“Éxodo 1–6”, Antiguo Testamento: Manual del maestro de Instituto, 2026
Moses and the Burning Bush [Moisés y la zarza ardiente], por Jerry Thompson
Éxodo 1–6
Después de la muerte de José, los israelitas se convirtieron en esclavos de los egipcios. Temiendo su creciente número, Faraón ordenó la muerte de todos los niños varones israelitas, pero las parteras hebreas desafiaron las órdenes de Faraón y perdonaron a los recién nacidos. Entonces Faraón decretó que todos los bebés varones israelitas fueran echados al río. A fin de salvar a su hijo, la madre de Moisés lo colocó en una canasta y lo depositó en el río Nilo. La hija de Faraón encontró a Moisés y lo adoptó. El Señor escuchó el clamor de los israelitas y llamó a Moisés para que los librara. Le aseguró a Moisés que estaría con él y le daría poder para liberar a Israel.
Recursos adicionales
Ayudas para las Escrituras: Antiguo Testamento, “Éxodo 1–6”
Nota: La “Introducción al curso” ofrece orientación sobre cómo utilizar los elementos estándar de la lección que se presentan a continuación.
Fomentar el estudio personal
Antes de la clase, considere enviar a los alumnos uno o más de los mensajes siguientes, o bien cree uno usted mismo:
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¿Cómo reaccionas cuando te sientes presionado a hacer algo que sabes que está mal? Estudia Éxodo 1 y reflexiona sobre cómo el ejemplo de las parteras hebreas puede ayudarte cuando enfrentes esas situaciones.
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Piensa en ocasiones en las que hayas reconocido que ciertas experiencias o lugares de tu vida eran sagrados. A medida que estudies Éxodo 3:1–6, medita en cómo puede bendecirte el Señor por demostrar reverencia hacia las cosas sagradas.
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¿Alguna vez te has sentido abrumado o incompetente como para hacer lo que el Señor te pide? Al estudiar Éxodo 3:7–22; 4:1–17, piensa en cómo puedes hallar confianza cuando se te llama a hacer la obra del Señor.
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¿Alguna vez sientes que cuanto más te esfuerzas, más difícil se vuelve la vida? A medida que estudies Éxodo 5–6 y 7:1–5, presta atención a las enseñanzas del Señor que pueden ayudarte en esas situaciones.
Hacer preguntas y compartir
Dé tiempo a los alumnos para que hagan preguntas y expresen las reflexiones y verdades que hayan descubierto en su estudio personal de Éxodo 1–6.
Capacitación en técnicas de estudio
La actividad de aprendizaje de Éxodo 3:1–6 podría ser una buena oportunidad para utilizar la técnica “Utilizar las enseñanzas de los líderes de la Iglesia para comprender las Escrituras” que se describe en Técnicas para el estudio de las Escrituras.
Opciones de actividades de aprendizaje
Se proporcionan varias opciones de aprendizaje para usted y sus alumnos. Con espíritu de oración, elija qué opción u opciones serán las más significativas para su clase.
Cómo mejorar la enseñanza y el aprendizaje
Procure aprender la doctrina verdadera más profundamente antes de enseñarla. “Al prepararse para enseñar y aprender con otras personas, preste atención a lo que el Señor ha dicho acerca de las verdades que está enseñando. Escudriñe las Escrituras y las palabras de los profetas vivientes para buscar explicaciones y consejos. Vivir y poner en práctica las verdades que estudie invitará al Espíritu a enseñarle la doctrina de maneras aún más profundas y a confirmar la veracidad de la doctrina en el corazón de las personas a quienes enseñe” (Enseñar a la manera del Salvador, págs. 20–21).
¿Cómo puede ayudarme Dios a resistir las malas influencias?
Considere compartir la siguiente cita del presidente Russell M. Nelson:
Los discípulos verdaderos de Jesucristo están dispuestos a destacarse, defender sus principios y ser diferentes a la gente del mundo. Son impávidos, devotos y valientes (“Cómo obtener el poder de Jesucristo en nuestra vida”, Liahona, mayo de 2017, pág. 40).
