Como hijos de Dios, tenemos un origen, una naturaleza y un potencial divinos. Nuestro propósito eterno es llegar a ser como nuestro Padre Celestial, lo cual incluye llegar a ser autosuficientes temporal y espiritualmente. La autosuficiencia nos permite centrarnos mejor en los dos grandes mandamientos del Salvador de amar a Dios y amar a nuestro prójimo.
Autosuficiencia
El principio de la autosuficiencia es tanto espiritual como temporal. Ser autosuficientes no significa que no tendremos necesidades, pero sí nos asegura que estemos haciendo nuestra parte para prepararnos para los desafíos espirituales y temporales. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días busca ayudar a las personas a edificar la autosuficiencia de varias maneras, tales como:
¿En quién influye esta labor?
¿Cómo puedo participar?
El desarrollo de la autosuficiencia empieza contigo. A continuación, se presentan algunas ideas para ayudarte a desarrollar tu propia autosuficiencia o ayudar a otras personas de tu comunidad en su camino hacia la autosuficiencia.
- Inscribirte en un grupo de autosuficiencia de tu zona.
- Compartir tus habilidades enseñando una clase en tu comunidad.
- Ofrecerte como voluntario en un proyecto que ayude a otras personas a desarrollar autosuficiencia. Si están disponibles, busca oportunidades de servicio en SirveAhora.org.
Mira lo que hizo la Iglesia el año pasado
Conoce más acerca de cómo la Iglesia avanzó en su meta de ayudar a las personas y a las familias a llegar a ser más autosuficientes en el resumen Cuidar de los necesitados.