Ayudas para las Escrituras
1 Samuel 17–18; 24–26; 2 Samuel 5–7


Ayudas para las Escrituras

1 Samuel 17–1824–26; 2 Samuel 5–7

Cuando los filisteos fueron a la batalla contra los israelitas, el gigante Goliat desafió al ejército de Israel a enviar un soldado para enfrentarse a él en combate. David, un joven pastor, aceptó el desafío y mató a Goliat con la ayuda del Señor. El rey Saúl colocó a David al mando de sus ejércitos, pero más tarde se puso celoso y trató de matarlo. David tuvo la oportunidad de matar a Saúl, pero se rehusó a hacerlo, porque el rey era el ungido de Jehová. Mientras David y sus hombres estaban en el desierto, un hombre llamado Nabal los insultó y se negó a ayudarlos. Abigail, la esposa de Nabal, intercedió a favor de su esposo y calmó a David. Después de la muerte de Saúl, David se convirtió en rey de Judá y, luego, de todo Israel. El Señor prometió que el reino de David se establecería para siempre.

Recursos

Nota: La cita de una fuente no publicada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no implica que dicha cita ni su autor cuenten con el respaldo de la Iglesia ni que representen la posición oficial de esta.

Antecedentes y contexto

1 Samuel 17:4

¿Qué estatura tenía Goliat?

Basándose en el texto hebreo tradicional, la mayoría de las versiones modernas del Antiguo Testamento describen la estatura de Goliat como de seis codos y un palmo. Un codo era aproximadamente 45 centímetros (18 pulgadas) y un palmo era aproximadamente 15 centímetros (6 pulgadas). Según esas medidas, la estatura de Goliat habría sido de aproximadamente 3 metros (9,5 pies). Algunos textos antiguos, como la Septuaginta y los Rollos del mar Muerto, indican que la altura de Goliat era de cuatro codos y un palmo, de unos 2 metros de altura (6,5 pies). Independientemente de la estatura exacta, Goliat era una figura imponente y aterradora.

David arroja una piedra a Goliat y Goliat cae

David Slays Goliath [David mata a Goliat], por Gary L. Kapp.

1 Samuel 17:4, 8–10

¿Por qué los ejércitos enemigos escogieron a dos guerreros para luchar?

En la antigüedad, los ejércitos enemigos a veces seleccionaban a un solo representante para que luchara en su nombre en lugar de participar en una batalla a gran escala. Esta práctica permitía determinar el resultado con muchas menos víctimas. La persona escogida de cada bando era conocida como campeón, un término traducido de una palabra hebrea que significa “un paladín”.

1 Samuel 17:45

¿Qué quiere decir el título Jehová de los ejércitos?

A menudo al Señor se lo llama Jehová de los Ejércitos en las Escrituras. Ese título hace referencia a Su función como líder tanto de los ejércitos de Israel como de las huestes angelicales del cielo. El título recalca el poder divino del Señor. Al referirse a Jehová de los Ejércitos, David estaba expresando su fe en que el Señor lo ayudaría en su batalla contra Goliat.

1 Samuel 17:49–50

¿Cómo se usaban las hondas en la antigüedad?

Las hondas eran comúnmente utilizadas como armas durante la época de David, tanto por los pastores que protegían sus rebaños como por los soldados en la batalla. Una honda típica estaba hecha de dos cuerdas atadas a una bolsa de cuero o tela que era lo suficientemente grande como para sostener una piedra. Se podían colocar piedras de diferentes tamaños en la bolsa y lanzarlas con gran fuerza. Una persona experta en el uso de una honda podía lanzar piedras con precisión desde una distancia considerable.

una honda y cinco piedras lisas

1 Samuel 18:1–4

¿Por qué Jonatán le dio su ropa y sus armas a David?

Al darle su ropa y sus armas a David, Jonatán mostró su amistad y su apoyo ante el hecho de que David se convirtiera en el siguiente rey. El presidente Jeffrey R. Holland enseñó: “Si la calidad de Jonatán como hombre (o como amigo) hubiera sido inferior, David habría representado una terrible amenaza, un rival natural. Pero no lo era. No sabemos si Jonatán esperaba suceder a su padre como rey, pero ciertamente podría haber previsto esa posibilidad. Lo que sabemos es que ‘el alma de Jonatán [estaba] ligada con la de David, y le am[aba] Jonatán como a sí mismo’ [1 Samuel 18:1]. Tan grande era su devoción el uno por el otro que ‘hicieron un pacto’ de lealtad. Como muestra simbólica de su devoción al rey recién ungido, Jonatán se despojó del manto principesco que vestía ‘y se lo dio a David y otras ropas suyas, y aun su espada, y su arco y su cinturón’ [1 Samuel 18:4].