Invite a los alumnos a compartir ejemplos de situaciones que ellos u otros jóvenes adultos afrontan y que requieren que se “desta[quen], def[iendan] sus principios y se[an] diferentes” de otras personas. Anímelos a pensar en cómo han respondido a situaciones como esa en el pasado. Invítelos a que, a medida que estudien hoy, busquen verdades que puedan ayudarlos a ser seguidores valientes de Jesucristo.
Invite a algunos miembros de la clase a compartir lo que saben acerca de lo que les sucedió a los israelitas después de la muerte de José de Egipto. Si es necesario, explique que después de la muerte de José, los israelitas (también llamados hebreos) crecieron en número en Egipto, y como el nuevo faraón temía que se volvieran demasiado poderosos, los esclavizó (véase Éxodo 1:6–14).
Invite a los alumnos a estudiar Éxodo 1:15–19 y a seleccionar una situación donde las personas resistieron las malas influencias y actuaron con valentía. Podrían analizar las preguntas siguientes:
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¿Qué pudo haber dificultado que Fúa y Sifra desobedecieran el mandato de Faraón?
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¿Qué creen que significa que las parteras “temieron a Dios”? (Éxodo 1:17). Si es necesario, consulten la entrada de Éxodo 1:17 en Ayudas para las Escrituras: Antiguo Testamento.
Invite a los alumnos a leer Éxodo 1:20–21 para saber cómo bendijo el Señor a Fúa y a Sifra por su valentía. Luego, podría pedirles que compartan verdades que aprendan de este relato y que pueden ayudarnos cuando enfrentamos malas influencias. Una verdad que los alumnos podrían reconocer es la siguiente: El Señor nos tratará bien cuando le temamos y resistamos las malas influencias.
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¿Qué puede hacer que sea difícil resistir las malas influencias en la actualidad?
Pida a los alumnos que imaginen que conocen a alguien que tiene dificultades para resistir las malas influencias que está afrontando. Concédales unos minutos para encontrar uno o más de los recursos siguientes que podrían ser de utilidad:
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Un pasaje de las Escrituras
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Una cita de un líder de la Iglesia
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Un ejemplo de la vida del Salvador
Invite a los alumnos a compartir con un grupo pequeño el recurso que encontraron y a explicar la manera en que ese recurso podría ayudar a alguien a vencer las malas influencias.
Considere invitarlos a compartir con la clase cómo los ha bendecido el Señor por hacer lo correcto a pesar de las presiones que podrían estar enfrentando.
Anímelos a meditar y anotar cómo pueden poner en práctica en sus vidas las verdades que han aprendido.
¿Cómo puedo demostrar reverencia por el Señor?
Podría mostrar una lista como la siguiente:
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Participar de la Santa Cena
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Asistir al templo
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Recibir una bendición del sacerdocio
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La oración personal
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El estudio de las Escrituras
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Asistir a Instituto
Invite a los alumnos a hablar sobre lo que hacen antes o durante las experiencias enumeradas en la lista para que sean más significativas. Luego, podría preguntar lo siguiente:
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¿Por qué creen que hacer estas cosas nos ayuda a tener experiencias sagradas más significativas?
A medida que estudien la siguiente experiencia de la vida de Moisés, anime a los alumnos a buscar verdades que puedan ayudarlos a tratar con reverencia los momentos y los lugares sagrados.
Considere señalar que después de que Moisés huyó de Egipto, vivió en la tierra de Madián. Allí se casó con Séfora y cuidó los rebaños de Jetro, el padre de ella. Durante ese tiempo, Moisés tuvo una experiencia sagrada en la que el Señor se le apareció y lo llamó a liberar a Israel de la esclavitud en Egipto. Antes de que el Señor le diera su llamamiento, compartió instrucciones importantes con Moisés.
