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Capítulo 1: La familia es la parte central del Plan de salvación


Capítulo 1

La familia es la parte central del Plan de salvación

Introducción

Sabemos que las personas y las familias son de valor eterno a la vista de nuestro Padre Celestial ya que Su plan les proporciona la salvación. El valor de cada alma es tan grande que Él envió a Su Hijo Amado a expiar por nosotros a fin de que pudiéramos arrepentirnos y volver a Él. (véase D. y C. 18:10–11).

La hermana Julie B. Beck, mientras se desempeñaba como presidenta general de la Sociedad de Socorro, centró nuestra atención en el papel central de la familia al enseñarnos que “El plan de felicidad, llamado también el Plan de Salvación, fue un plan creado para las familias” (“Enseñar la doctrina de la familia”, Liahona, marzo de 2011, pág. 32). Al enseñar a los alumnos las doctrinas y los principios de este capítulo, ayúdeles a entender su identidad como hijos de un Padre Celestial amoroso, que están aquí en la tierra para llegar a ser como Él y que la familia es fundamental para su progreso dentro del Plan de salvación. Este conocimiento establecerá la base del porqué se nos manda a buscar a nuestros parientes fallecidos y participar vicariamente en las ordenanzas salvadoras en favor de ellos.

Algunas doctrinas, principios y verdades del Evangelio

  • “Recordad que el valor de las almas es grande a la vista de Dios” (D. y C. 18:10).

  • En la vida premortal vivíamos como hijos espirituales de padres celestiales.

  • Las familias son la parte central del plan de nuestro Padre Celestial para nuestra vida mortal.

  • En el plan de nuestro Padre Celestial, el propósito de las familias es que sean eternas.

Sugerencias para la enseñanza

“El valor de las almas es grande a la vista de Dios”

Muestre imágenes de un bebé y una persona mayor. Pida a los alumnos que determinen los elementos de valor comunes a ambos, y luego los elementos distintos de cada uno. Por ejemplo, ambos tienen espíritus de nuestro Padre Celestial, la persona de más edad tiene la experiencia y el conocimiento que el bebé no tiene, el bebé es inocente y sin culpa y tiene toda una vida de potencial por delante.

  • ¿Cuál es el objetivo final que el Padre Celestial tiene tanto para el bebé como para la persona mayor? (Volver a la presencia de Dios y llegar a ser como Él).

Escriba en la pizarra “Doctrina y Convenios 18:10” y pida a un alumno que lea el versículo en voz alta a la clase.

  • ¿Por qué consideran que la palabra recordad es importante en este pasaje?

  • ¿Qué evidencia han visto de que “el valor de las almas es grande a la vista de Dios”?

Invite a los alumnos a leer Doctrina y Convenios 18:11–13 y haga una lista de lo que el Salvador hizo que demuestra lo mucho que Él valora a cada persona. (Él padeció la muerte y el dolor del sufrimiento por los pecados de todo el mundo. Resucitó para que pudiéramos arrepentirnos y venir a Él. Él siente gran gozo cuando nos arrepentimos).

Pida a los alumnos que sugieran otros pasajes de las Escrituras que también hagan hincapié en el valor que tienen las almas a la vista de Dios. Si los alumnos no encuentran otros pasajes, considere leer Juan 3:16; Moisés 1:39y Alma 26:37 con los miembros de la clase. Pregunte lo que cada pasaje enseña sobre el valor de las almas.

  • ¿De qué manera ayudan esas verdades a comprender el valor individual que tiene cada persona?

Invite a los alumnos a compartir su testimonio con respecto a su valor infinito a la vista de nuestro Padre Celestial y Jesucristo y a compartir experiencias que hayan forjado o fortalecido ese testimonio.

En la vida premortal vivíamos como hijos espirituales de padres celestiales

Pida a los alumnos que lean Hechos 17:29; Hebreos 12:9 y Doctrina y Convenios 138:56 y busquen lo que esos pasajes enseñan acerca de nuestra existencia premortal. Después pregunte:

  • ¿Qué enseñan esos versículos sobre nuestra existencia premortal?

Explique que los profetas modernos nos han enseñado más acerca de nuestra experiencia premortal. Pida a los alumnos que lean en el Manual para el alumno el texto que está debajo de los encabezamientos “Somos hijos espirituales de padres celestiales” (1.3.1) y “La familia es eterna” (1.3.2).

  • ¿Por qué es importante para ustedes saber que en el mundo premortal pertenecieron a la familia de nuestro Padre Celestial y que ustedes son Sus hijos?

Las familias son la parte central del plan de nuestro Padre Celestial para nuestra vida mortal

Escriba la siguiente frase en la pizarra:

La familia es la organización más importante sobre la tierra.

