Elías de pie junto a un altar en llamas

Elías contiende contra los sacerdotes de Baal, por Jerry Harston.

27 junio – 3 julio

1 Reyes 17–19

“Si Jehová es Dios, seguidle”

Al leer las Escrituras, ejerce la fe, lo cual le prepara el corazón y la mente para escuchar la “voz apacible y delicada” del Espíritu (1 Reyes 19:12).

Anote sus impresiones

La casa de Israel se hallaba desorganizada. La unidad y la prosperidad que se habían logrado bajo los reinados de David y de Salomón habían desaparecido hacía mucho tiempo y la relación por convenio de la nación con Jehová era, para muchas personas, un lejano recuerdo. El Reino de Israel se había dividido: diez tribus formaban el Reino del Norte, o Israel, y dos tribus formaban el Reino del Sur, o Judá. Ambos reinos eran inconstantes en el aspecto espiritual y los guiaban reyes que quebrantaban sus convenios con el Señor e influían en los demás para que hicieran lo mismo (véase 1 Reyes 11–16). No obstante, la apostasía era especialmente grave en el Reino del Norte, donde el rey Acab instaba a Israel a adorar al dios falso Baal.

Fue en esas circunstancias que el profeta Elías fue llamado a predicar. El relato de su ministerio deja en claro que la fe individual en el Señor puede florecer entre las personas rectas aun en un entorno inicuo. En ocasiones, el Señor responde a dicha fe con milagros impresionantes y públicos, tales como el hacer descender fuego del cielo. Sin embargo, también obra milagros silenciosos y privados, como, por ejemplo, satisfacer las necesidades individuales de una viuda fiel y de su hijo. Y con mayor frecuencia, Sus milagros son tan individuales que solo la persona en cuestión los conoce; por ejemplo, cuando el Señor se le revela a usted y le manifiesta Su voluntad mediante la “voz apacible y delicada” (1 Reyes 19:12).

Para conocer más acerca de Elías el Profeta, véase “Elías el Profeta”, en la Guía para el Estudio de las Escrituras.

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Ideas para el estudio personal de las Escrituras

1 Reyes 17:1–16

Las invitaciones a hacer sacrificios son oportunidades de ejercer mi fe.

Al principio podría parecer difícil entender por qué Elías el Profeta pidió a la viuda de Sarepta que le diera comida y agua antes de que ella comiese y diera de comer a su hijo hambriento; no obstante, el pedido de Elías también podría verse como una bendición para aquella reducida familia. Necesitaban las bendiciones del Señor y, con frecuencia, los sacrificios traen bendiciones, incluso la bendición de tener una fe más firme.

Al leer este relato, póngase en el lugar de esa admirable viuda. ¿Qué le impresiona de ella? Piense en las oportunidades que tenga de ejercer su fe, incluso en oportunidades que tenga de hacer sacrificios. ¿De qué modo puede parecerse más a aquella viuda?

Véanse también Mateo 6:25–33; Lucas 4:24–26; Lynn G. Robbins, “El diezmo: Un mandamiento incluso para los más pobres”, Liahona, mayo de 2005, págs. 34–36.

1 Reyes 18

“Si Jehová es Dios, seguidle”.

Tal vez los israelitas hayan pensado que tenían buenas razones para adorar a Baal a pesar del mandamiento del Señor: “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:3). A Baal se le conocía como el dios de las tormentas y de la lluvia y, después de tres años de sequía, los israelitas necesitaban una tormenta con urgencia. Además, la adoración de Baal era socialmente aceptada, y el rey y la reina la aprobaban. Cuando lea 1 Reyes 18, piense en alguna situación de su vida que pueda compararse con la situación en la que se encontraban los israelitas. ¿Alguna vez se siente indeciso en cuanto a seguir al Señor debido a que las alternativas a ello parecen razonables y convincentes? (Véase 1 Reyes 18:21). ¿Qué cree que Jehová trataba de enseñar al pueblo sobre sí mismo y sobre Baal en los acontecimientos que se narran en este capítulo? ¿Qué experiencias le han enseñado verdades similares?

Podría resultar de interés observar lo que Elías el Profeta dijo e hizo en este capítulo que demuestra su fe en el Señor. ¿Qué aprende de Elías el Profeta en cuanto a la fe?

