“Recursos para orientar”, Recursos para orientar, 2020.
“Recursos para orientar”, Recursos para orientar.
Recursos para orientar
Muchos miembros afrontan diversos desafíos. Como líder, como hermano o hermana ministrante, o como familiar o amigo que se preocupa, usted tiene la oportunidad de brindar ayuda. Al ministrar las necesidades de otras personas, puede ayudarlas a experimentar gozo y satisfacción conforme estas entiendan y asuman la responsabilidad que tienen para consigo mismas y para con sus familias. Al prestar servicio, trabajará con quienes busquen orientación y con aquellos que tengan problemas personales difíciles. Cuando ministre, procure siempre hacerlo de manera acorde al plan que Dios tiene tanto para la persona como para usted.
A medida que busquen solución a sus problemas personales, las personas podrán hallar ayuda y sanación por medio de Jesucristo y de Su poder redentor. En tanto ejerzan la fe en el Señor, Él las fortalecerá en sus momentos de necesidad. Asimismo, Su poder ofrecerá esperanza en sus vidas conforme comprendan que Él está dispuesto a ayudar y salvar.
En muchas situaciones, las personas pueden resolver sus propios problemas al procurar la ayuda del Señor por su cuenta y al emplear sus propios medios. Aliéntelas a meditar y a orar en cuanto a sus problemas; ayúdelas a buscar consejo en las Escrituras y en las palabras de los profetas vivientes. Ínstelas a acudir a sus familiares y amigos para recibir respuestas y apoyo. Invítelas a buscar recursos en la comunidad que puedan ayudarlas con sus desafíos específicos.
Además de la ayuda que usted pueda proporcionar, hay muchas otras herramientas y recursos que pueden ayudar a las personas a llegar a ser más autosuficientes espiritual, emocional y temporalmente. En situaciones en las que sientan que sus desafíos son abrumadores, trabajen juntos con espíritu de oración y bajo la dirección del obispo, de la presidenta de la Sociedad de Socorro o del presidente del cuórum de élderes para ayudarlas. Las bendiciones inherentes a sus llamamientos y aficiones individuales pueden contribuir a que usted ayude a otras personas en sus esfuerzos por recibir revelación personal para abordar los desafíos de su vida.
Los temas que se encuentran en este sitio se han creado a fin de ayudarlo a ayudar a las personas a estudiar los problemas en su mente (véase Doctrina y Convenios 9:8). Dichos recursos brindan acceso a enseñanzas del Evangelio, al consejo de los líderes de la Iglesia, a pasajes de las Escrituras, a instrumentos de evaluación y a otros recursos de la Iglesia.
Al prestar ayuda en situaciones delicadas o que nos pongan a prueba, recuerde los siguientes principios de guía:
En primer lugar, ame. Todos los hijos de Dios son dignos de recibir amor y bondad. Tal vez no entendamos las experiencias particulares de la persona, pero siempre podemos mostrar amor.
Escuche a fin de comprender. Ponga cuidado de no hacer suposiciones en cuanto a los sentimientos o la conducta. Haga preguntas y escuche con atención, y después responda con interés y empatía. Al escuchar con atención, fomentará la confianza y recibirá conocimiento en cuanto a cómo ministrar.
Enseñe la verdad. Los principios verdaderos proporcionan los cimientos de las decisiones fieles. Según lo guíe el Espíritu, enseñe con amor las verdades que ayudarán a la persona a permanecer en la senda que conduce hacia al gozo eterno.
Estimule la fe. La fe se basa en la confianza en el amoroso Padre Celestial, en comprender la expiación de Jesucristo, en confiar en la guía del Espíritu Santo y en la certeza de que Dios tiene un plan para el progreso eterno de cada persona. Inste a las personas a cultivar su propia fe mediante la oración y el estudio de las Escrituras a diario.
Ministre. Actuar con amor, escuchar para entender y buscar la guía del Espíritu proporcionarán un entendimiento más profundo de la mejor manera de ministrar con amor para cubrir las necesidades individuales.
Hay recursos disponibles relacionados con los siguientes temas: