¡Ambos necesitan combustible para funcionar sin problemas!
Se nos dice que deleitarnos en la palabra de Dios es importante… ¡pero también es importante deleitarse en alimentos saludables! ¿Por qué?
Imagina que vas por la carretera en tu automóvil, con el viento en el cabello, sintiéndote genial. De repente, ¡tu automóvil se detiene! Se te acabó el combustible.
Sabemos que sin el combustible adecuado un automóvil no puede funcionar. Bueno, nuestros cuerpos son iguales. ¡La comida es combustible para nuestro cuerpo!
Tu cuerpo necesita diferentes tipos de nutrientes para seguir funcionando. A continuación hay tres ejemplos:
- Carbohidratos: El cuerpo descompone los carbohidratos en glucosa, que se convierte en energía. Algunos ejemplos son la avena, las lentejas y el arroz.
- Proteínas: Las proteínas ayudan a tu cuerpo a desarrollar músculos, reparar tejidos, combatir infecciones y transportar oxígeno en la sangre. Algunos ejemplos son los huevos, las carnes y los productos lácteos.
- Grasas: ¡Sí, necesitamos grasas saludables! Las grasas se utilizan para construir las membranas celulares y el tejido nervioso; también ayudan a proporcionar energía al cuerpo. Algunos ejemplos son el aguacate, el pescado y los aceites de oliva.
Intenta comer alimentos ricos en nutrientes en lugar de algo muy procesado o azucarado. Pon combustible saludable en tu tanque, ¡y celebra todo lo que tu cuerpo puede hacer!