Escrituras
Salmo 102


Salmo 102

El salmista ofrece una oración del que sufre — Sion será edificada cuando Jehová aparezca en Su gloria — Aunque el cielo y la tierra perezcan, Jehová, que los creó, permanecerá para siempre.

Oración del afligido cuando desmaya y derrama su lamento delante de Jehová.

1 Jehová, oye mi oracióny llegue a ti mi clamor.

2 No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia;inclina a mí tu oído.El día en que te invoque, apresúrate a responderme,

3 porque mis días se han consumido como humo,y mis huesos cual tizón están quemados.

4 Mi corazón está herido y seco como la hierba,por lo cual me olvido de comer mi pan.

5 Por la voz de mi gemido,mis huesos se han pegado a mi carne.

6 Soy semejante al apelícano del desierto;soy como el búho de las soledades.

7 Velo, y soycomo el pájaro solitario sobre el tejado.

8 Todo el día me afrentan mis enemigos;los que me escarnecen se han conjurado contra mí.

9 Porque he comido cenizas a manera de pan,y mi bebida con llanto he mezclado,

10 a causa de tu enojo y de tu ira,pues me has alzado y me has arrojado.

11 Mis días son como sombra que se va,y me he secado como la ahierba.

12 Mas tú, oh Jehová, permanecerás para siempre,y tu memoria de generación en generación.

13 Tú te levantarás y tendrás amisericordia de Sion,porque es tiempo de tener misericordia de ella,porque el plazo ha llegado.

14 Porque tus siervos aman sus piedras,y del polvo de ella tienen compasión.

15 Entonces las naciones temerán el nombre de Jehová,y todos los reyes de la tierra, tu gloria,

16 por cuanto Jehová habrá edificado Sion,y en su gloria aserá visto.

17 Habrá considerado la oración de los menesterosos,y no habrá desechado el ruego de ellos.

18 Se aescribirá esto para la generación venidera,y el pueblo que será creado alabará a Jah.

19 Porque miró desde lo alto de su santuario;Jehová miró desde los cielos a la tierra,

20 para oír el gemido de los presos,para liberar a los sentenciados a muerte,

21 para que se declare en Sion el nombre de Jehová,y su alabanza en Jerusalén,

22 cuando los pueblos y los reinos se congreguen en unopara servir a Jehová.

23 Él debilitó mis fuerzas en el camino;acortó mis días.

24 Dije: Dios mío, no me lleves en la mitad de mis días;por generación de generaciones son tus años.

25 Tú fundaste la atierra en tiempos antiguos,y los cielos son obra de tus manos.

26 Ellos aperecerán, mas tú permanecerás;y todos ellos como un vestido se envejecerán;como ropa de vestir los mudarás, y serán mudados.

27 Pero tú eres el mismo,y tus años no se acabarán.

28 Los hijos de tus siervos habitarán seguros,y su adescendencia será establecida delante de ti.