Invite a los alumnos a leer Éxodo 3:1–6 para averiguar lo que Moisés experimentó en la presencia de Dios. Podría ser útil señalar que la Traducción de José Smith de Éxodo 3:2 reemplaza “el ángel de Jehová” por “la presencia de Jehová” (en Éxodo 3:2, nota a al pie de la página).
Considere hacer preguntas como las siguientes para ayudar a los alumnos a compartir lo que aprendieron:
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¿Qué hizo Moisés para mostrar reverencia por Dios?
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¿Qué podemos aprender sobre la reverencia a partir de la experiencia que Moisés tuvo con el Señor? (Es posible que los alumnos compartan verdades como las siguientes: El Señor desea que mostremos reverencia por Él y por Sus lugares santos. Mostrar reverencia al Señor nos prepara para que Él nos enseñe).
A fin de ayudar a los alumnos a comprender mejor la importancia de la reverencia, considere mostrar las siguientes citas breves e invítelos a leerlas en silencio. (Para obtener más ideas sobre cómo utilizar las enseñanzas de los líderes de la Iglesia, véase “Utilizar las enseñanzas de los líderes de la Iglesia para comprender las Escrituras” en Técnicas para el estudio de las Escrituras).
La reverencia invita a la revelación (Boyd K. Packer, “La reverencia inspira la revelación”, Liahona, enero de 1992, pág. 24).
¿Gozosa reverencia? “¿Es eso posible?”, quizá se pregunten. Bueno, ¡sí, lo es! ¡Amamos, honramos y respetamos profundamente a nuestro Dios, y nuestra reverencia fluye de un alma que se regocija en el abundante amor, misericordia y salvación de Cristo! (Patrick Kearon, “Bienvenidos a la Iglesia de gozo”, Liahona, noviembre de 2024, pág. 36).
Cuando se cultiva una reverencia profunda por lo que es sagrado, el Santo Espíritu se convierte en su compañero frecuente y después constante. Uno crece en su comprensión y en la verdad (D. Todd Christofferson, “La percepción de lo sagrado”, Liahona, junio de 2006, pág. 31).
Invite a los alumnos a compartir las reflexiones que hayan obtenido de esas citas. También podría hacer algunas preguntas como las siguientes:
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¿Cuáles son algunos ejemplos de la forma en que Jesucristo mostró reverencia por las cosas o los lugares sagrados durante Su ministerio terrenal?
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¿Cuáles son algunas maneras en las que ustedes pueden demostrar reverencia por el Padre Celestial en diferentes aspectos de sus vidas?
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¿De qué manera el mostrar reverencia por el Padre Celestial los ha ayudado a prepararse para que Él se comunique con ustedes?
Invite a los alumnos a pensar en formas en que podrían demostrar más reverencia por el Padre Celestial y Jesucristo en sus vidas. Invítelos a anotar los pensamientos o las impresiones que reciban del Espíritu Santo.
¿Soy capaz de hacer la obra del Señor?
Considere compartir una situación hipotética sobre una joven adulta que no se siente calificada para hacer la obra del Señor. Podría utilizar la siguiente situación o una que usted haya creado.
Nyla se sorprendió cuando su obispo le extendió un llamamiento para servir como consejera de la presidencia de la Sociedad de Socorro. Solo tenía veinte años, era nueva en su barrio y sufría de ansiedad social. Se sentía abrumada por sus carencias y limitaciones. Ella se preguntaba: ¿Por qué el Señor me llamaría a mí?
Considere escribir la siguiente frase de Éxodo 3:11 en la pizarra:
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¿Quién soy yo para que…?
Pida a los alumnos que, para completar la pregunta, compartan cosas que el Señor nos pide que hagamos y que parezcan estar más allá de nuestra capacidad. Podría anotar sus respuestas junto a la frase en la pizarra. Anímelos a que, a medida que estudien hoy, busquen verdades que puedan ayudarlos cuando no se sientan calificados para hacer la obra que el Señor desea que hagan.
