Los Setentas Autoridades Generales son líderes de la Iglesia llamados por la Primera Presidencia para ser “testigos especiales1” y para ayudar a los Doce “[a] edifica[r] la iglesia y regula[r] todos los asuntos” y “predicar y administrar el evangelio” en todo el mundo (Doctrina y Convenios 107:25, 34, 38). Actúan bajo las llaves y la dirección del Cuórum de los Doce Apóstoles. En una revelación dada a José Smith, el Señor enseñó: “Es el deber [de los Doce Apóstoles], cuando necesite[n] ayuda, llamar a los Setenta […] para atender a los varios llamamientos de predicar y administrar el evangelio” (Doctrina y Convenios 107:38).
Los Setentas Autoridades Generales sirven en la Iglesia a tiempo completo, y por lo general se los releva el año en que cumplen setenta años, concediéndoseles el estatus de eméritos. Al igual que el Cuórum de los Doce, ellos viajan constantemente para enseñar el Evangelio de Jesucristo, para apoyar y reunirse en consejo con los líderes de la Iglesia y para ayudar a dirigir la obra misional, la ayuda humanitaria, la construcción de templos, la historia familiar y otros ámbitos de acción de la Iglesia. Algunos Setentas Autoridades Generales prestan servicio en la Presidencia de los Setenta y otros lo hacen en las Presidencias de Área. Muchos Setentas viven cerca de las Oficinas Generales de la Iglesia, desde donde ayudan a dirigir importantes labores de la Iglesia.
Aunque todos los Setentas tienen igual autoridad, se designa a unos como Autoridades Generales y a otros como Setentas de Área.