Manuales de la Primaria y del Tiempo para compartir
La edad de responsabilidad


Lección 27

La edad de responsabilidad

Objetivo

Que todos los niños comprendan que a los ocho años de edad comienzan a ser responsables de sus propios actos.

Preparación

  1. Con espíritu de oración, estudie Alma 23 y 24.

  2. Dinero para usar en la representación, o dibuje unos billetes en papel.

  3. Prepárese para cantar o repetir con los niños la letra de la canción “Muestra valor” (Canciones para los niños, pág. 80), cuya letra figura al final del manual.

  4. Materiales necesarios:

    1. Un ejemplar del Libro de Mormón para cada niño que sepa leer.

    2. Una prenda de vestir de bebé, como por ejemplo un zapatito, una gorrita o un suéter.

    3. Optativo (haga esta actividad sólo si cree que va a ser de beneficio para los niños y si le fuera fácil obtener los artículos que se requieren para ella): un libro, una pelota y una bolsita de dulces o galletas).

    4. Tiza, pizarra y borrador.

    5. La lámina 3–54, Los anti-nefi-lehitas entierran sus espadas (62565 002, Las bellas artes del evangelio 311).

  5. Haga los arreglos necesarios para las Actividades complementarias que desee llevar a cabo.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Pida a un niño que ofrezca la primera oración.

Si en la clase anterior les dio una asignación, verifique si la hicieron.

Cuando tenemos ocho años de edad, somos responsables de nuestros actos

Actividad para despertar el interés

Sostenga en alto la prenda de vestir de bebé que haya llevado a la clase.

• ¿Le quedaría bien esta ropa a alguno de ustedes? (Si lo desea, podría permitir que algunos de los niños traten de ponerse la prenda; entonces responderán que no les sirve.)

• ¿Por qué no? (Porque es muy pequeña.)

Converse con los niños sobre el hecho de que aun cuando han crecido, una vez ellos fueron lo suficientemente chiquitos para que esas pequeñas ropas les quedaran bien. Explíqueles que así como van creciendo en el cuerpo, del mismo modo van creciendo en otros aspectos; por ejemplo, van adquiriendo mayor destreza para hacer cosas tales como vestirse solos.

• ¿Qué pueden hacer ahora que no podían hacer cuando eran bebés?

Explique que esos son ejemplos de las maneras en que van creciendo y aprendiendo cada vez más, y puntualice que la persona que ha aprendido a hacer todo eso tiene la habilidad suficiente para saber discernir entre el bien y el mal.

Análisis

Recuerde a los niños que nuestro Padre Celestial es sabio, que sabe que debemos ser más grandes que los bebés para saber lo que está bien y lo que está mal. Cuando llegamos a tener suficiente edad para distinguir entre el bien y el mal, somos responsables de nuestros actos. Destaque que ser responsable quiere decir que asumimos las consecuencias por haber obrado mal y que somos bendecidos por haber obrado bien.

• ¿A qué edad nos considera nuestro Padre Celestial responsables de nuestros actos? (A los ocho años.)

Ponga en claro que debido a que nuestro Padre Celestial sabe que tenemos la edad suficiente para ser responsables de nuestros actos, permite que un acontecimiento especial tenga lugar en nuestra vida cuando tenemos ocho años de edad.

• ¿Qué acontecimiento importante tiene lugar en nuestra vida cuando tenemos ocho años de edad? (Somos bautizados; véase Doctrina y Convenios 68:27.)

• ¿Por qué es importante el bautismo? (Porque podemos ser bautizados y confirmados miembros de la Iglesia, recibimos el don del Espíritu Santo y hacemos un convenio con nuestro Padre Celestial de obedecer Sus mandamientos.)

Explique que el hecho de ser bautizados a los ocho años no significa que nunca más volveremos a cometer errores; significa que tenemos la edad suficiente para ser responsables de lo que escojemos y para saber la diferencia entre el bien y el mal.

Artículo de Fe

• ¿Qué Artículo de Fe nos dice que somos responsables de nuestros propios pecados? (El Artículo de Fe 2. Tal vez deba explicar el significado de las palabras que los niños no entiendan.)

