“La esperanza de Jonalin en el templo”, Para la Fortaleza de la Juventud, abril de 2023.
La esperanza de Jonalin en el templo
Jonalin no estaba tan emocionada como otras personas por la llegada de un templo a Samoa Estadounidense, hasta que se le pidió que hablara en la ceremonia de la palada inicial.
Fotografías por Sam Solaita
Un día, Jonalin Y. recibió una llamada telefónica inesperada.
Se aproximaba la ceremonia de la palada inicial del Templo de Pago Pago, Samoa Estadounidense, y los líderes de Área pidieron a Jonalin, de dieciséis años, que compartiese su testimonio del templo durante la ceremonia de la palada inicial, pero había un problema. Jonalin nunca había estado en un templo. Siempre había querido ir y sellarse a su familia, pero no sabía si eso sucedería pronto.
“Cuando anunciaron que el templo se estaba construyendo aquí, no estaba tan entusiasmada ni emocionada como todos los demás”, dice Jonalin. Pensé que no tenía sentido estar entusiasmada, porque mi papá no es miembro y no puede entrar con nosotros al templo. Tener un templo no cambiaría el hecho de que mi familia no está sellada”.
La familia de la madre de Jonalin ha pertenecido a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días durante varias generaciones. Su madre le enseñó el evangelio de Jesucristo a ella y a sus cuatro hermanos, y todos se bautizaron cuando cumplieron ocho años, pero su padre ha decidido no ser miembro.
Desde que Jonalin tiene memoria, su familia ha tratado de ayudar a su padre a convertirse al evangelio de Jesucristo. Ella y su madre, tres hermanas y su hermano lo invitan a la Iglesia, y a menudo viene cuando no está trabajando. También tienen la noche de hogar y lo invitan a las actividades de la Iglesia. Innumerables misioneros han entrado por su puerta, pero el padre de Jonalin no ha decidido seguir adelante con el Evangelio.
Debido a ello, Jonalin se sentía confundida en cuanto a que se le pidiera que hablara sobre el templo. Parecía que todos sus amigos estaban más emocionados con el templo que ella y que sentían que no podían esperar para ir allí con todos los miembros de sus familias. “Recuerdo que pensé: ‘Soy la chica que tiene un padre que no es miembro. ¿Por qué me lo piden a mí?’”, dice Jonalin.
Un cambio de corazón
Al poco tiempo, los sentimientos de Jonalin en cuanto al templo empezaron a cambiar. “Lo que cambió mi corazón fue que se me escogiera para compartir mi testimonio”, dice ella. “Era como si Dios estuviera ayudándome a saber que el templo es una bendición. Yo sabía que era Su manera de tranquilizar mi corazón dudoso”.
“He oído que el templo es bonito, que está lleno de paz”, dice ella. “Me gustaría sentir eso por mí misma. El prepararme para compartir mi testimonio me dio la oportunidad de pensar en lo asombroso que será tener un templo edificado tan cerca de casa. Y me dio la esperanza de que algún día, de acuerdo con el tiempo de Dios, mi familia se sellará en el templo”.
Jonalin hace todo lo posible por confiar en el tiempo de Dios en lugar de en el suyo propio. “Dios trabaja de forma misteriosa”, dice ella. “Él sabía cuál era el momento adecuado para construir un templo en Samoa Estadounidense, una época en que todos están desesperados a causa de la pandemia, un tiempo en que tantos necesitan el templo y la ocasión en que Él sabía de mi deseo de que mi familia se sellara. Su momento es el momento perfecto”.
Gozo al vivir el Evangelio
Una razón por la que Jonalin desea que su padre se bautice es que el Evangelio ha sido una gran bendición en su propia vida. “Me encanta poner en práctica las enseñanzas del Evangelio en la escuela y realmente me ayuda”, dice Jonalin. “Estoy muy agradecida por ser miembro y estoy emocionada por ser parte de esta obra grande y maravillosa”.
Jonalin también trata de compartir el gozo del Evangelio con sus amigos, la mayoría de los cuales son miembros de la Iglesia. “Cada vez que me siento ansiosa por algo, me levanto temprano por la mañana y miro el cielo. Es muy terapéutico”, dice ella. “A veces, mientras hago esto, siento que debo tomar notas, como en las lecciones que he aprendido en la capilla. Luego envío esas notas a mis amigos en un chat de grupo. Tengo una amiga que no es miembro y verla responder con un corazón tan grande es muy lindo y me encanta”.
Esperanza en el futuro
Mientras Jonalin comparte su fe con sus amigos, todavía tiene la esperanza de que un día su padre se convierta al evangelio de Jesucristo. “Dios ve mi corazón y sabe cuánto deseo que mi papá se bautice”, dice ella, pero también entiende que su papá tiene el albedrío para escoger. “Hubo ocasiones en que le pregunté a Dios por qué le estaba tomando tanto tiempo a mi papá. Sin embargo, la respuesta del Padre Celestial sigue siendo la misma: sé paciente. Así que seré paciente”.
“Ruego que un día mi familia sea sellada por la eternidad”, dice Jonalin. “Sé que el Evangelio es verdadero. Ha bendecido a mi familia de muchas maneras. Testifico que Dios escucha nuestras oraciones. Tengo la bendición de ser parte de Su obra y seguiré viviendo de acuerdo con Su voluntad”.