2023
Sé tú la respuesta a la oración de otra persona
Julio de 2023


“Sé tú la respuesta a la oración de otra persona”, Para la Fortaleza de la Juventud, julio de 2023.

Ven, sígueme

Hechos 3

Sé tú la respuesta a la oración de otra persona

Seguir las impresiones nos ayuda a marcar la diferencia.

Imagen
Pedro y Juan sanan a un hombre en el templo

Such as I Have I Give unto Thee [Lo que tengo te doy], por Walter Rane

Pedro y Juan sanan a un hombre en el templo.

Tal vez sientas que no tienes mucho que dar, pero tienes tu fe en Jesucristo y esa fe en Él es suficiente para conducir a algunas cosas en verdad maravillosas.

Poco después de la muerte y resurrección de Jesucristo, Pedro y Juan fueron al templo, donde un hombre que no podía caminar y que estaba sentado afuera les pidió una limosna.

Pedro dijo al hombre: “No tengo plata ni oro, mas lo que tengo te doy: En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda!” (véase Hechos 3:6; cursiva agregada).

Pedro puso al hombre de pie. Era la primera vez en su vida que aquel hombre podía ponerse de pie. Caminó y hasta saltó de alegría. La fe de Pedro en Cristo le dio valor para sanar al hombre por el poder del sacerdocio.

No obstante, seamos sinceros. Probablemente no vayas a sanar las dolencias físicas de todos todo el tiempo, pero tu fe puede ayudar de otras maneras. Al igual que Pedro, puedes dar lo que tienes.

Imagen
hombres jóvenes

Fotografía de Getty Images

Marcar la diferencia

¿Has orado alguna vez para sentirte menos solo o para que alguien fuera tu amigo?

¿Alguna vez alguien se te ha presentado, te ha llamado o te ha mandado mensajes de texto en ese preciso momento? Esa persona podría haber estado siguiendo una impresión y tratando de mejorar, al igual que tú. Todo lo que hizo fue utilizar fielmente un poco de su tiempo, algo de valor y una pizca de bondad, es decir, lo que tenía. También tú puedes dejar que tu fe te impulse a actuar de acuerdo con las impresiones.

El élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “Tenemos la responsabilidad sagrada de aprender a reconocer [la] influencia [del Espíritu Santo] en nuestra vida y responder”1.

No siempre notamos cuando hemos marcado la diferencia en el día a día de alguien, o si lo hemos llegado a hacer, así que puede ser difícil ver el propósito de seguir las impresiones.

Sin embargo, al tratar de servir haciendo lo que puedas, te hará sentir feliz y realizado, aun cuando no siempre veas los resultados. Al grado en que escuches Sus impresiones, el Espíritu Santo te ayudará a aprender cómo prestar servicio a los demás, aunque tengas una vida ajetreada. Como ha enseñado el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles: “La mayor parte del tiempo Dios contesta las oraciones mediante otras personas. Ruego que Él nos utilice. Ruego que seamos la respuesta a las oraciones de la gente”2.

Gozo para todos

Al hacer el bien, puedes ser la respuesta a las oraciones de los demás y hallar gozo a lo largo del camino y en las eternidades. Como enseñó el élder Rasband: “Dicho gozo llega como una paz en medio de la adversidad o del pesar. Brinda consuelo y valor, revela las verdades del Evangelio y aumenta nuestro amor por el Señor y todos los hijos de Dios”3. Dicho con otras palabras: puedes llegar a ser más como Cristo.

Simplemente da lo que puedas, comenzando con un poco de tiempo y obediencia.

A veces, por supuesto, tú eres quien necesita algo más de ayuda. Aquí también, un amoroso Padre Celestial comunica impresiones a los demás; ellos pueden hallar gozo al llegar a ser una respuesta a tus oraciones, tal como tú podrías ser una respuesta a las de ellos. Esto significa que hay miles de millones de respuestas posibles y la siguiente podría estar caminando por la calle, a punto de saludarte.