Pida a la clase que repita al unísono el Artículo de Fe 2. Dé oportunidad de repetirlo solos a los niños que puedan hacerlo.

Tenemos la responsabilidad de escoger lo correcto

Anillo de la clase

• ¿A qué corresponden las iniciales del anillo de nuestra clase?

Pida a los niños que repitan las palabras “Haz lo justo”, y explique que el anillo puede recordarles que tienen la edad suficiente para tener la responsabilidad de escoger lo correcto.

Presentación por el maestro

Explique que el aprender a escoger entre el bien y el mal es avanzar un gran paso en nuestro crecimiento. Nuestro Padre Celestial no nos obligará a hacer lo correcto. Él nos ha dado la libertad de escoger por nosotros mismos entre el bien y el mal a fin de tener la responsabilidad de cumplir con las promesas que hacemos. Él sabe que sólo teniendo la libertad de escoger por nosotros mismos podemos progresar y aprender.

Escriba en la pizarra HLJ. En seguida, pida a los niños que le vuelvan a decir a qué palabras corresponden esas iniciales. Diga que usted sabe que los niños pueden aprender a distinguir entre el bien y el mal y a volverse responsables de sus actos.

Actividad

Entregue a uno o dos niños el libro que usted haya llevado a la clase y dígales que serán responsables de él. Explique a toda la clase que esos niños serán responsables del libro durante el período de la clase. Si éste se pierde, se rompe o se daña, los niños escogidos tendrán que responder por él ante usted. Ellos serán responsables del libro ante usted.

Entregue la pelota a otro niño y explique que éste será responsable de cuidar esa pelota tal como el otro niño es responsable del libro.

Entregue a un tercer niño la bolsita de caramelos u otra comida apropiada. Asegúrese de escoger a un niño que pueda encargarse eficazmente de esto y dígale que habrá de compartir los caramelos con el resto de la clase después de la última oración. El niño debe responsabilizarse de conservar la bolsa de caramelos “sana y salva” hasta que llegue el momento de repartirlos.

• ¿Podría (nombre del niño) comerse él solo todos los caramelos? (Sí, podría escoger desobedecer al maestro y comerlos en vez de guardarlos para compartirlos con los demás.)

Ponga de relieve que ese niño tiene la libertad de decidir lo que ha de hacer, pero que tendrá que responder por lo que haga.

Explique que eso es parecido a la vida; el plan de nuestro Padre Celestial nos brinda la oportunidad de escoger lo que hemos de hacer: podemos escoger lo bueno o lo malo, actuar con prudencia o con imprudencia. Somos responsables de lo que decidimos hacer y de los resultados de nuestros actos.

Relato de las Escrituras

Muestre el Libro de Mormón y diga a los niños que les va a contar cómo un grupo de personas del Libro de Mormón tuvo que tomar una decisión muy difícil, pero que decidieron hacer lo correcto.

Ammón fue un misionero que explicó las enseñanzas de Jesucristo al rey Lamoni, el rey de un grupo de lamanitas. El rey creyó en esas enseñanzas, se convirtió al evangelio y pidió a sus súbditos que escucharan a Ammón y a sus hermanos. El rey Lamoni supo que estos hombres decían la verdad.

Ammón y sus hermanos fueron de ciudad en ciudad y de casa en casa enseñando la verdad a los lamanitas, quienes no conocían el evangelio y eran muy inicuos (malvados). Muchos creyeron en las enseñanzas de Ammón y de sus hermanos y se convirtieron; supieron que las enseñanzas de Jesucristo eran verdaderas y se arrepintieron de sus costumbres inicuas.

Entonces, los que se convirtieron al evangelio decidieron cambiarse el nombre de lamanitas por el de anti-nefi-lehitas. Hicieron esto para separarse de los lamanitas inicuos que no seguían las enseñanzas de Jesucristo.

Sucedió que antes de que los de este pueblo decidieran tomar el nombre de anti-nefi-lehitas, habían matado a muchos con sus espadas, y sintieron pesar por las maldades que habían cometido y desearon arrepentirse. Entonces, resolvieron prometer a nuestro Padre Celestial que nunca más pelearían ni empuñarían la espada en contra de ningún hombre.

