Responsabilidad

“Los hombres serán tenidos por responsables de lo que tengan y no de lo que no tengan… Toda la luz e inteligencia que les comunique su benévolo Creador, ya sea mucha o poca, por esa misma serán juzgados con justicia, y… se les requiere que obedezcan y mejoren aquello que les sea dado, y sólo aquello, porque no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.

José Smith, Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 431


Adversidad

“Ciertamente, en esto se encierra una gran verdad. En el dolor, la agonía y en el heroico esfuerzo de vivir, pasamos por el fuego purificador, y aquellas insignificancias de nuestra vida, se derretirán como escoria y harán que nuestra fe sea brillante, intacta y fuerte”.

—James E. Faust, véase “El fuego purificador”, Liahona, agosto de 1979, pág. 75


Caridad

“Un deber que todo santo debe cumplir ampliamente con sus hermanos es el de amarlos y socorrerlos siempre”.

—José Smith, en History of the Church, tomo II, pág. 229.


Consuelo y esperanza

“Nunca piensen que van a lograrlo [solos]; necesitan la ayuda del Señor. Nunca duden en arrodillarse en algún lugar a solas y hablar con Él”.

Gordon B. Hinckley, véase “Permanezcan en el sendero de la rectitud”, Liahona, mayo de 2004, págs. 112–115


Discapacidades

“El haber perdido parcialmente la audición me ha ayudado a desarrollar paciencia para con los demás, en especial hacia aquellos que tienen discapacidades. Me ha ayudado a encontrar la fe para aceptar mis aflicciones. Ha hecho que vea con mayor claridad que la cura instantánea y milagrosa no es siempre la voluntad del Señor. De hecho, a veces es todo lo contrario …

“A pesar de que las aflicciones nunca son fáciles, todas ellas nos servirán de experiencia y son para nuestro bien (véase D. y C. 122:7)”.

Bonnie D. Parkin, “Bendecida en mis aflicciones”, Liahona, marzo de 2006, pág. 26