Consejos para el almacenamiento y la producción de alimentos

Se nos ha enseñado a organizarnos y a “prepara[r] todo lo que fuere necesario” (Doctrina y Convenios 109:8). Puede prepararse para los tiempos difíciles con una provisión de alimentos y de otros artículos de primera necesidad que le ayuden a superar los momentos desafiantes inesperados.

El experimentar dificultades durante esta vida forma parte del proceso de llegar a ser semejante al Salvador. El aprender algunas habilidades básicas nos puede ayudar a prepararnos para afrontar desafíos y desilusiones con resiliencia. Aprenda la manera de adquirir esas habilidades.

En el mundo, cada uno de nosotros vive en diferentes situaciones. Es posible que no todos podamos comprar o almacenar la misma cantidad de alimentos. Fije metas conforme a su propia situación que le ayuden a estar lo más preparado posible.

Lea las sugerencias a continuación para averiguar qué debe almacenar y cómo empezar.

Qué almacenar

Al pensar sobre lo que debe almacenar, considere artículos básicos (artículos de higiene, medicamentos, documentos importantes, ropa, etc.), agua y alimentos que tal vez necesite para su propio sostén y el de su familia durante períodos cortos o largos. Aprenda qué almacenar conforme a las necesidades específicas de su región en la Guía de preparación temporal de su Área.

Principios básicos del almacenamiento en el hogar

Tal vez necesite un suministro de alimentos de corto o de largo plazo cuando se enfrente al desempleo, a un desastre en la comunidad o a una pandemia en que se interrumpa la cadena de suministros.

• Almacene una provisión de corto plazo de alimentos que formen parte de su dieta diaria normal y que sea razonable para sus circunstancias. Una forma de hacerlo es comprar algunos productos adicionales cada semana para acumular una provisión de alimentos de corto plazo.
  
  • Cocine esos alimentos en su rutina normal para que los utilice antes de que pierdan gran parte de su calidad. (Nota: La mayoría de los alimentos siguen en buen estado más allá de la fecha indicada en “Consumir antes de”. Es poco probable que los alimentos envasados no perecibles se vuelvan peligrosos, pero la calidad se degradará con el tiempo. Preste atención a eso a medida que revise las provisiones).
  • Reponga todo lo que utilice en sus idas normales a comprar comestibles.
• Almacene agua potable para las ocasiones en las que el suministro de agua se contamine o interrumpa. Si el agua proviene directamente de una fuente buena que se haya purificado de antemano, no es necesario realizar un tratamiento de purificación adicional; de lo contrario, purifique el agua antes de usarla.
  
  • Almacene el agua en contenedores resistentes, que no goteen y que sean irrompibles. Considere el uso de las botellas de plástico que comúnmente se usan para jugos y refrescos gaseosos. Mantenga los recipientes de agua alejados de fuentes de calor y de la luz directa del sol.
• Luego, almacene una provisión de largo plazo mediante la obtención gradual de una provisión de alimentos que dure mucho tiempo y que pueda utilizar para mantenerse con vida.

Vea una lista de alimentos específicos para almacenamiento de corto y largo plazo en las Guías de preparación temporal de su Área.

Producción

• Si es adecuado en el lugar donde vive, considere plantar un huerto como complemento de su almacenamiento de alimentos (aprenda más sobre cómo comenzar leyendo la sección “Cultivar un huerto” en la página Temas del Evangelio).
• Si no tiene mucho espacio para almacenar alimentos o si la ley le prohíbe almacenar grandes cantidades de alimentos, almacene solo la cantidad que las circunstancias le permitan. Puede consultar las Guías de preparación temporal de su Área para obtener ideas.

Estrategias adicionales de ayuda