Pasaje de las Escrituras

Explique que ese pueblo decidió hacer algo más. Pida a los niños que sigan la lectura en sus respectivos libros mientras usted lee Alma 24:17–28.

• ¿Qué decidieron hacer los anti-nefi-lehitas? (Decidieron enterrar sus espadas.)

• ¿Por qué hicieron eso? (Porque habían hecho un convenio, o sea, habían prometido no volver a matar nunca más.)

Lámina y relato

Muestre la lámina 3–54, Los anti-nefi-lehitas entierran sus espadas.

Continúe el relato:

Una vez que los anti-nefi-lehitas enterraron sus espadas, los lamanitas inicuos empezaron a atacarlos. Los anti-nefi-lehitas tuvieron que tomar una decisión muy difícil: quebrar la promesa que habían hecho a nuestro Padre Celestial y usar las espadas y pelear, o no pelear y dejar que los lamanitas los mataran. Decidieron cumplir con su promesa de no hacer uso de sus espadas en contra de otras personas, y así muchos de ellos murieron. Cuando los lamanitas vieron que los anti-nefi-lehitas no tenían armas y que no se defendían, se sorprendieron, y muchos de ellos arrojaron al suelo sus armas porque también se dieron cuenta de que estaban haciendo algo muy malo al matar a otras personas. Muchos lamanitas se arrepintieron y se unieron a los anti-nefi-lehitas en rectitud.

Los anti-nefi-lehitas fueron fieles a su promesa aun cuando otras personas estaban tratando de matarles.

• ¿Por qué eran los anti-nefi-lehitas responsables de lo que hacían?

• ¿Qué podemos aprender de los anti-nefi-lehitas en cuanto a escoger lo correcto?

A los ocho años somos responsables ante nuestro Padre Celestial

Análisis en la pizarra

Recuerde a los niños que ser responsable quiere decir responder por lo que se hace.

Escriba en la pizarra la palabra responsabilidad y léala en voz alta. Pida a los niños que la repitan. Explíqueles que al cumplir ellos ocho años de edad, nuestro Padre Celestial los considera lo suficientemente mayores para que sean responsables de sus propios actos.

Canción

Canten o repitan la letra de la canción “Muestra valor”.

Ejemplo

Haga notar a los niños que cuando cumplen ocho años comienzan a ser responsables, pero los que todavía no los hayan cumplido pueden practicar el ser responsables ayudando a sus padres y cumpliendo con las promesas que hagan a los demás. Relate la siguiente situación (podría pedir a un niño que represente la acción):

Vamos a suponer que su mamá está enferma y les pide que limpien parte de la casa. Ustedes desean jugar, así que salen de la casa corriendo para estar con sus amigos.

Cuando entran en la casa, la mamá los llama desde la cama y les pregunta:

—¿Limpiaste lo que te pedí?

Ustedes contestan que sí, y rápidamente arreglan algunas de las cosas que tenían que haber limpiado.

Análisis

Explique a los niños que si los padres les piden que hagan algo, es porque ellos (los niños) tienen la edad suficiente para ser responsables y hacerlo.

• Díganme si alguna vez, al regresar de la Primaria, de la casa de un amigo o de la escuela, uno de sus padres les ha preguntado: Dime, hijo, ¿qué has hecho hoy?

Ponga de relieve que cuando los niños dan un informe de sus actos a sus padres y les dicen lo que han hecho, están dando cuentas de sus actos. Los padres aman a sus hijos, y ésa es la razón por la que quieren saber lo que hacen en casa, en el colegio y en sus juegos.

Artículo de Fe

Nuestro Padre Celestial también nos ama y, al igual que nuestros padres terrenales, desea que le informemos o que respondamos ante Él tanto por las cosas buenas que hagamos como por los errores que cometamos. Cuando hacemos cosas malas —como robar, mentir y ofender a otra persona— y hemos cumplido los ocho años de edad, a esas faltas les llamamos pecados. Pida a la clase que repita al unísono el Artículo de Fe 2.

Señale la palabra responsabilidad escrita en la pizarra, y pida a los niños que la lean en voz alta. Dígales que ellos se están preparando para responder por sus propios actos ante nuestro Padre Celestial porque cuando tengan ocho años de edad tendrán la edad suficiente para ser responsables y distinguir entre el bien y el mal.