Véanse también Josué 24:15; 2 Nefi 2:26–28; D. Todd Christofferson, “La elección y el compromiso” (devocional mundial para los jóvenes adultos, 12 de enero de 2020), LaIglesiadeJesucristo.org.

Elías de pie sobre una roca

Representación simbólica de 1 Reyes 19:11–12. The Prophet [El profeta], © Robert Booth Charles / Bridgeman Images.

1 Reyes 19:1–18

Con frecuencia, el Señor habla con serenidad y sencillez.

Cuando la reina Jezabel se enteró de lo que le había sucedido a sus sacerdotes en el monte Carmelo, no se convirtió, sino que se enfureció. Temiendo por su vida, Elías huyó al desierto y buscó refugio en una cueva. Allí, mientras luchaba contra la soledad y el desaliento, tuvo una experiencia con el Señor que fue muy diferente a lo que había sucedido en el monte Carmelo. ¿Qué le enseña la experiencia de Elías que se halla en 1 Reyes 19:1–18 acerca de cómo el Señor se comunica con usted en sus momentos de necesidad? Medite en los momentos de su vida en que ha sentido Su voz. ¿Qué debe hacer para recibir Su guía más a menudo?

Medite en las palabras y frases que se usan en los siguientes versículos para describir la forma en que Jehová se comunica con nosotros: Helamán 5:30; 3 Nefi 11:3–7; Doctrina y Convenios 6:22–23; 8:2–3; 9:8–9; 11:12–14; 36:2.

Véanse también Salmo 46:10; 1 Nefi 17:45; Russell M. Nelson, “Escúchalo”, Liahona, mayo de 2020, págs. 88–92.

1 Reyes 19:19–21

Servir al Señor tiene prioridad por encima de las preocupaciones del mundo.

El hecho de que Eliseo poseyera doce yuntas de bueyes indica que probablemente fuera un hombre rico. ¿Qué le llama la atención sobre las acciones de Eliseo que se describen en 1 Reyes 19:19–21? ¿De qué modo puede usted seguir el ejemplo de Eliseo?

Véase también Mateo 4:18–22.

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Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la noche de hogar

1 Reyes 17:1–16.El video “Elías y la viuda de Sarepta” (LaIglesiadeJesucristo.org) y la ilustración que se halla en esta reseña podrían ayudar a la familia a visualizar el relato que se narra en 1 Reyes 17:1–16. Tras leer los versículos y emplear esos recursos, cada miembro de la familia podría hacer una lista de las cualidades inspiradoras que tenía la viuda. ¿Qué nos pide el Señor que hagamos para demostrar nuestra fe?

1 Reyes 18.“Elías y los sacerdotes de Baal” (en Relatos del Antiguo Testamento) puede ayudar a la familia a familiarizarse con el relato que consta en 1 Reyes 18. ¿Existen cosas que nos impidan estar totalmente dedicados al Señor? ¿Cómo podemos mostrar nuestra disposición a escogerlo a Él? (Véase el versículo 21).

1 Reyes 19:11–12.¿Qué podría ayudar a la familia a comprender la importancia de escuchar la “voz apacible y delicada”? Podrían leer juntos 1 Reyes 19:11–12 en un tono de voz suave, o cantar con voz delicada algún himno o canción sobre el Espíritu, tal como “El Espíritu Santo” (Canciones para los niños, pág. 56). Si lo desea, podría hacer algunos ruidos que distraigan la atención para ilustrar la forma en que Satanás trata de evitar que escuchemos la voz apacible y delicada. Quizá los integrantes de la familia podrían compartir lo que hacen a fin de ser receptivos a los susurros del Espíritu.

Para consultar más ideas sobre cómo enseñar a los niños, véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.

Canción que se sugiere: “El Espíritu Santo”, Canciones para los niños, pág. 56.

Cómo mejorar el estudio personal

Escriba sus impresiones. Cuando perciba que el Espíritu le habla, considere tomar nota de lo que siente que le está diciendo. El acto de pensar a fin de buscar las palabras para expresar dichas impresiones por escrito puede ayudarle a meditarlas y a atesorarlas.

Una mujer y un niño

Widow of Zarephath [La viuda de Sarepta], por Rose Datoc Dall.