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Lección 15: El matrimonio eterno


Lección 15

El matrimonio eterno

Introducción

El matrimonio eterno es esencial para la exaltación en el grado más alto del reino celestial, y se logra solo al ser sellados por la debida autoridad en el templo y vivir luego de acuerdo con los convenios concertados en ese momento. Esta lección le reafirmará a los alumnos que casarse con la persona adecuada en el lugar correcto y por la debida autoridad es la decisión más importante que jamás tomarán.

Lectura preparatoria

Sugerencias para la enseñanza

Doctrina y Convenios 132:1–24

La doctrina del matrimonio eterno

Explique que la importancia del matrimonio se ha enseñado desde los primeros días de la Iglesia. Sin embargo, el profeta José Smith no enseñó ampliamente la doctrina del matrimonio eterno sino hasta la época de Nauvoo. Muestre la siguiente declaración del élder Parley P. Pratt (1807–1857), del Cuórum de los Doce Apóstoles, que describe cómo se sintió cuando escuchó por primera vez que el matrimonio podía durar por la eternidad. Invite a un alumno a que la lea en voz alta:

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Elder Parley P. Pratt

“De [José Smith] aprendí que la esposa de mi corazón podía quedar ligada a mí por el tiempo y por toda la eternidad… De él aprendí que podemos cultivar esos afectos, que pueden crecer y aumentar hasta la eternidad, mientras que el resultado de nuestra unión imperecedera será una posteridad tan numerosa como las estrellas del cielo o las arenas del mar… Yo había amado antes, pero no sabía el porqué; mas ahora amaba con una pureza, una intensidad de sentimiento elevado y exaltado” (Autobiography of Parley P. Pratt, ed. Parley P. Pratt, Jr., 1938, págs. 297–298).

  • ¿Cómo influyó la nueva comprensión que el élder Pratt obtuvo sobre el matrimonio en sus sentimientos por su esposa?

Explique que muchas de las enseñanzas del Señor acerca del matrimonio eterno se encuentran en Doctrina y Convenios 132. Invite a un alumno a leer en voz alta Doctrina y Convenios 132:19, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque las condiciones que deben cumplirse para que un matrimonio sea eterno.

  • ¿Qué condiciones deben cumplirse para que un matrimonio sea eterno? (Los alumnos deben comprender lo siguiente: El matrimonio es eterno para los que se casan por la palabra de Dios, cuyo matrimonio es sellado por el Santo Espíritu de la promesa y cumplen el convenio).

  • ¿Qué significa “cumplir el convenio”? (Cumplir con los términos y condiciones del convenio de matrimonio. Cuando un hombre y una mujer entran en el matrimonio eterno, se hacen promesas solemnes el uno al otro y a Dios. Al cónyuge le prometen que siempre le amarán y le servirán con completa fidelidad; a Dios, le prometen solemnemente cumplir con los términos y condiciones de los convenios concertados en el templo).

  • ¿Qué significa que un matrimonio es “sellado por el Santo Espíritu de la promesa”? (Podría indicar que el Santo Espíritu de la promesa es uno de los títulos del Espíritu Santo. El Espíritu Santo tiene muchos títulos; entre ellos, el Consolador o el Revelador. Cada uno de esos títulos hace referencia a una de Sus responsabilidades o funciones específicas).

A fin de ayudar a los alumnos a comprender el título Santo Espíritu de la promesa, muestre la siguiente declaración y pida a un alumno que la lea en voz alta:

“El Espíritu Santo es el Santo Espíritu de la promesa (Hechos 2:33), y confirma, como aceptables ante Dios, los actos, las ordenanzas y los convenios rectos de los hombres. El Santo Espíritu de la promesa testifica al Padre que las ordenanzas salvadoras se han efectuado debidamente y que se han guardado los convenios relacionados con ellas” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Santo Espíritu de la promesa”, escrituras.lds.org).

