Salud mental
2: “Como una vasija quebrada”


“2: ‘Como una vasija quebrada’”, Salud mental: Principios generales, 2019

“‘Como una vasija quebrada’”, Salud mental: Principios generales

Imagen
un hombre de pie en la acera

“Como una vasija quebrada”

En algún momento de la vida, alguna enfermedad mental afectará a una de cada cuatro personas del mundo. El año pasado, más de dieciséis millones de adultos en EE. UU. sufrió al menos un episodio grave de depresión.

El Salvador ama a cada uno de los hijos de Su Padre. Él comprende plenamente el dolor y la lucha que experimentan muchas personas al vivir con un amplio espectro de problemas de salud mental. Él sufrió “dolores, aflicciones y tentaciones de todas clases; […] [tomando] sobre sí los dolores y las enfermedades de su pueblo” (Alma 7:11; cursiva agregada; véase también Hebreos 4:15–16; 2 Nefi 9:21). Dado que comprende todas las aflicciones, Él sabe cómo “sanar a los quebrantados de corazón” (Lucas 4:18; véase también Isaías 49:13–16).

Las circunstancias relativas a vivir con problemas de salud mental difieren de persona a persona. Los síntomas y los problemas como la depresión o la ansiedad pueden manifestarse de maneras singulares, aun cuando las personas compartan un mismo diagnóstico. Invitamos a los miembros de la Iglesia y la comunidad a tener más compasión y apoyar más a quienes luchan contra esas dificultades, y a asumir un rol activo en el cuidado de su propia salud mental.

  • Sea prudente con sus palabras. Su forma de expresarse puede cambiar las percepciones. Evite las frases que sean potencialmente perjudiciales o negativas, y escoja palabras más descriptivas sobre lo que observa. Para conocer más, vaya a Time to Change o American Psychiatric Association.

  • Brinde amistad. Escuche con paciencia y sin juzgar cuando otras personas hablen de sus problemas. Ayúdelas a buscar recursos de ayuda profesional si necesitan más apoyo. Para conocer más, vaya a HelpGuide.org o Active Minds.

  • Cuídese a sí mismo. Las limitaciones de la vida terrenal quizá requieran que desaceleremos el paso y recobremos fuerzas en ciertas ocasiones (véase Mosíah 4:27). No es egoísta que dedique tiempo a usted mismo. Para conocer más, vaya a Mind.org o mire una charla Ted sobre la importancia del cuidado personal.