1 Samuel 18:5–11

¿Por qué Saúl estaba enojado con David?

El presidente Ezra Taft Benson enseñó: “Saúl se convirtió en enemigo de David por causa del orgullo. Estaba celoso, porque la multitud de las mujeres de Israel cantaban diciendo ‘Saúl hirió a sus miles, y David a sus diez miles’ [1 Samuel 18:6–8]”. El orgullo de Saúl lo llevó a despreciar a David e incluso a intentar matarlo. La Traducción de José Smith aclara que el espíritu malo que vino sobre Saúl descrito en el versículo 10 no era de parte de Dios.

1 Samuel 24:4–6

¿Por qué David cortó un pedazo del manto de Saúl?

Mientras Saúl perseguía a David, sin saberlo, entró en una cueva donde David estaba escondido. David pudo haber matado a Saúl, pero en lugar de eso optó por cortar un pedazo de su manto con discreción. La parte de la túnica que David cortó era la orilla o esquina que tenía las marcas distintivas de su autoridad real. Más tarde, David usó el trozo de manto para mostrarle a Saúl que había estado completamente a su merced.

Saúl mirando hacia atrás a David, quien sostiene un pedazo del manto de Saúl

David Cuts Off a Piece of Saul’s Robe [David corta un pedazo de la túnica de Saúl], por Wilson J. Ong.

1 Samuel 25

¿De qué manera las acciones de Abigail pueden recordarnos a Jesucristo?

La hermana Kristin M. Yee, de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, enseñó lo siguiente:

“En este relato, Abigail podría considerarse como un modelo o símbolo poderoso de Jesucristo. A través de Su sacrificio expiatorio, Él puede liberarnos del pecado y del peso de un corazón contencioso, y proveernos del sustento que necesitamos.

“Así como Abigail estaba dispuesta a tomar los pecados de Nabal sobre sí misma, el Salvador también ha tomado sobre Sí —de forma incomprensible— nuestros pecados y los pecados de quienes nos han herido u ofendido […].

“La abundante ofrenda de comida y sustento que dio Abigail nos enseña que el Salvador ofrece a quienes hemos sido lastimados o heridos el sustento y la ayuda que necesitamos para ser curados y sanados […].

“Así como Abigail ayudó a David a no tener un corazón turbado (1 Samuel 25:31) y a recibir la ayuda que necesitaba, el Salvador les ayudará de la misma manera”.

Abigail no solo asumió toda la responsabilidad por las acciones de Nabal, sino que también buscó humildemente el perdón de David por los errores de su esposo. Del mismo modo, Jesucristo intercede por nosotros ante el Padre, como nuestro Abogado y Mediador.

1 Samuel 25:17

¿Qué significa ser un “hombre perverso [hijo de Belial, según la versión de la Biblia del rey Santiago]”?

Véase “1 Samuel 2:12–17, 22–25. ¿Quiénes eran los ‘hijos de Belial [hombres perversos]?”.

1 Samuel 25:22

¿Qué significa la frase “no dejaré con vida ni a un solo hombre”?

En este caso, en la frase “ni a un solo hombre”, exterminar a un hombre equivale al concepto de exterminar a una familia. Una expresión similar aparece en las Escrituras modernas, con el mismo significado: ‘Y de aquí a pocos años, ellos y su posteridad serán arrasados de debajo de los cielos, dice Dios, que no quedará ni uno de ellos para estar junto al muro’ [Doctrina y Convenios 121:15]”.

¿Qué es el libro de 2 Samuel?

Los libros de 1 y 2 Samuel originalmente eran un solo libro, conocido como el libro de Samuel. Se cree que los separaron en dos libros durante la traducción griega de la Biblia. El libro de 2 Samuel describe la unción y el reinado de David, primero sobre el reino de Judá y luego sobre todo Israel. A David se le recuerda como el más grande rey de la historia de Israel. Por causa de su fidelidad, Jehová lo bendijo y lo honró.

Sin embargo, en 2 Samuel se ilustra que aun los más rectos pueden caer si no son diligentes en guardar los mandamientos del Señor. En el capítulo 11, se explica cómo la decisión de David de cometer adulterio con Betsabé lo llevó por el sendero del engaño y de pecados mayores. En el resto de 2 Samuel se describen el sufrimiento y el dolor que sobrevinieron a la casa de David.

