Después de terminar la cena de la Pascua, Jesús caminó hacia un jardín llamado Getsemaní. Pedro, Santiago y Juan fueron con Él a esta arboleda de olivos. Mientras esperaban cerca, Jesús se postró y oró.
No se trataba de una oración normal. De una manera que no comprendemos del todo, nuestro Salvador comenzó a sentir cada uno de nuestros dolores y enfermedades. Accedió a pagar el precio eterno de nuestros pecados. ¡Ese fue el comienzo de la expiación de Jesucristo, que es el acontecimiento más importante que jamás haya ocurrido!
Entonces Judas apareció acompañado de soldados. Él había traicionado al Salvador por un puñado de monedas. Jesús fue arrestado y condenado a morir en una cruz, donde continuaría Su expiación.
Leer más:
Para reflexionar
Nota: Esto es parte de una serie sobre la semana previa a la resurrección del Salvador.