La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está haciendo lo posible por brindar a las personas con discapacidades un mejor acceso a sus edificios e instalaciones. También procuramos maneras más creativas de brindar instrucción religiosa a quienes tienen impedimentos físicos, mentales y emocionales. Sin embargo, existe una necesidad aún mayor de reducir las barreras que han impuesto la falta de entendimiento y aceptación de aquellos que tienen discapacidades.
Instamos a los líderes, maestros, vecinos, amigos y familiares a:
- Ayudar a aumentar la concientización y la comprensión de las discapacidades.
- Aceptar a los que tengan discapacidades como hijos de Dios y ayudarlos a sentirse respetados, amados y comprendidos.
- Brindar oportunidades a los miembros con discapacidades de aprender acerca del Salvador y moldear sus vidas según la de Él.
- Ayudar a las personas con discapacidades a participar plenamente en la Iglesia y a reconocer sus exclusivos dones.
- Brindar a los miembros con discapacidades oportunidades significativas de servir, enseñar y guiar a otras personas.
Es nuestra oportunidad y nuestra responsabilidad seguir el ejemplo de Jesús al amar a nuestro prójimo, lo cual incluye a quienes tengan discapacidades.
(Church News, 29 de abril de 1989, pág. 7)