  • ¿De qué manera ayuda esa declaración a explicar por qué la exaltación requiere algo más que ser sellados en el templo? ¿Qué más debe suceder? (También debemos vivir una vida recta y permanecer fieles a todas las ordenanzas de salvación, incluyendo el bautismo, la Santa Cena, las ordenaciones del sacerdocio y las ordenanzas del templo. El Espíritu Santo dará testimonio al Padre de que se han guardado los convenios únicamente si permanecemos fieles).

Para ayudar a los alumnos a comprender mejor el matrimonio eterno, compárelo y contrástelo con el matrimonio civil utilizando el siguiente diagrama. Copie el diagrama en la pizarra:

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marriage diagram

Divida la clase en grupos de dos. Pida a un alumno de cada grupo que estudie Doctrina y Convenios 132:15–18 y al otro alumno que estudie Doctrina y Convenios 132:19–24. Invite a los alumnos a prestar atención a las palabras y frases que describen las condiciones que les esperan a quienes se casen por lo civil y las bendiciones que recibirán los que se casen por la eternidad.

Después de darles suficiente tiempo, pida a los alumnos que compartan lo que encuentren con su compañero de grupo. Luego pregunte:

  • Después de la muerte, ¿en qué cosas difieren las condiciones de quienes se casan por lo civil de las de los que se casan por la eternidad? (A medida que los alumnos responden, podría añadir sus respuestas al diagrama de la pizarra. Si lo desea, señale que las condiciones que se describen en los versículos 20–24 son similares a las bendiciones que se prometen en el convenio de Abraham [véase Génesis 17:1–7; 22:17]).

Para ayudar a responder esta pregunta, podría compartir la siguiente declaración del élder Cree‑L Kofford, de los Setenta:

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Elder Cree-L Kofford

“La autoridad de las promesas en un matrimonio celestial proviene de Dios, y las consecuencias de su falta de cumplimiento de esas promesas también provendrán de Dios En un matrimonio civil, la autoridad de las promesas entre la novia y el novio proviene de esas dos personas. Eso es todo; no puede ser más que eso. Su autoridad proviene del hombre y no de Dios” (“Marriage in the Lord’s Way, Part One”, Ensign, junio de 1998, pág. 9).

  • ¿Qué les viene a la mente cuando comparan las condiciones que figuran en la pizarra?

  • ¿Qué bendiciones han observado en los hogares de quienes se casan en el templo y se esfuerzan por vivir fieles a sus convenios? ¿Qué ven que hacen esas parejas para honrar sus convenios? (Como parte del análisis, podría compartir esta declaración acerca del matrimonio pronunciada por el élder L. Whitney Clayton, de los Setenta: “…no existe ningún otro tipo de relación que pueda aportar tanto gozo, generar tanto bien ni producir tanto refinamiento personal” [“El matrimonio: Observen y aprendan”, Liahona, mayo de 2013, pág. 83).

Explique a la clase que Doctrina y Convenios 132 también contiene algunas de las instrucciones del Señor con respecto a la práctica del matrimonio plural. El Señor mandó a los santos que practicaran la ley del matrimonio plural como parte de la restauración de todas las cosas (véase Hechos 3:21; D. y C. 132:45). Los miembros de la Iglesia practicaron esa ley hasta 1890, cuando el Señor le reveló al presidente Wilford Woodruff que Él ya no requería que los miembros de la Iglesia lo hicieran. Con el fin de aclarar la posición de la Iglesia en la actualidad con respecto al matrimonio plural, invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración del presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008):

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President Gordon B. Hinckley

“Si a alguno de nuestros miembros se le sorprende practicando el matrimonio plural, se le excomulga, que es la pena más seria que la Iglesia puede imponer… Hace más de un siglo, Dios reveló claramente a Su profeta Wilford Woodruff que la práctica del matrimonio plural debía suspenderse, lo cual significa que ahora está en contra de la ley de Dios. Incluso en los países en los que la ley civil o la ley religiosa permite la poligamia, la Iglesia enseña que el matrimonio debe ser monógamo y no acepta entre sus miembros a los que practican el matrimonio plural” (“¿Qué pregunta la gente acerca de nosotros?”, Liahona, enero de 1999, pág. 84).

