómo podemos superar los obstáculos que nos dificulten arrepentirnos.

Dedica tiempo a meditar sinceramente sobre la forma en que una mejor comprensión del Señor puede ayudarte cuando hayas pecado. Anota qué fue lo más significativo que aprendiste y sentiste hoy, y explica por qué. Piensa en la forma en que una mejor comprensión de la naturaleza misericordiosa del Señor y Su disposición a perdonarnos, así como el arrepentimiento frecuente, podrían brindar más paz a tu vida.

Si lo deseas, comparte lo que aprendiste y sentiste hoy con un ser querido.