2011
Jesucristo es mi Salvador y Redentor
Abril 2011


De la Primaria a casa

Jesucristo es mi Salvador y Redentor

Puedes usar esta lección y esta actividad para aprender más en cuanto al tema de la Primaria de este mes.

“Creemos que por la Expiación de Cristo, todo el género humano puede salvarse, mediante la obediencia a las leyes y ordenanzas del Evangelio” (Artículos de Fe 1:3).

¿Cuánto estarías dispuesto a dar por alguien a quien amas muchísimo? Nuestro Salvador, Jesucristo, nos ama tanto que dio Su propia vida por nosotros.

El Padre Celestial sabía que si pecábamos y cometíamos errores, no podríamos vivir con Él otra vez. De modo que Su Hijo, Jesucristo, ofreció ser nuestro Salvador. El Padre Celestial Lo escogió a Él para que nos salvara porque Él era el único que podía llevar una vida libre de pecado.

Jesús sufrió y murió para salvarnos de la muerte y de nuestros pecados. Este acto de amor se llama Expiación. Gracias a la Expiación, podemos arrepentirnos de nuestros pecados, ser perdonados y llegar a ser limpios y puros tal como Jesús.

Jesús fue crucificado y murió, pero después de tres días resucitó. ¡Volvió a vivir! Gracias a que Él resucitó, nosotros también resucitaremos. Esto significa que nuestro cuerpo y nuestro espíritu se volverán a unir para siempre.

En verdad, Jesucristo es nuestro Salvador y Redentor. Él es el ejemplo perfecto para todos nosotros. Nos enseñó la manera de tratarnos unos a otros con bondad. Nos enseñó la forma de servirnos mutuamente y cómo llegar a ser mejores. No podremos llevar una vida perfecta como Él lo hizo, pero podremos regresar a vivir con Jesús y con el Padre Celestial si obedecemos los mandamientos y hacemos nuestro máximo esfuerzo. Debemos seguir a Jesucristo todos los días.

Izquierda: ilustración por Paul Mann © 1991 IRI; derecha: ilustración por Beth M. Whittaker