La Familia: Una Proclamación para el Mundo declara que los padres “tienen el deber sagrado de criar a sus hijos con amor y rectitud” y de “proveer para sus necesidades físicas y espirituales”. Sin embargo, si no tenemos una comunicación abierta y sincera con nuestros hijos, puede ser difícil saber cuáles son sus necesidades exactas. Para algunos adolescentes, esto es fácil. Compartirán pensamientos, sentimientos e inquietudes con los padres sin reservas, a veces sin que se les pida o se les sugiera. Sin embargo, otros adolescentes son más privados o reservados. Abrirse no es fácil. ¿Cómo podemos mejorar la comunicación con nuestros hijos, independientemente de su nivel de comodidad? Estas son ocho sugerencias que podrían ayudar.
1. Amen como ama el Salvador
El Salvador dio este mandamiento a Sus discípulos: “Que os améis los unos a los otros; como yo os he amado” (Juan 15:12). Eso incluye amar a nuestros adolescentes. Comiencen buscando lo bueno en ellos. Díganles a menudo lo que agradecen de ellos. Sean auténticos. Estas sinceras declaraciones de aprecio y elogio aumentarán la confianza, fortalecerán las relaciones y fomentarán conversaciones más abiertas. Que su lema sea: “Amar más”.
2. Denles su tiempo y apoyo
Interésense por lo que hacen sus adolescentes: sus pasatiempos, metas, estudios, actividades. El élder Dieter F. Uchtdorf dijo: “En las relaciones familiares, amor en realidad se deletrea t-i-e-m-p-o”1. Tanto la calidad como la cantidad de tiempo que dediquen son importantes para establecer buenas relaciones. Programen tiempo con ellos. Participen plenamente. Asistan a sus conciertos, partidos, obras de teatro y recitales. Pregunten acerca de sus clases y asignaciones escolares. Permitan que sus hijos los escuchen decir elogios sobre ellos a los demás. A medida que constantemente demuestren amor, comprensión y apoyo, ellos llegarán a saber que ustedes son sus mejores aliados y su confianza aumentará. Estarán más dispuestos a compartir sus pensamientos, preocupaciones, temores y deseos con ustedes. Si necesitan más motivación a fin de encontrar tiempo para la familia, aquí tienen diez citas inspiradoras sobre el tiempo en familia2.
3. Escuchen atentamente y dejen de lado las distracciones
Escuchen con los ojos, así como con el corazón y los oídos. Aparten el teléfono celular, apaguen el televisor y céntrense realmente en su hijo. Préstenle toda su atención. Hagan preguntas y escuchen las respuestas. Además, estén disponibles siempre que sus hijos quieran hablar. Este tiempo no suele programarse, así que sean flexibles y estén dispuestos a dejar de lado otros asuntos. Es casi seguro que estas conversaciones improvisadas no se producirán cuando estén descansados y sin nada que hacer. Algunos adolescentes tienden a sincerarse después de las diez de la noche.
4. Eviten apoderarse de la conversación
Santiago enseñó: “todo hombre sea pronto para oír, [y] tardo para hablar” (Santiago 1:19). Eviten el impulso de comenzar a sermonear y dar consejos; esto puede silenciar a su hijo. En vez de ello, validen los sentimientos de su hijo. Respuestas sencillas como “¿De verdad?”, “Dime más”, “¿Cómo te sentiste al respecto?” o “Entonces lo que estás diciendo es…” son excelentes maneras de hacer que un adolescente siga hablando. Traten de recordar cómo era tener quince años. Puede ser útil tener presentes estas tres cosas que los adolescentes desean que los padres sepan3.
5. Den abrazos
Los hijos de todas las edades necesitan contacto físico. Abrazar a su hijo tiene grandes beneficios para el desarrollo, incluso reducir el estrés y minimizar los conflictos interpersonales4. Los abrazos frecuentes también demuestran su amor y afecto por su hijo, lo cual a su vez puede fortalecer la relación entre progenitores e hijos. Tomen tiempo para abrazarse. Si no están acostumbrados a ello, comiencen ahora. Un abrazo sincero puede ayudar a un adolescente a sentirse seguro. Cuando un hijo se siente seguro y a salvo, está más dispuesto a comunicarse.
6. Coman juntos
A veces se necesita un milagro a fin de reunir a toda la familia para una comida, pero las comidas pueden ser grandes oportunidades para hablar. Una familia insistió en tener a sus hijos juntos en la mesa al cenar. Guardaron sus dispositivos móviles y los niños permanecieron en la mesa para hablar hasta que todos terminaran de comer. La familia realmente aprendió a llevar una conversación. También aprendieron a apreciar a cada miembro de la familia. Si las cenas familiares son difíciles de programar, busquen otras maneras de dedicar ese tiempo de calidad.
7. Trabajen y jueguen juntos
Busquen actividades que ustedes y sus adolescentes puedan hacer juntos. Hacer senderismo, montar en bicicleta, pescar, mirar vitrinas, cocinar, cantar, hacer manualidades u otras actividades pueden estimular la comunicación. Trabajar juntos en proyectos tales como reparaciones en el hogar, trabajos de jardinería y tareas domésticas también puede ser divertido. Comiencen cuando los hijos sean pequeños y permítanles ayudar de maneras significativas. A medida que trabajen juntos, aprovechen la oportunidad de hacer participar a los hijos en la conversación. Este tiempo juntos puede ser una experiencia de unión y enseñar a los hijos habilidades invaluables para la vida. Consejo de experto: Una golosina al final de una asignación de trabajo por lo general aumenta su atractivo.
8. Conozcan a sus amigos y maestros
Si es posible, hagan de su hogar un lugar de reunión para sus hijos adolescentes y sus amigos. Esto les permitirá conocer a los amigos de sus hijos, aprender sus nombres y mostrar un interés sincero en ellos. Cuando lleguen, hagan que los amigos se sientan bienvenidos. Cuando sea apropiado, inclúyanlos en las actividades familiares. Pista: Los chicos tienden a reunirse donde hay comida. Además, conozcan a los maestros de sus hijos en la escuela y en la Iglesia. Interésense en todas las personas de la vida de sus hijos que sean importantes para ellos.
Esfuércense
- Oren para saber cómo pueden mejorar la comunicación con su adolescente.
- Analicen con su hijo adolescente cómo pueden mejorar sus habilidades de comunicación juntos.
- Envíen mensajes de texto a sus adolescentes; aprender a hablar su idioma será útil.
- Muestren su sentido del humor; la familia que ríe unida se comunica unida.
Podría tomar algún tiempo refinar su relación con su adolescente, así que sean pacientes con los resultados de sus esfuerzos. No se den por vencidos con ellos ni con ustedes mismos.
Notas
- Dieter F. Uchtdorf, “De las cosas que más importan”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 22.
- “Diez citas inspiradoras sobre el tiempo en familia”, VeniraCristo.org.
- Aspen Stander, “Three Things Teens Want Parents to Know”, Ensign, febrero de 2019, págs. 60–63.
- Vivian Manning-Schaffel, “The Health Benefits of Hugging”, nbcnews.com.