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Alma 13: “Para que […] podáis entrar en ese reposo”


“Alma 13: ‘Para que […] podáis entrar en ese reposo’”, El Libro de Mormón, Manual del alumno, 2024

“Alma 13”, El Libro de Mormón, Manual del alumno

Alma 13

“Para que […] podáis entrar en ese reposo”

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el Salvador

En esta vida tenemos muchas preocupaciones y problemas. El Señor está dispuesto a ayudarnos y desea que entremos en Su reposo. Alma explicó que el Señor ordenó sumos sacerdotes para que enseñaran los mandamientos y efectuaran ordenanzas a fin de que el pueblo pudiera entrar en el reposo del Señor. Esta lección puede ayudarte a comprender lo que significa entrar en el reposo del Señor y cómo puedes hacerlo.

El reposo del Señor

  • ¿En qué momento te has beneficiado de descansar?

Las Escrituras a menudo hablan del descanso o reposo del Señor. El reposo del Señor se refiere a “la plenitud de su gloria” (Doctrina y Convenios 84:24). El reposo del Señor también se refiere a “[d]isfrutar de paz y de la ausencia de preocupaciones y conflictos. El Señor ha prometido ese descanso a Sus seguidores fieles durante esta vida y también ha preparado un lugar de descanso para ellos en la vida venidera” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Descansar, descanso (reposo)”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org).

Tener paz y estar libres de preocupaciones y conflictos no significa que la vida esté exenta de pruebas. Lee Mateo 11:28–30 para saber lo que el Señor enseña acerca de Su reposo durante las dificultades de la vida.

Piensa en tus circunstancias actuales.

  • ¿Cómo podrías beneficiarte de experimentar el reposo del Señor?

Alma invitó al pueblo de Ammoníah a arrepentirse y no endurecer su corazón para que pudieran ser perdonados y entrar en el reposo del Señor (véase Alma 12:33–37). Al estudiar Alma 13, busca lo que el Señor ha proporcionado para ayudarte a entrar en Su reposo en esta vida y en la vida venidera.

Los líderes del sacerdocio nos ayudan a entrar en el reposo del Señor

El pueblo de Ammoníah se consideraba “de la orden y la fe de Nehor” (Alma 14:16). Por ello, creían que podían salvarse sin la expiación de Jesucristo y reemplazaron el sacerdocio por un orden falso al que Alma se refirió como “superchería sacerdotal” (véase Alma 1:3–4, 12, 16). Para corregir sus creencias falsas, Alma les enseñó que “el Señor Dios ordenó sacerdotes, según su santo orden” (Alma 13:1).

Lee Alma 13:1–2, 6 para saber por qué el Señor ordena a líderes del sacerdocio.

  • ¿Cuáles son algunas de las razones por las que el Señor llama a líderes del sacerdocio?

De estos versículos aprendemos lo siguiente: El Salvador llama a líderes del sacerdocio para ayudarnos a acudir a Él en busca de redención y para enseñar Sus mandamientos a fin de que podamos entrar en Su reposo.

El élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:

A causa de Su sacrificio expiatorio, Jesucristo tiene el poder y autoridad para redimir a la humanidad. Para que Su poder expiatorio esté al alcance de todos, Él ha delegado una porción de Su poder y autoridad a los hombres sobre la tierra. Ese poder y autoridad delegados se llama sacerdocio (Dale G. Renlund, “El sacerdocio y el poder redentor del Salvador”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 64).

  • ¿Qué te ayuda a comprender esta cita sobre el motivo por el cual Dios sigue llamando a personas a poseer el sacerdocio en nuestra época?

Los sumos sacerdotes de los que habló Alma fueron “llamados y preparados desde la fundación del mundo […] por causa de su fe excepcional y buenas obras” (Alma 13:3). Al mismo tiempo, otros “rechazaban el Espíritu de Dios a causa de la dureza de sus corazones” (Alma 13:4).

Otros líderes de la Iglesia, tales como los líderes de la Sociedad de Socorro, de las Mujeres Jóvenes y de la Escuela Dominical, prestan servicio con la autoridad delegada del sacerdocio. Al servir junto a los líderes del sacerdocio, ayudan a guiar a las personas y a las familias para que vengan a Cristo.

  • ¿Cuáles son algunas de las maneras en que los líderes de la Iglesia nos ayudan a acudir a Jesucristo y a entrar en Su reposo?

Las ordenanzas del sacerdocio nos ayudan a entrar en el reposo del Señor

Alma se refirió a los ejemplos justos de los sumos sacerdotes y a la forma en que “fueron santificados” (Alma 13:11) y “purificados y entraron en el reposo del Señor su Dios” (Alma 13:12). Luego, Alma se refirió específicamente a Melquisedec como un ejemplo de un líder justo del sacerdocio. Fíjate en que, inicialmente, el pueblo de Melquisedec era inicuo como el pueblo de Ammoníah (véanse Alma 8:9; 13:17).

Lee Mosíah 13:14–19 para saber de qué manera sirvió a su pueblo Melquisedec.

  • ¿Qué similitudes observas entre Melquisedec y Jesucristo?

  • Según el versículo 16, ¿cuál es uno de los propósitos de las ordenanzas del sacerdocio?

En el versículo 16 aprendemos lo siguiente: Las ordenanzas del sacerdocio nos ayudan a acudir a Jesucristo para la remisión de los pecados a fin de que podamos entrar en Su reposo.

El presidente Russell M. Nelson enseñó acerca de la forma en que las ordenanzas del sacerdocio nos ayudan a acudir a Jesucristo.

Hay ordenanzas esenciales en el Evangelio que simbolizan la Expiación. El bautismo por inmersión es simbólico de la muerte, sepultura y resurrección del Redentor. El participar de la Santa Cena renueva los convenios bautismales y también renueva nuestro recuerdo del cuerpo quebrantado del Salvador y la sangre que derramó por nosotros. Las ordenanzas del templo simbolizan nuestra reconciliación con el Señor y sellan a las familias para siempre (Russell M. Nelson, “La Expiación”, Liahona, enero de 1997, pág. 39).

  • ¿Qué aprendiste del presidente Nelson acerca de las ordenanzas del sacerdocio?

  • ¿En qué ocasiones te has sentido cerca del Salvador al participar en una ordenanza del sacerdocio?

Para que entréis en Su reposo

Al igual que los sacerdotes que se describen en Alma 13:1–19, Alma buscó diligentemente ayudar al pueblo a prepararse para entrar en el reposo del Señor y les recordó que el Señor vendría pronto (véase Alma 13:21–26). Alma deseaba “con gran angustia, aun hasta el dolor, que escuch[aran] [sus] palabras” (Alma 13:27).

Lee Alma 13:27–30 y busca lo que Alma invitó al pueblo a hacer.

  • ¿Cuál de las invitaciones de Alma (elige una invitación específica) crees que puede ayudarnos a entrar en el reposo del Señor?

  • ¿Qué has aprendido de Alma 13 que pueda ayudarte en tu vida en este momento?

Busca la guía del Espíritu Santo para saber lo que puedes hacer para poner en práctica lo que has aprendido a fin de entrar en el reposo del Señor.

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  1. Completa lo siguiente:

    Imagínate que estás hablando con un amigo que está preocupado por un problema que está afrontando. ¿Qué compartirías con tu amigo de tu estudio de Alma 13 para ayudarlo a entrar en el reposo del Señor? Incluye al menos un versículo de Alma 13 en tu respuesta.