Resumen

Actividad

Formule algunas preguntas para ayudar a los niños a determinar de qué cosas son responsables ellos y de qué cosas son responsables los demás. Pídales que contesten todos juntos.

  1. ¿Quién tiene la responsabilidad de enseñarles a ustedes a orar?

  2. ¿Quién tiene la responsabilidad de ofrecer las oraciones de ustedes?

  3. ¿Quién tiene la responsabilidad de enseñarles las clases de la Primaria?

  4. ¿Quién tiene la responsabilidad de aprender lo que el maestro de la Primaria les enseña?

  5. ¿Quién es responsable de la forma en que se comportan ustedes en la Primaria?

  6. ¿Quién tiene la responsabilidad de hacer lo que nuestro Padre Celestial y Jesucristo desean que ustedes hagan?

  7. ¿Quién tiene la responsabilidad de cumplir con el convenio bautismal?

Análisis

Dé a los niños la oportunidad de dar ejemplos de algo por lo cual ellos son o serán responsables. Podrían mencionar el ser bondadosos con los amigos, decir la verdad, ser honestos, asistir a las reuniones de la Iglesia, no beber bebidas alcohólicas, no tomar drogas ni fumar y cumplir las promesas que hayan hecho.

Actividad y testimonio del maestro

Pida a los niños que tengan el libro y la pelota, respectivamente, que le respondan por la forma en que hayan cuidado de esos objetos. Pídales que se los devuelvan, y elógielos si los han cuidado en la debida forma.

Concluya diciendo a la clase que esta es una etapa importante en la vida de los niños, pero que no se encuentran solos, ya que cuentan con la ayuda de sus padres y de los líderes de la Iglesia. Además, también tienen a nuestro Padre Celestial y Jesucristo que les aman y les guían. Después del bautismo, tendrán la guía del Espíritu Santo que les inspirará en todo momento. Inste a los niños a demostrar cada vez más que están aprendiendo a ser responsables de sus actos y a responder por sus acciones. Haga comprender a los niños que pueden arrepentirse de los errores que hayan cometido y progresar cada día con la ayuda del Espíritu Santo.

Exprese su testimonio de que nuestro Padre Celestial ama a todos Sus hijos. Por esa razón, elaboró un plan para que progresáramos y llegáramos a ser más como Él es. Vuelva a decirles que usted confía en que cada una de ellos llegue a ser más responsable de sus actos.

Pida a un niño que ofrezca la última oración.

Actividades complementarias

Elija algunas de las siguientes actividades que se ajusten mejor a sus niños. Puede realizarlas durante la lección o como repaso o resumen. Para ayuda adicional, vea “Período de clases”, en “Ayudas para el maestro”.

  1. Dé a cada uno de las niños, por turnos, la oportunidad de finalizar las situaciones que figuran más abajo de manera tal que indique que el niño es responsable. (Puede utilizar las siguientes situaciones o crear otras.)

    1. Te estás preparando para ir a jugar afuera. Hace mucho frío y tu mamá te dice que te pongas un abrigo.

    2. Tu papá te dice que si recuerdas limpiar lo que se te asignó hacer en la casa el sábado por la mañana, te llevará al partido en la tarde.

    3. Tus amigos desean jugar con tus juguetes. Tú estás jugando con los juguetes de ellos.

    4. Tu mamá te pide que cuides de tu hermanita menor.

    5. Estás ayudando a tu mamá a hacer galletas. Ella te recuerda que no debes tocar la bandeja hasta que esté fría.

    6. Un amigo tuyo o tu hermano mayor te invita a beber cerveza.

    7. Tienes deseos de salir fuera de la casa pero no estás vestido debidamente.

    8. Tu papá te pide que le ayudes en el jardín. Le gritas y te vas corriendo con tus amigos.

    9. Tu maestro de la Primaria te pide que te sientes con reverencia y que cantes las canciones. Tú no deseas hacerlo.

  2. Pida a los niños que dibujen las cosas por las que son responsables. Póngales el título “Estoy aprendiendo a ser responsable”.