  • ¿Por qué piensan que esas palabras son verdaderas? (Invite a los alumnos a que le den varias respuestas y escríbalas en la pizarra).

Invite a los alumnos a leer en el Manual para el alumno el texto que está debajo de los encabezamientos “El Plan de salvación fue creado para las familias” (1.5.1), “A través de las relaciones familiares se aprenden lecciones importantes” (1.5.2) y “La mayor felicidad proviene de la familia” (1.5.3). Mientras los alumnos leen, pídales que consideren por qué la familia es la organización más importante sobre la tierra.

  • ¿Qué le dirían a alguien que tiene dificultad para comprender la importancia de la familia?

  • ¿Cómo sería de distinta la vida si hubiéramos sido enviados a la tierra como seres sin parentescos familiares; sin padre, madre, hermanos, antepasados ni posteridad?

  • ¿Qué experiencias han tenido que les han ayudado a comprender mejor la importancia de la familia?

Pida a los alumnos que se dirijan a “La familia: Una proclamación para el mundo” (véase el Manual para el alumno, final del capítulo 1).

Asigne a los alumnos individualmente, en parejas o en grupos pequeños a que busquen enunciados o frases en los párrafos 4, 5, 6 y 7 que indiquen la naturaleza central de la familia en la mortalidad. Después de unos minutos, invítelos a compartir con la clase lo que hayan encontrado y lo que eso signifique para ellos. Considere la posibilidad de concluir esta parte de la lección dándoles hojas de papel a cada uno y pidiéndoles que respondan por escrito la pregunta: “¿Cuáles son algunas cosas que ustedes podrían hacer para que su familia ocupe un lugar más importante en su vida?”

En el plan de nuestro Padre Celestial, el propósito de las familias es que sean eternas

Invite a los alumnos a pensar en una ocasión en la que uno de sus familiares haya fallecido. Explique que aunque los funerales son momentos tristes, a menudo pueden ser reconfortantes y positivos debido a las verdades que allí se enseñan, en particular acerca de la naturaleza eterna de las relaciones familiares. Pregunte a la clase:

  • ¿Ha experimentado alguno de ustedes la muerte de un ser querido? Cuéntenos un poco al respecto. (Si los alumnos no han tenido tal experiencia, tal vez usted pueda compartir una).

Pida a un alumno que lea en voz alta la cita del élder Russell M. Nelson en el Manual para el alumno bajo el encabezamiento “Ningún sacrificio es demasiado grande para obtener una familia eterna” (1.7.2).

  • ¿Por qué creen ustedes que ningún sacrificio es demasiado grande como para obtener las bendiciones de una familia eterna?

Asigne a la mitad de la clase que estudie Doctrina y Convenios 132:15–18, y que busque lo que el Señor dice que les espera a las personas que no cumplan con Sus requisitos en cuanto al matrimonio. Pida a la otra mitad de la clase que estudie Doctrina y Convenios 132:7, 19, y que busque lo que el Señor requiere de un matrimonio para que éste aún tenga validez después de la muerte.

  • ¿Cuáles son algunas frases de esos versículos que describen la condición en la próxima vida de las personas que no cumplan con los requisitos del Señor en cuanto al matrimonio? (“ninguna validez cuando mueran”, “siervos ministrantes”, “no pueden tener aumento”, “separados y solitariamente, sin exaltación”, “no es válido”).

  • ¿Qué requisitos deben cumplirse para que un matrimonio dure más allá de la muerte? (Casarse en el templo y permanecer fieles hasta el fin).

    Nota: Si la frase “sellados por el Santo Espíritu de la Promesa” causara malentendidos entre los alumnos, considere la idea de compartir la siguiente cita: “El Espíritu Santo es el Santo Espíritu de la Promesa, (Hechos 2:33). y confirma, como aceptables ante Dios, los actos, las ordenanzas y los convenios de rectitud de los hombres. El Santo Espíritu de la promesa testifica al Padre que las ordenanzas salvadoras se han efectuado debidamente y que se han guardado los convenios relacionados con ellas” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Santo Espíritu de la Promesa”, escrituras.lds.org).

  • ¿Cómo puede influir esta doctrina en ustedes y en las decisiones que estén tomando en la vida?

Comparta su testimonio de la naturaleza central de la familia en el plan de felicidad de nuestro Padre Celestial. Exprese a los miembros de la clase los sentimientos que usted tiene hacia su propia familia y la importancia que ésta tiene para usted. Invite a los alumnos a considerar dos o tres cosas que puedan hacer en este momento de sus vidas para poder reclamar las bendiciones de una familia eterna y llevar esas bendiciones a otras personas mediante la historia familiar y la obra del templo.