2022
El Salvador puede librarnos
Diciembre de 2022


“El Salvador puede librarnos”, Para la Fortaleza de la Juventud, diciembre de 2021.

El Salvador puede librarnos

Afrontarás muchos problemas en la vida, pero el Padre Celestial dio a Su Hijo, Jesucristo, para ayudarte.

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Jesucristo

The Light of Christ [La luz de Cristo], por Regan Reichert.

¿Has tenido alguna vez un problema que te haya parecido demasiado grande como para poder manejarlo? Tal vez fuera un poco culpa tuya, o incluso más que un poco. Tal vez fue causado por alguien que te importa. O tal vez simplemente vino de vivir en un mundo imperfecto. En la vida, no hay escasez de problemas. A veces, eso puede parecer muy, muy difícil.

Lo bueno es que no tenemos que sobrellevarlos solos. El Salvador ha tomado sobre Sí nuestros pecados, nuestros pesares y nuestras enfermedades (véase Alma 7:11–13). Él sabe por lo que estamos pasando y lo que necesitamos. Al confiar en Él y aceptar Su voluntad, Él puede librarnos de cualquier problema que afrontemos.

Él nos libra…

Del pecado

Una joven llamada Thricia tuvo sentimientos de culpa, vergüenza e indignidad después de haber hecho algo malo. Comenzó a escuchar música de la Iglesia, a ver videos de la Iglesia y a estudiar discursos del Evangelio más intensamente, pero los sentimientos no desaparecieron. Con el tiempo, decidió hablar con su presidente de rama. Al reunirse con él, sintió el amor del Padre Celestial y de Jesucristo por ella. Ahora se siente agradecida de que, mediante la expiación del Salvador, pueda ser perdonada de sus pecados y recibir ayuda para elevarse por encima de sus debilidades. “A lo que me aferro en este momento es que Él siempre está conmigo en este trayecto”, dice ella.

Cada uno de nosotros comete errores y peca, pero el Salvador puede ayudar. Él no necesariamente quitará todas las consecuencias de nuestras acciones, pero puede ayudarnos a medida que oremos al Padre Celestial pidiendo perdón y tratemos de hacer las cosas bien.

El Salvador sangró y murió en Getsemaní y en la cruz por tus pecados. Tal como el profeta Isaías prometió en el Antiguo Testamento, “aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos” (Isaías 1:18).

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Jesucristo con una mujer sorprendida en adulterio

Neither Do I Condemn Thee [Ni yo te condeno], por Eva Timothy

Del enojo

A veces enfrentamos problemas debido a las malas decisiones de otras personas. La mejor amiga de una jovencita comenzó a decir mentiras sobre ella a otras jóvenes de su barrio. La joven estaba comprensiblemente enojada, pero decidió reaccionar con amabilidad y el Padre Celestial y el Salvador la ayudaron.

Es probable que hayas tenido ocasiones en las que también te hayas enojado. Tal vez tu hermano menor “toma prestadas” cosas que no son suyas o tu hermana mayor te molesta sin fin; o quizás hayas experimentado cosas más serias por las que te sientas enojado, como negligencia o abuso o maltrato.

Cuando te sientas enojado, ora al Padre Celestial. Escucha las impresiones que recibas y confía en el poder del Salvador para librarte. Así como tomó sobre Sí tus pecados, Él pagó el precio por las acciones de otras personas que nos hicieron daño. Él puede ayudarnos a abandonar nuestro enojo y hallar paz con el tiempo.

Del temor

Una nueva misionera tenía miedo de muchas cosas: de ir a un nuevo lugar, de hablar con personas seleccionadas al azar sobre el Evangelio ¡e incluso de volar en aviones! Así que un día tuvo miedo cuando hubo turbulencias en un vuelo, pero en ese momento se acordó del Salvador y, aunque todavía tenía miedo, su fe en Él trajo un sentimiento de paz. “Jesucristo había calmado los mares y definitivamente podía calmar mi temor a los aviones”, dice ella.

Tal vez tengas miedo de cosas como las alturas, las arañas o dar discursos en la Iglesia; o tal vez estés afrontando ansiedad o tengas miedo de problemas graves como una enfermedad, la contención familiar o las dificultades de tu comunidad.

Sea cual sea la causa de tus temores, recuerda que el Salvador te ama y comprende. Puede que aún tengas miedo a veces, pero tu fe en Jesucristo puede permitirle a Él calmar tus mares tormentosos y librarte del temor.

De la tristeza

Chase se entristeció mucho cuando sus padres se divorciaron. Un día, estaba llorando y orando al Padre Celestial; mientras oraba, sintió paz y supo que Jesucristo se preocupaba por él y sabía por lo que estaba pasando.

Todos pasamos por momentos de pesar, pero el Salvador tomó sobre Sí los dolores, las aflicciones, las tentaciones, las enfermedades y la muerte a fin de que “según la carne sepa cómo socorrer [o ayudar] a los de su pueblo” (Alma 7:11–12). Él sabe exactamente cómo te sientes y cómo ayudarte.

Es posible que tus problemas no desaparezcan, pero Él “aliviar[á] las cargas que [se] pongan sobre [tus] hombros” y te “fortalec[erá] de modo que [podrás] soportar [t]us cargas con facilidad” (Mosíah 24:14–15).

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Jesucristo

He is Risen [Ha resucitado], por Dan Wilson

De la muerte

Cherry tenía doce años cuando falleció su mamá. Cherry aún no era miembro de la Iglesia y sentía que su vida ya no tenía significado. Se sentía destrozada, triste y sola, incluso pensó en quitarse la vida. Luego aprendió acerca del Evangelio y ahora se está preparando para bautizarse por su mamá en el templo. Ella sabe que debido a que el Salvador murió y resucitó, todos resucitaremos algún día. La muerte no es el final.

Perder a un ser querido es una de las cosas más difíciles por las que podemos pasar, pero el Salvador brinda esperanza. Al confiar en Él, podemos esperar la eternidad, que será más feliz de lo que podemos imaginar.

Sí, la vida está llena de problemas, pequeños, grandes y algunos que parecen demasiado como para poder manejarlos, pero el Padre Celestial dio a Su Hijo como la solución para todos ellos. Al esforzarte por seguir a Jesucristo, Él te dará fortaleza para perseverar y librarte una y otra vez.