Voces de los miembros
La adversidad es necesaria para el progreso
Sin importar qué pruebas afrontemos, sé que Dios las permite para que obtengamos experiencia y son para nuestro propio bien.
Hace un tiempo, yo estaba pasando por pruebas muy difíciles, incluyendo el estar desempleada. Buscaba afanosamente un trabajo, servía en la Iglesia, oraba y guardaba los mandamientos, pero sentía que la bendición no llegaba. No obstante, el hermano Fajardo, un amigo de la Iglesia, me invitó a leer la sección 122 de Doctrina y Convenios. Además, siempre me decía: “El Padre Celestial sí escucha las oraciones, solo debes ser paciente en medio de las pruebas”.
Esta sección de las Escrituras reafirmó mi confianza en el Señor, me llenó de paz y consuelo, también me ayudó a desarrollar paciencia. De hecho, ahora es mi sección de las Escrituras favorita. Luego que fui probada, llegó el milagro. Obtuve un empleo que me permite ser autosuficiente, apoyar a mi familia e incluso ayudar a otras personas.
Entiendo que la adversidad es necesaria para progresar en la vida. Sin importar qué pruebas afrontemos, sé que Dios las permite para que obtengamos experiencia y son para nuestro propio bien.