2011
Preguntas y respuestas
Abril 2011


Preguntas y respuestas

“¿Por qué tiene problemas mi familia a pesar de que asistimos a la Iglesia, llevamos a cabo la noche de hogar y nos esforzamos por vivir el Evangelio? ¿Qué más podemos hacer?”

Vivir el Evangelio trae bendiciones pero no significa que no afrontarás dificultades. Las pruebas pueden fortalecer tu fe al impulsarte a buscar la ayuda del Padre Celestial. El resolver los problemas con Su ayuda te enseña cómo tomar decisiones rectas.

¿Han hablado sobre esta situación como familia? Al deliberar juntos, podrían hallar ideas útiles. ¿Han ayunado y orado como familia para obtener soluciones? ¿Han escudriñado las Escrituras y los discursos de las conferencias generales? Quizás tu familia deba hacer algunos cambios para mejorar la situación, o tal vez sólo deban perseverar, aguardando con paciencia y confiando en que el Señor les fortalecerá durante esta prueba (véase Mosíah 24:15).

Si otras personas han causado dolor a tu familia, trata de perdonarlas y de no culparlas. Aunque puede que el perdón no solucione de inmediato el problema, traerá paz a tu corazón y hará que sea más sencillo afrontar el problema.

El adversario ataca a las familias porque la fortaleza de éstas es muy importante para la Iglesia y para tu comunidad; así que continúen perseverando. Sigan asistiendo a la iglesia, llevando a cabo la noche de hogar y viviendo el Evangelio. La obediencia te permite sentir el Espíritu Santo, y Su guía es crucial para hallar las respuestas que ustedes buscan. Vivir en una familia fuerte, aun en una que debe superar problemas, es una de las metas más importantes que puedes tener.

Utiliza las guías que se nos han dado

Es probable que una familia no sea fortalecida hasta que se la haya puesto a prueba. Afortunadamente, no tenemos que afrontar nuestros problemas solos; nuestro Padre Celestial desea que tengamos éxito como personas y como familias. Para ayudarnos, nos ha brindado importantes guías, tales como las Escrituras, el profeta viviente, otros líderes de la Iglesia y el Santo Espíritu, los cuales pueden ayudarnos a comprender y a aplicar los principios del Evangelio que nos proporcionarán gozo a nosotros y a nuestra familia. Además, nunca olvides decirles a tus padres que los aprecias y los amas. Sé que el Señor proporcionará una manera para que tu familia esté unida, y sea fortalecida y edificada. Sé que la familia es ordenada por Dios.

Jared L., 18 años, Mindanao, Filipinas

Aprende de tus dificultades

No importa cuánto te esfuerces, siempre habrá dificultades. Las pruebas son para ayudarnos a crecer; todo depende de cómo reacciones ante esas dificultades; la clave es aprender de ellas. Detente un instante y observa lo que realmente sucede a tu alrededor. Ora en cuanto a las pruebas que atraviesas y ten fe en que el Señor te ayudará a superarlas; pueden llegar a ser una fuente de fortaleza para ti, y a su vez tú puedes serla para otras personas.

Makenzie C., 18 años, Chihuahua, México

Acepta la voluntad del Padre Celestial

Pienso que una forma en la que el Padre Celestial nos prueba es por medio de problemas. Lo que no debemos olvidar es que Él es nuestro Padre y como tal nos ama mucho, y por lo tanto desea lo mejor para nosotros. Sé que el único modo en que podemos superar los problemas es mediante la perseverancia y el aceptar la voluntad del Padre.

José C., 18 años, Ancash, Perú

Lee la Proclamación sobre la familia

Los problemas vienen ya sea que hagamos nuestras oraciones o no; no son para castigarnos sino para fortalecernos. Los problemas que afrontamos en la vida brindan la oportunidad para que las familias trabajen juntas. Conforme mi familia supera las tensiones, los problemas de dinero y simplemente el tratar de hallar tiempo para estar junta, nos acercamos más los unos a los otros y al Padre Celestial. Algo que hacemos cuando los momentos son difíciles es leer “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”; ésta nos recuerda el vínculo sagrado que compartimos y cuán importante es guardar nuestros convenios.

Anna G., 15 años, Georgia, EE. UU.

Ten confianza en el Señor

Lo que me ayuda cuando me pregunto por qué mi familia tiene problemas aun cuando estamos haciendo todo lo que podemos, es el relato de Job y por todo lo que él pasó. Job 19:25–26 dice: “Yo sé que mi Redentor vive, y que al final se levantará sobre el polvo. Y después de deshecha ésta mi piel, aún he de ver en mi carne a Dios”. Job afrontó algunos de los retos más difíciles y sin embargo, ¡él aún sabía que su Redentor vivía! Cuando podamos pensar y vivir como lo hizo Job, sé que podremos ver más allá de nuestros problemas y entender que tenemos un Redentor que nos levanta durante esas pruebas.

Megan B., 17 años, Utah, EE. UU.

Afronta los problemas con esperanza

Los problemas nos fortalecen cuando se los afronta del modo correcto. Lo que debes hacer es afrontar los problemas con esperanza y valor. Es probable que estés haciendo lo mejor que puedes al asistir a la iglesia y al tratar de vivir el Evangelio, de modo que tienes que reconocer el hecho de que tus problemas están para refinarte y hacerte una persona mejor al final. También, trata de determinar algo que no hagas bien y haz el esfuerzo por corregirlo. Intenta ayudar a otras personas con frecuencia, y al hacerlo, tus problemas parecerán más llevaderos. Más que nada, consulta al Señor siempre; ora en cuanto a tus problemas y pide al Padre Celestial que te guíe.

Raymond A., 18 años, Accra, Ghana

Persevera hasta el fin

La familia es primordial en el plan del Creador, así que naturalmente el adversario va a hacer todo lo que pueda por impedir que vivamos juntos como una familia feliz, centrada en el Evangelio. Sabemos que no podemos esperar que la vida sea sencilla, o que al asistir a la iglesia y efectuar la noche de hogar la vida esté libre de tentaciones. Cuando las cosas se ponen difíciles, lean las Escrituras, oren, y conversen en familia.

Élder Dudley, 21 años, Misión Indonesia Yakarta