Considere mostrar una imagen de Moisés. Recuerde a los alumnos que, aunque con el tiempo Moisés llegó a ser un profeta poderoso que efectuó grandes milagros con la ayuda del Señor, al principio se sintió inadecuado cuando Dios lo llamó.
Moses Parting the Red Sea [Moisés divide el mar Rojo], por Robert T. Barrett
Invite a los alumnos a leer Éxodo 3:7–11 para saber cómo reaccionó Moisés cuando el Señor lo llamó a liberar a Israel de la esclavitud egipcia. Invítelos a marcar la pregunta que Moisés le hizo al Señor en el versículo 11.
A fin de ayudar a los alumnos a ver la forma en que el Señor abordó las preocupaciones de Moisés, considere mostrar la tabla siguiente. Pídales que estudien los pasajes de las Escrituras correspondientes y que piensen en cómo pueden ayudarnos las enseñanzas del Señor cuando no se sientan calificados para llevar a cabo la obra de Dios.
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Las preocupaciones de Moisés |
Las respuestas del Señor |
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Las preocupaciones de Moisés | Las respuestas del Señor |
Las preocupaciones de Moisés | Las respuestas del Señor |
Las preocupaciones de Moisés | Las respuestas del Señor |
Las preocupaciones de Moisés | Las respuestas del Señor |
Las preocupaciones de Moisés | Las respuestas del Señor |
Después de que los alumnos hayan tenido tiempo para estudiar, invítelos a compartir sus reflexiones con un compañero o con un grupo pequeño. También podrían analizar las preguntas siguientes juntos como clase:
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¿Qué encontraron en estos versículos que pueda ayudarlos cuando se sientan inadecuados o que no están calificados para hacer la obra del Señor? (El siguiente es un ejemplo de una verdad que los alumnos podrían reconocer: Cuando Dios nos llama a Su obra, nos da poder para llevarla a cabo).
A fin de ayudar a los alumnos a comprender mejor esa verdad, considere compartir la siguiente cita del presidente Henry B. Eyring y hacer las preguntas que siguen para que las analicen:
Habrá ocasiones en las que se sienta abrumado. Uno de los ataques que recibirá será mediante el sentimiento de que usted resulta inadecuado; y sí, es inadecuado para aceptar el llamamiento de representar al Salvador únicamente con sus propias fuerzas; pero usted tiene acceso a más que sus facultades naturales y no trabaja solo.
El Señor magnificará lo que usted diga y haga a los ojos de la gente a la que preste servicio (“Elévense a la altura de su llamamiento”, Liahona, noviembre de 2002, pág. 77).
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¿Qué han aprendido acerca del Señor al esforzarse por servirle?
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¿En qué ocasiones han visto que Dios les ha dado poder a ustedes o a otras personas para hacer Su obra?
(Como parte de este análisis podría mostrar “¿Desean ser felices?”, de 4:02 a 5:36).
10:21
Anime a los alumnos a anotar cualquier impresión que deseen recordar de sus experiencias en clase. Si lo desea, también podría compartir su propio testimonio de la capacidad del Señor para ayudarnos a llevar a cabo Su obra.
¿Qué puede ayudarme cuando afronto desafíos al tratar de seguir al Señor?
Podría comenzar compartiendo la siguiente cita del presidente Jeffrey R. Holland.
El cristianismo es reconfortante, pero a menudo no es cómodo. La senda a la santidad y a la felicidad aquí y en el más allá es larga y, a veces, escabrosa. Para recorrerla, se requiere tiempo y persistencia. Pero, por supuesto, el galardón por hacerlo es monumental (“Esperar en el Señor”, Liahona, noviembre de 2020, pág. 117).
Invite a los alumnos a analizar las preguntas siguientes con un compañero:
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¿Qué puede hacer que sea difícil ser un seguidor de Jesucristo en la actualidad?
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¿Por qué creen que al final vale la pena el esfuerzo de seguir al Salvador?