2 Samuel 5:6–9

¿Qué fue lo significativo de que David eligiera a Jerusalén como la capital de su reino?

Es probable que David eligiera a Jerusalén como la capital de su reino por varias razones, entre ellas su ubicación neutral, su acceso a los recursos naturales y su posición elevada rodeada de profundos valles, lo que hacía más fácil defenderse de los enemigos.

Jerusalén “es la ciudad más importante de la historia bíblica”. Es probable que sea el mismo lugar que la antigua ciudad de Salem, donde Melquisedec gobernó como rey justo. La tradición bíblica también indica que el templo de Salomón en Jerusalén se ubica en la misma colina donde a Abraham se le mandó sacrificar a Isaac. Muchos profetas predicaron, profetizaron y efectuaron milagros en Jerusalén. Lo más significativo de todo es que fue en Jerusalén donde tuvieron lugar la Expiación y la Resurrección de Jesucristo. Como parte de Su Segunda Venida, Jesucristo regresará al monte de los Olivos, cerca de Jerusalén.

2 Samuel 5:13

¿Pecó David al tener muchas esposas y concubinas?

La revelación de los últimos días afirma que el Señor aprobó a las concubinas y esposas de David que fueron dadas por el profeta Natán, excepto en el caso de Betsabé.

Véase también “Génesis 16:1–3. ¿Por qué Sara dio a Agar por esposa a Abraham?” y “Génesis 25:6. ¿Qué es una concubina?”.

2 Samuel 6:6–8

¿Por qué hirió Dios a Uza por tratar de sostener el arca?

El arca del convenio era un símbolo de la presencia de Dios, de Su gloria y majestad. Normalmente, se colocaba en el Lugar Santísimo del tabernáculo y ni siquiera a los sacerdotes levitas se les permitía acercarse a ella. Solamente podía acercarse el sumo sacerdote, y eso únicamente después de someterse a un complejo ritual de purificación personal que representaba la limpieza de sus pecados.

Al instruir a los israelitas sobre cómo transportar el arca del convenio, el Señor advirtió que cualquier persona no autorizada que la tocara moriría. En cuanto al castigo de Uza, el élder Neal A. Maxwell enseñó: “Algunos tal vez razonen que Uza solo trataba de ayudar, aunque de un modo equivocado. Pero en vista de las numerosas ocasiones en que Jehová había salvado y protegido a Israel, entre ellas el drama supremo del mar Rojo y el maná del cielo, ¡seguramente Él sabía cómo mantener el arca en equilibrio!”.

2 Samuel 7

¿Cómo se estableció el reino de David para siempre?

Mientras David descansaba en su casa, pensó en el arca del convenio, que no tenía un lugar de reposo permanente. Se preguntaba si debía construir una casa (o templo) para el Señor y para el arca. Por medio del profeta Natán, el Señor respondió que David no debía edificarle una casa. En vez de ello, el Señor prometió establecer la casa de David (su trono y reino) para siempre.

Las promesas del Señor a David a veces se denominan el convenio davídico. En el Salmo 132:11–12 se añade la importante condición de que el reino terrenal de David perduraría solo si sus descendientes permanecían fieles al Señor. Debido a la iniquidad, el reino de David se dividió después de la muerte de Salomón, y sus descendientes gobernaron solo sobre el reino de Judá. En el siglo VI a. C., Babilonia llevó cautivo a Judá y el reino de David llegó a su fin.

Aunque el reino terrenal de David terminó, la promesa de un reino que sería establecido para siempre finalmente se cumplió por medio de Jesucristo, un descendiente de David. Como Hijo de Dios, Jesucristo reinará para siempre como nuestro Rey Eterno.

el rey David sentado en su trono

King David Enthroned [El rey David coronado], por Jerry Miles Harston.

Más información

David y Goliat

Abigail

Multimedia

Video

3:23

Imágenes

David, con Goliat al fondo

Ilustración de David, por Dilleen Marsh

la mano de David sosteniendo cinco piedras lisas
David arrojando una piedra a Goliat

David Slays Goliath [David mata a Goliat], por Ted Henninger.

Abigail sentada junto a una lámpara

A Lamp unto My Feet [Una lámpara a mis pies], por Elspeth Young.

Notas

  1. Véase Harold W. Attridge y otros, editores, The HarperCollins Study Bible: New Revised Standard Version, Including the Apocryphal/Deuterocanonical Books, 2006, pág. 414, nota sobre 1 Samuel 17:4.