Si los alumnos tienen preguntas acerca del matrimonio plural, remítalos a los Temas del Evangelio, “El matrimonio plural en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, lds.org/topics?lang=spa.

Doctrina y Convenios 131:1–4

La importancia de escoger el matrimonio eterno

Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 131:1–4 en voz alta, y pida al resto de la clase que busque por qué es importante para nosotros que nos casemos de la forma que el Señor ha decretado.

  • ¿Qué bendiciones les esperan a quienes escogen entrar en el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio? (Asegúrese de que los alumnos comprendan este principio: Cuando entramos en el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio, podemos ser exaltados en el grado más alto del reino celestial. Explique que la palabra nuevo en este contexto significa que este convenio se restauró de nuevo en nuestra dispensación. La palabra sempiterno significa que este convenio perdurará por la eternidad y que fue ordenado en el mundo premortal de los espíritus como parte del plan de salvación. Ha formado parte del evangelio de Jesucristo desde la época de Adán. Con respecto a la palabra progenie, el profeta José Smith enseñó que quienes obtengan el grado más alto del reino celestial “continuarán aumentando y teniendo hijos en la gloria celestial” [en History of the Church, tomo V, pág. 391]).

Muestre las siguientes declaraciones del élder Russell M. Nelson y pida a un alumno que las lea en voz alta:

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Elder Russell M. Nelson

“[La salvación] significa ser redimidos de la muerte física y de la espiritual… [La exaltación] se refiere al estado supremo de felicidad y gloria del reino celestial” (“La salvación y la exaltación”, Liahona, mayo de 2008, pág. 8).

“Mientras que la salvación es un asunto individual, la exaltación es un asunto familiar. Solo quienes se hayan casado en el templo y cuyo matrimonio esté sellado por el Santo Espíritu de la promesa continuarán como cónyuges después de la muerte y recibirán el más alto grado de gloria celestial o la exaltación” (“El matrimonio celestial”, Liahona, noviembre de 2008, pág. 92).

  • ¿Por qué es tan importante el matrimonio eterno? (A medida que los alumnos respondan, y según lo indique el Espíritu, quizás desee hacer hincapié en la tendencia devastadora en el mundo actual de que las personas eligen no casarse porque valoran más cosas tales como una carrera que cumplir con el plan que Dios tiene para ellos. Al rechazar el matrimonio, se pierden las bendiciones que Dios quisiera darles ahora y en la eternidad).

  • ¿Por qué piensan que el matrimonio en el templo le da a la pareja mayores posibilidades de lograr la felicidad que un matrimonio civil o que vivir juntos sin casarse?

Para ayudar a los alumnos a comprender que todos los santos finalmente recibirán la bendición del matrimonio eterno, siempre y cuando no comprometan sus normas en ninguna manera, pida a un alumno que lea en voz alta la siguiente declaración del presidente Howard W. Hunter (1907–1995):

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President Howard W. Hunter

“…a ninguna persona digna se le negará ninguna bendición, incluso la del matrimonio eterno y la de una familia eterna. Aunque tal vez a algunos les requiera más tiempo —quizás hasta después de esta vida mortal— obtener esa bendición, no se le negará a nadie” (“La Iglesia es para todos”, Liahona, agosto de 1990, pág. 43).

  • ¿Cuántos de ustedes conocen personas que desean casarse en el templo pero que no han tenido esa oportunidad? ¿En qué forma podría ayudar la declaración del presidente Hunter a esas personas?

Para concluir, pida a los alumnos que respondan una o ambas de las siguiente preguntas por escrito:

  • ¿Qué decisiones estoy tomando que me llevarán a sellarme en el templo?

  • ¿Qué áreas de mi vida requieren un cambio o crecimiento para poder estar listo para sellarme en el templo?

Pida a varios alumnos que compartan lo que están haciendo para prepararse para un matrimonio en el templo. Comparta su testimonio de que cuando un esposo y una esposa guardan los convenios que hicieron cuando se sellaron en el templo, estarán unidos por la eternidad. Dígales de qué manera ese conocimiento ha sido una bendición para usted.

Material de lectura para el alumno