Obviamente, la música era especial para el Salvador; una de las últimas cosas que hizo antes de morir fue cantar un himno con Sus discípulos1.
¡Llena este día con música hermosa! Canta algunos villancicos, ve a un concierto de Navidad o comparte tu himno preferido con un amigo.
Nota
1. Véase Mateo 26:30.