2023
El búho y la orca
Mayo de 2023


“El búho y la orca”, El Amigo, mayo de 2023, págs. 8–9.

El búho y la orca

¿Cómo podrían las pinturas de Dieter ayudar a los demás?

Esta historia tuvo lugar en Canadá.

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Niño pintando un búho en papel

Dieter quería escuchar la conferencia general. Trataba de estar quieto, trataba de escuchar los discursos, pero su autismo le dificultaba concentrarse. Se movía inquieto en el sofá, jugaba con sus juguetes y corría por todos lados.

Luego miró a su padre, que estaba sentado en silencio y escuchaba a los discursantes. Dieter quería ser como él. Así que sacó sus materiales de dibujo, tal vez colorear una lámina lo ayudaría a estar sentado en silencio.

Mientras coloreaba, Dieter escuchó hablar al élder Jeffrey R. Holland. El élder Holland estaba contando una historia acerca de Jesús. Jesús le pidió a un joven rico que diera todo su dinero a los pobres.*

Dieter quiso también ayudar a personas que no tuvieran suficiente dinero. Entonces tuvo una idea.

“Mamá, quiero pintar un búho”, dijo Dieter. “¿Puedes dibujarme uno?”.

“Sí, claro”, dijo ella, y le dibujó un búho.

Dieter sumergió un poco su pincel en la pintura. Primero pintó las alas del búho. Hizo algunas plumas de color marrón y otras de color naranja. Mientras pintaba, escuchó los otros discursos. Aun después de terminados todos los discursos, Dieter siguió trabajando. Él quería que el búho fuera perfecto.

Finalmente, Dieter terminó y le mostró el búho a su mamá.

“Te quedó muy bien”, le dijo la mamá. “¿Lo colgamos?”.

Dieter sacudió la cabeza para decir no: “Quiero venderlo y dar el dinero para ayudar a las personas que no tienen suficiente dinero, como dijeron en la conferencia”.

Su mamá sonrió. “Veamos qué podemos hacer”.

Ella publicó una fotografía de la pintura de Dieter para venderla en línea. La mamá escribió que Dieter decía que daría el dinero a un refugio para personas sin hogar.

Al día siguiente, Dieter y su mamá revisaron la publicación. ¡Dieter no lo podía creer! Muchas personas querían comprar su pintura. Él se alegró de que tantas personas quisieran ayudar.

Un restaurante de la ciudad quería comprar la pintura. ¡Dijeron que pagarían diez veces más de lo que Dieter y su mamá habían pedido! Otras tiendas también le pidieron pinturas. ¡Dieter tenía más trabajo que hacer!

La mamá dibujó más animales y Dieter sacó sus pinceles y pinturas. Pintó un lobo, un león y una orca. La que más le gustó fue la orca. La llamó “Otis, la Orca”. Una tienda de comestibles cerca de su casa la compró. La siguiente vez que Dieter fue a la tienda, ¡la vio colgada en la pared!

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Un niño señala la pintura de una ballena mientras su madre sonríe

“¡Mira, mamá!”, Dieter señaló la pintura.

“¡Vaya!”, dijo su mamá, “ahora, cada vez que venimos aquí, podemos recordar cómo tus talentos ayudaron a las personas”.

Dieter estaba orgulloso de que a la gente le gustaran sus pinturas, pero estaba aún más feliz de poder ayudar a los demás. Él se alegró de haber escuchado durante la conferencia general.

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Niño sosteniendo una pintura de búho
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PDF de la historia

Ilustraciones por Natalie Campbell

  • Adaptado de “La mayor posesión”, Liahona, noviembre de 2021, págs. 8–10.