Recuerde a los alumnos que el Señor llamó a Moisés para liberar a los israelitas de la servidumbre en Egipto. Aunque finalmente los israelitas fueron librados por el Señor, Moisés y su pueblo experimentaron muchas dificultades a lo largo del camino. Anime a los alumnos a que, a medida que estudien hoy, busquen ideas que puedan ayudarlos cuando tengan dificultades para seguir al Salvador.
Invite a los alumnos a leer Éxodo 5:1–2 para saber cómo respondió Faraón a la petición de Moisés y Aarón de dejar ir a los israelitas. Después de que compartan lo que encontraron, señale que Faraón no solo se negó a dejar ir a los hijos de Israel, sino que también les hizo la vida más difícil al aumentar su carga de trabajo (véase Éxodo 5:4–19).
Invite a los alumnos a estudiar Éxodo 5:20–23 para saber cómo reaccionaron Moisés y los hijos de Israel ante la creciente dificultad de sus pruebas. Pida a unos cuantos alumnos que compartan lo que encuentren. También podrían analizar las preguntas siguientes:
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¿Cuáles son algunos ejemplos de ocasiones en las que no vieron las bendiciones de forma inmediata, a pesar de sentir que estaban obedeciendo al Señor?
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¿Por qué creen que el Señor a veces permite que experimentemos pruebas o reveses cuando lo estamos siguiendo?
Invite a los alumnos a leer Éxodo 6:1–8 y 7:1–6 para saber cómo respondió el Señor a Moisés y a los hijos de Israel en medio de sus pruebas. Pídales que hagan una lista de al menos tres verdades que esos versículos les enseñan acerca del Señor. Explique que tendrán la oportunidad de compartir lo que escribieron luego de estudiar.
Muestre las preguntas siguientes e invite a los alumnos a analizarlas con un compañero o con un grupo pequeño:
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¿Qué aprendieron sobre el Señor en estos versículos?
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¿De qué manera el recordar estas cosas acerca del Señor podría ayudarlos cuando tengan dificultades para seguirlo?
Después de que los alumnos terminen sus análisis, considere invitar a algunos de ellos a hablar sobre sus reflexiones con la clase. Es posible que reconozcan verdades como las siguientes: El Señor es todopoderoso. El Señor recuerda Sus promesas y las cumple. Cuando creemos en el Señor y en Sus promesas podemos confiar en Él y seguirlo, aun cuando no veamos el resultado de forma inmediata.
Podría compartir la siguiente cita del élder Jörg Klebingat y hacer las preguntas siguientes para que las analicen:
Acepten las pruebas, los reveses y las “sorpresas” como parte de la experiencia terrenal […]. Cuando llegan las pruebas, los secuaces del adversario empiezan a anunciar que ustedes han cometido un error, que es un castigo, una señal de que su Padre Celestial no los ama. ¡Ignórenlo! En cambio, oblíguense a sonreír, alcen la vista al cielo y digan: “Lo entiendo, Señor. Sé lo que es esto: un tiempo para demostrar que puedo hacerlo, ¿verdad?”. Entonces, únanse a Él a fin de sobrellevarlo hasta el fin. La confianza espiritual aumenta cuando aceptamos que “a menudo se permite que las pruebas y las tribulaciones se presenten en [su] vida a causa de lo que [están] haciendo bien” (Glenn L. Pace, “Crying with the Saints”, devocional de la Universidad Brigham Young, 13 de diciembre de 1987, pág. 2; speeches.byu.edu) (“Acerquémonos al trono de Dios con confianza”, Liahona, noviembre de 2014, pág. 36).
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¿En qué ocasiones han experimentado reveses al esforzarse por obedecer a Dios?
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¿Qué saben acerca de Jesucristo que pueda ayudarlos a confiar en Él aun cuando experimenten desafíos?
Invite a los alumnos a reflexionar sobre lo que han aprendido o sentido por medio del Espíritu Santo que pueda ayudarlos en sus vidas. Anímelos a anotar sus pensamientos o impresiones espirituales.