  2. Véase Adele Berlin y Marc Zvi Brettler, editores, The Jewish Study Bible, 2.ª edición, 2014, pág. 578, nota sobre 1 Samuel 17:4–7.

  3. Earl D. Radmacher y otros, editores, NKJV Study Bible, 3.ª edición, 2018, pág. 420, nota sobre 1 Samuel 17:4.

  4. La palabra hebrea para huestes a veces se translitera como “Sabaoth” (véase Kerry Muhlestein, “A Savior with a Sword: The Power of a Fuller Scriptural Picture of Christ”, Religious Educator, tomo XX, nro. 3, 2019, pág. 123.

  5. Véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Señor (o Jehová) de los Ejércitos o de las Huestes”, Biblioteca del Evangelio. Véase también Bible Dictionary, “Sabaoth”.

  6. Véase Michael D. Coogan y otros, editores, The New Oxford Annotated Bible: New Revised Standard Version, 5.ª edición, 2018, pág. 433, nota sobre 1 Samuel 17:40.

  7. Jeffrey R. Holland, “Real Friendship”, New Era, junio de 1998, págs. 62–63.

  8. Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Ezra Taft Benson, 2014, pág. 255.

  9. Véase Traducción de José Smith, 1 Samuel 18:10 (en 1 Samuel 18:10, nota a al pie de la página).

  10. Véase 1 Samuel 24:4, nota a al pie de la página.

  11. Véase 1 Samuel 24:10–11. Véase también Radmacher y otros, NKJV Study Bible, pág. 431, nota sobre 1 Samuel 24:4.

  12. Kristin M. Yee, “Gloria en lugar de ceniza: El camino sanador del perdón”, Liahona, noviembre de 2022, págs. 36–37.

  13. Véase 1 Samuel 25:28.

  14. Véase Doctrina y Convenios 45:3–5. Véase también la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Mediador”, Biblioteca del Evangelio.

  15. D. Kelly Ogden y Andrew C. Skinner, Verse by Verse: The Old Testament, tomo II, 2013, pág. 27.

  16. Véase Bible Dictionary, “Samuel, books of”.

  17. Véase Richard Neitzel Holzapfel y otros, Jehovah and the World of the Old Testament: An Illustrated Reference for Latter-day Saints, 2009, pág. 209.

  18. Guía para el Estudio de las Escrituras, “Jerusalén”, Biblioteca del Evangelio.

  19. Véanse Génesis 14:18; Traducción de José Smith, Génesis 14:33–36, Biblioteca del Evangelio. Véase también la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Jerusalén”, Biblioteca del Evangelio.

  20. Véase Radmacher y otros, NKJV Study Bible, pág. 452, nota sobre 2 Samuel 5:6–9. Véase también Bible Dictionary, “Moriah”.

  21. Véase D. Kelly Ogden, “Jerusalén”, Liahona, abril de 2003, pág. 10.

  22. Véanse Zacarías 14:2–5; Doctrina y Convenios 45:48–53.

  23. Véase Doctrina y Convenios 132:38–39.

  24. Véase “Levítico 16. ¿Qué era el día de la Expiación”.

  25. Neal A. Maxwell, Meek and Lowly, 1987, pág. 15. El Señor se refirió a ese incidente en la revelación moderna para enseñar que no tenemos la autoridad para dar dirección a quienes Dios ha llamado para dirigir Su Iglesia (véase Doctrina y Convenios 85:7–8). Brigham Young enseñó de manera similar: “Dejen el reino en paz, Jehová es quien sostiene el arca; y si esta tambalea, y si parece que necesita que se le sostenga, si en ocasiones el camino es un poco desnivelado y todas las apariencias parecen indicar que se caerá, tengan cuidado con la forma en que extienden la mano para sostenerla; no seamos demasiado entrometidos con lo que no nos concierne; dejémoslo, es la obra del Señor” (Discourses of Brigham Young, selecciones de John A. Widtsoe, 1954, pág. 66).

  26. Véase 2 Samuel 7:1–17.

  27. Véase Bible Dictionary, “Judah, Kingdom of”. Véase también Richard D. Draper, “The Prophets of the Exile: Saviors of a People”, en Sperry Symposium Classics: The Old Testament, editado por Paul Y. Hoskisson, 2005, págs. 245–246.

  28. Véase Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: Antiguo Testamento 2026, pág. 171.

  29. Véanse Lucas 1:32–33; Apocalipsis 22:16.